"The dangers of loving you" | JenLisa G!P |

15; Miradas.

POV Lisa

Aquella noche algo cambia en nosotras, puedo sentirlo y sé que Ruby también lo hace. La mañana luego de la charla, la despierto cuando aún estoy recostada a su lado, ella se estira y se queda unos segundos mirándome directo a los ojos.

Me quedo inmóvil a su lado, apreciando como los débiles rayos de la madrugada intentan iluminarla. Su piel se ve cálida bajo esa luz, y sus  ojos cafés se ven más brillosos y claros. Me percató de que estoy observandola más que de costumbre, y ella también lo hace. Me observa con detenimiento, por un segundo considero la idea de preguntárselo pero no lo hago. Me deslizó fuera de la cama, aún sintiendo su mirada sobre mi, voy hacía mi closet para sacar la ropa que usaré hoy.

-  Ruby.

La llamo como una advertencia de que ya es hora de partir. Cierra los ojos un momento y de un brinco sale de la cama. Hace su ritual de ordenarla y antes de salir, besa mi mejilla. La visión de sus sexys piernas a penas cubiertas por su short de pijama, hace que mi semierección mañanera se torne algo dolorosa.

No quiero considerar que hemos creado un vínculo un poco más cercano, pero sé que es así y tendrá que serlo si quiero desentrañar lo que esconde bajo sus actitudes. Me preocupa el hecho de que estemos siendo muy obvias, tanta paz y tanta tranquilidad de nuestra parte podría levantar sospechas.

Esa mañana también me llevo una sorpresa algo predecible. Mientras desayunamos y conversamos, noto las furtivas miradas que Jisoo le dirige a nuestra cocinera. Según Ruby, la mayor siempre ha sido más liberal a la hora de disfrutarla vida. No me extrañaría que durante este confinamiento decidiera buscar algo de distracción con la australiana. Al menos eso tranquiliza mis inquietudes, ellas están en su mundo y, Ruby y yo podemos estar tranquilas por el momento.

Durante el almuerzo, una llamada me obliga a retirarme de la mesa y me dirijo hacía el despacho para atender. Es Lucas, y no tiene buenas noticias.

- Como lo sospechaba..- Murmuró con la vista fija en un punto del cuarto.

- Ha movido mucho dinero para Los Ángeles.. muchos millones.- Me informa.- No quiero suponer nada, pero podría estar tramando algún ataque.. De ser así, debemos hablar con el señor Kim.

Guardo silencio y me tomo unos momentos para analizar las opciones. ¿Por qué? ¿Por qué harían esto? No tiene mucho sentido, pero no es como si está gente las necesitará. Aún así, no puedo moverme con suposiciones, si algo saliera mal, un pez gordo como este podría desatar una verdadera guerra en Los Ángeles.

- Averigua a quiénes a localizado aquí. Si podemos descubrir todo de ante mano, podemos atacar antes. Consigue esos nombres.

- Entendido jefa, ¿Algo más?

- Si..- Lo pienso unos instantes y siento mi cuerpo más tenso.- Que nadie pase el perímetro de la casa Kim.

Me quedo encerrada en el estudio el resto de la tarde, estoy muy tensa para salir afuera y de seguro, Jennie lo notaría. No quiero preocuparlas, ni a ellas y mucho menos a Kim. Le he prometido cuidarlas con mi vida y es lo que hago, antes que ese hijo de perra pueda poner un pie aquí, le habré volado la cabeza.

Enciendo la laptop y busco entre los registros familiares información sobre Kang Sora, la esposa del señor Kim. Lo único que sabía sobre ella, eran historias que mi padre contaba en casa al llegar del trabajo. Siempre la había descripto como una mujer dulce y muy linda, en palabras de él, "la clase de persona que no debería estar en este ambiente". Recuerdo a mi madre confesar que sentía pena por aquella mujer, tan delicada y frágil para el mundo que la rodeaba.

Hasta ahora jamás había entendido el porqué de sus palabras. Buscando en los archivos, veo que la familia Kang es muy prestigiosa en Corea del Sur, muy importante y con recursos. Con un buen status social y económico. Mientras más leo sobre su familia, más extraño siento el hecho de que haya terminado con alguien como lo es el señor Kim. No es un mal hombre, pero con el dinero que tenía, claramente podría haber estado lejos de esto.