"The dangers of loving you" | JenLisa G!P |

31; Protegerte.

POV Jennie

La última semana había pasado demasiado rápida para mi gusto. Había intentado no pensar en como las horas parecían escaparse de mis manos como un montón de agua. Cada día que pasaba junto a Lisa, era una gota más que se escapa por los bordes de mis dedos. En las mañanas me mantenía dentro del gimnasio, por las tardes entrenando a Kuma y entregando mis trabajos virtuales, todo para mantener lejos la ansiedad que me consumía cuando miraba el calendario y la fecha se acercaba más rápido de lo que deseaba.

Y podía asegurar que Lisa no estaba muy distinta a mi.

Nuestra relación tuvo un cambio notable y alentador - alentador para mi gusto-. Yo seguía durmiendo junto a ella, teníamos una sesión caliente de besos y sexo, para después caer dormidas en los brazos de la otra. O al menos así era hasta que llegó mi regla hace poco más de tres días, lo que era un alivio. Mi DIU estaba funcionando correctamente.

En mi primer día de periodo, no fui a su cuarto por obvias razones. Me salte  la cena debido a mis cólicos y mi pésimo humor. Decidí quedarme en mi cama, resolviendo de mala gana mis tareas pendientes. Fue entonces que ella llegó, pasada la media noche, y sé quedó junto a mi viendo simplemente cómo yo luchaba en contra de las fórmulas de matemáticas.

Esa noche, me abracé a ella y dormí sintiendo su brazo protector envolviendo mi cintura.

Esa noche, acepté que había caído a los pies de Lalisa Manoban.

Mis pesadillas también sufrieron un cambio, no estaba segura si fue por la presencia de Lisa o simplemente porque mi mente se mantenía más ocupada que antes, pero ahora los fragmentos difusos que solían aparecer  en mis sueños, eran más como pequeños flashes que no lograban alterarme.

Pero claro, mi curiosidad por lo que fuera que mi mente intentaba reprimir era más grande. Así que, comencé a escribir en las notas de mi computador lo poco que recordaba de esos sueños. Sabía que tarde o temprano podría unir las piezas suficientes. Al menos eso esperaba.

...

Era lunes.
El último lunes de la última semana junto a Lisa.

El último lunes del plazo que mi padre le había otorgado.

Éste viernes finalmente se cumpliría el mes.

Estaba trotando en la caminadora intentando mi cuerpo quemara de alguna manera las emociones que ya comenzaban a hacer estragos en mi humor.

Durante el fin de semana, Lisa había estado más ocupada y agotada de lo normal. También fui testigo del cambio en su actitud, se notaba más pensativa y mucho más protectora. Pero no sólo conmigo. Los últimos días podía notar como intentaba pasar por desapercibidas las preguntas sobre Jisoo. A veces, incluso parecía querer decirme implícitamente que debía estar más tiempo con ella. Y como no logré entender del todo aquel comportamiento - y ella no me daría respuestas acerca de el-, le di el gusto de pasar algunas horas más en compañía con mi hermana.

Jisoo también era un asunto. La veía ansiosa y más sonriente, casi podía jurar que estaba contando los días para salir, por fin, al exterior. Todo lo contrario a mi, que prácticamente maldecia cada hora que se iba. Aún no me había atrevido a preguntar a Lisa qué sucedería con nosotras, tal vez porque ni siquiera estaba segura si habría un "nosotras" al cual aferrarme.

Yo quería a Lisa. Me gustaba. Me había involucrado emocionalmente con mi guardaespaldas. Es decir, estaba hasta las narices por ella.

Y por mucho que me gustaría ser la chiquilla ingenua y credula que a veces me obligaba yo misma a creer que era, racionalmente sabía que las posibilidades de que fuera algo recíproco eran muy limitadas. Y aún si no lo fueran, estaba el detalle de mi padre.