Dónde hay luz hay sonido y felicidad, pero donde no hay luz y la oscuridad reina, el sonido inexistente es, la tristeza y la soledad se apoderan de la pobre alma que vive entre ellas.Jungkook
El dolor de cabeza me hacía marearme, no aguantaba el retumbar que tenía en la cabeza cada vez que despertaba. Tapé mis oídos con la almohada, pero el dolor seguía y me estaba empezando a desesperar.
—Hijo —entró mí madre a la habitación con un frasco de pastillas
—Gracias.
—¿Son muy fuertes? —acarició mí cabello y yo solo asentí aguantando la lagrimas
—Cada día es peor —mi voz rota como un cristal salía de mis labios
—Mí niño —me acercó el vaso para que yo bebería del
—Estoy cansado de estar todo el día dopado —fui sincero
En las últimas semanas la molestía crecía y la situación empeoraba, no quería lastimar a nadie.
—Tu padre trabajo muy duro para conseguir la cura. Aguanta un poco más, ¿Si? —sonrió
—¿Todavía te duele? —acaricié el moretón que tenía en el brazo cuando cayó por culpa mía, en unas de mis crisis la empujé y se lastimó—De verdad lo siento.
—No te preocupes, no fue tu culpa.
Sabía que le dolía verme así, sabía que ella lloraba todas las noches en los brazos de papá.
—¿Mamá? —tiré de su vestido captando su atención y ella me regaló una dulce sonrisa llena de amor
—Dime.
—Escuché lo que le dijiste a papá —abrió los ojos sorprendida y ladeó su cabeza sin entender mucho
—Sobre casarme e internarme. —mordí el interior de mí mejilla
—Hijo, no es necesario, sí no quieres, no te vamos a presionar.
—Se que te has esforzado mucho durante estos diciocho años por intentar controlar y darme el mejor ambiente
—Eres mí hijo y lo haría una y mil veces —acarició mí mejilla y suavemente tiró de ella
Amaba a mí madre al igual que su padre, soy hijo único yaque un niño con Misofonia requería ciertos cuidados especiales y mucho más cuando su condición iba de mal en peor.
—Duerme, iré a limpiar la biblioteca para que cuando despiertes vayas a ella —le regaló una sonrisa y se llevó el vaso vacío y el frasco de pastillas.
Por mí parte volví a tapar mí cabeza y me dejé llevar por el efecto de la píldora.
El despertar fue aún peor, no por el dolor de cabeza porque esté se había esfumado, si no por el horrible sonido de la tetera al hervir. Detestaba ese sonido y me ponía de mal humor.
Tampoco podía ir a la cocina y apagarla ya que el sonido será más fuerte y la moleste aún mayor.
Me levanté de la cama y descalzo comencé a caminar por la habitación, un color verde oscura en las paredes y ventana casi al frente de la cama que ahora en época de invierno se podía ver cómo la nieve adornaba las ramas de los árboles. Como el paisaje se pintaba de blanco y el frío me hacía temblar.
Me senté en el escritorio y comencé a escribir mí solicitud para ser internado. El hospital no era cualquier centro, era el mejor en todo el país y que por suerte estaba en mi ciudad, tenías que mandar tu caso y los espertos lo evaluaría y te llamarían en el caso que seas aceptado.
Quería mejorar, deseaba salir de la casa y conocer el mundo, pero era imposible hacerlo, hasta ahora, y espero que en un futuro esto sea solo una anécdota, una horrible pesadilla.
Jeon Jungkook
Edad: 23 años, 01/09
Trastorno: Misofonia fase Díez
Sufre de trastorno de sensibilidad selectivo al sonido, tiene poca tolerancia a los sonidos cotidianos, muestra conductas agresivas con familiares; depresióny ansiedad.
Desde los cuatros años comenzó con molestias, pero tuvo diagnóstico a los cinco y a medida que pasa el tiempo ha ido empeorando.
Vive aislado para evitar los dolores de cabeza, ataques de ira, ansiedad y de pánico.
Estiré mis brazos bostezando, tenía que parar, tenía que colocar mí 110% para poder superar esto.
Miré el lápiz que estaba botando la tinta y manchaba todo el escritorio y un suspiro salió de mis labios, me levanté apoyándome en mis piernas y salí de la habitación.Caminé por el pasillo lentamente para no producir ningún ruido desagradable, toqué las paredes con mis dedos detallando una y otra vez la textura de esta.
Llegué a la cocina y me fui al estante que tenía los trapos para limpiar y todo tipo de productos para la limpieza.
La casa estaba silenciosa, no se escuchaba otra cosa que no fueran mis pensamientos, la ventana de la cocina me llevaba a mí madre que tendía la ropa, hacía frío, pero tenía esa costumbre, se podía caer el cielo sin embargo después siempre salia a colgar las prendas, tal vez era su momento para poder ordenar sus pensamientos.
Me quedé observándola y la vi como se llevaba la mano a sus ojos y luego a su boca para evitar que se le saliera un sollozo, supongo.
Sabía que lloraba por mí culpa, sabía que era yo el causante de todas sus tristezas, sabía que ella luchaba y le dolía el rechazo que sufría por la gente.
Mí padre era fuerte, un excelente médico que se enamoró de mí madre cuando trabajan juntos, ella una pediatra de alta gama, trabajan juntos y entre risas y más se enamoraron. Dejó su trabajo para cuidarme ya que el dinero no nos faltaba.
Me sentía tan inútil al no poder salir ni tener un trabajo—como lo haría la gente normal—. Apreté mis puños mordiendo el interior de mí mejilla, tomé rápidamente la vieja tela de color gris y regresé a mí habitación.
Vivir sin tener contacto con el exterior era algo difícil, pero para una persona que ha vivido toda su vida en la oscuridad, no lo era porque dónde no hay luz el sonido es inexistente y dónde hay silencio, hay paz.
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Gracias por leer✨✨
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Misofonia Vkook
RomanceJungkook tiene misofonia y no soportar los ruidos. Después de diciocho años de encierro Decide internarse para superar su trastorno, pero conoce a Taehyung que está ahí, sin embargo Jungkook no sabe porqué. ¿Que sucederá cuando se conozcan? A Tae...