"The dangers of loving you" | JenLisa G!P |

35; (Des)esperanza. FINAL.

Largo.

Aquel pitido se extendió por la habitación y la envolvió como una lona, pesada y asfixiante. La luz de la sala perdió color y ante sus ojos, parecía que todo se tornaba oscuro. Su cerebro le jugó una mala pasada, creyendo que la luz se estaba yendo cuando en realidad, era ella quién estaba a punto de perder la consciencia.

Recupero el aire de una bocanada y cerró los ojos como si le costará ordenar las ideas en su mente. Su padre la miro confundido y alarmado, el repentino cambio no le agradaba para nada.

- ¿Qué?..

Pregunto finalmente, fingiendo que había logrado salir del shock inicial. Desde el otro lado de la línea, se escuchaban gritos y el caos se expandia por lo corredores de la casa.

- ¡Se llevaron a las hermanas Kim!.- De repente una tercera voz se coló vagamente por la línea y hubo un momento de silencio antes de que Wong prosiguiera.- ..Kim está muerto..

- ¿Cómo? ¡¿Cómo mierda pasó esto?!

La desesperación comenzó a colarse en su interior mientras procesaba la situación. Se la habían llevado. Alguien había secuestrado a Ruby. Su Ruby. La mujer a la que juro proteger.

Entonces unos gritos y pisadas trajeron de vuelta su atención hacía el auricular de su móvil.

- Lo siento, Manoban. No esperábamos estos golpes. Claramente nos tendieron una trampa, la hija de puta quizás nunca se fue de aquí.

- ¿De qué hablas?.- Preguntó al borde el colapso.

- ¿De qué hablo? ¡Hablo de que Park nos jodio! Fingió todo, Kim hizo exactamente lo que quería. Estábamos expuestos, ni siquiera sabemos como entraron aquí..

Lisa miro a su padre y luego comenzo a caminar rápidamente hacía el cuarto donde había dejado sus pertenecias. Marco Manoban la siguió con recelo hasta allí, escuchando y estudiando la conversación de su hija.

- ¿Y ahora qué haremos?.- Cuestionó Lisa.- ¡¿Qué mierda hacemos?!

La frustración se alojó dentro de ella como una piedrilla. Las distintas emociones comenzaron a consumirla mientras revolvia entre sus cosas.

- ¿Hacer?..

La pregunta de Wong la dejó estatica. Se quedó en silencio, aguardando a que el otro continuara.

- No hay nada que hacer, Lalisa..- Dijo Wong con un tono tan desesperanzado, que sintió como si se le encogiera el pecho.- La policía llegará y cuando vea que Kim está muerto se llevarán consigo todo el dinero que se encuentre. ¿Y las demás bandas? Ni siquiera dudarán en correr hacía la mansión y su despacho para atacar a nuestros compañeros y robar todo lo que puedan..

Cerró sus manos con impotencia y sintió como el nudo en su garganta comenzaba a cortarle la voz. Sin siquiera darse cuenta, sus ojos se habían humedecido.

- Se acabó, Manoban..

Por primera vez, el dolor y el temor se hicieron presentes, y al igual que cuando era una adolescente recibiendo palizas de aquellos tipos más grandes que ella, se sintió frágil. Diminuta. Incapaz.

Aquellos ojos avellana invadieron su mente y sintió como si su pecho fueses desgarrado. Recordó el aroma de su piel, sus jadeos, la forma en que sonreía. Recordó su mirada transparente y vulnerable. Recordó el amor entre sus brazos.

Y entonces salió a la luz el primer sollozo.

Desde los dieciséis, Lalisa no lloraba. Se había negado las lágrimas incontables veces. Quería ser fuerte. Quería ser dura. Ella había prometido ser la mujer sin corazón que tanto Kim le había pedido ser.