Familia de tres. SasuNaru y Sakura.

Familia.

Naruto dio un paso delante y se paró junto a su esposo, cubriendo así también a la niña.

- Sakura es de las niñas mas bonitas que vi hasta el momento, y mi opinión pesa, porque he trabajado con las caras mas hermosas del mundo, literalmente. Así que, o nos traes los papeles de adopción en este momento, o te haremos una gran demanda que no podrán pagar ni tus futuras generaciones-

Los tres pares de ojos en esa discusión lo miraron con sorpresa. Tayuya que rápidamente corrió a buscar el papeleo que le habían indicado intimidada por ambos hombres parados frente a ella. Sasuke que rápidamente cambio el asombro por amor, porque sabia que su esposo había sentido una conexión con la niña justo como él. Y Sakura, que con las mejillas nuevamente rojas intercalaba sus ojitos entre los dos adultos.

- ¿Me adoptaran? -

- Si es lo que tu quieres, nosotros seriamos felices de que fueras nuestra hija- Naruto se agacho a su lado y puso su mano en la mejilla de la niña en un gesto cariñoso- es cierto lo que dije Sakura-chan, eres una pequeña muy bonita, pero eso no es todo, eres lo suficientemente perceptiva como para ver a mi esposo como el grandioso hombre que es, y eso me dice que eres también muy inteligente. -

La pelirosa subió su mirada para observar el hombre cuyo pantalón aún no había soltado. Sin duda algo le decía que era serio y frio, pero también había un aura de protección que lo rodeaba, que le decía a Sakura que él cuidaría de ella. Por otro lado, si veía al rubio, no sentía el mismo amparo, pero si la cantidad de cariño que podía llegar a recibir de él. Quería ser parte de esa familia, quería que ellos fueran sus padres.

Asintió entonces con la cabeza tres veces y les dijo que, si quería ser su hija, recibiendo en respuesta una gran sonrisa del rubio y el gesto de este extendiendo sus brazos para alzarla. Con tímidos pasos, soltó a Sasuke y permitió que Naruto la levantara, poniéndola a la misma altura que los adultos.

- Entonces seremos una familia Sakura-chan-

- Haré una llamada si me permiten, ahora- El Uchiha se alejó unos pasos.

- ¿A quién llamará? - con sus verdes y grandes ojos miro con curiosidad a quien la tenía en brazos.

- Shh, nos acercaremos y lo averiguaremos- rio el rubio mientras exageraba la mímica de "pasos sigilosos", y se acercaban ambos al morocho, que de reojo los vio y al notar la curiosidad de la niña y como su esposo le guiñaba el ojo para que siguiera en aquella pequeña broma, fingió no haberlos notado.

- Orochimaru, habla Sasuke Uchiha. ¿Recuerdas el favor que me debías por el caso Akatsuki? Bueno, lo necesito ahora- su voz era dura y plana, ocultando la urgencia y emoción que sentía por lo que estaba por solicitar- No me interesa que estés de vacaciones, vuelve ahora mismo y harás lo que te digo- Sakura miro con sorpresa al rubio, y este rio.

- Sasuke es un abogado, y le gusta intimidar- "susurro" y le sonrió, haciendo que la pequeña soltara una risita, que provoco una sonrisa tanto en él, como en Sasuke que podía escuchar lo que decían.

- Quiero adoptar a una niña, no me preguntes detalles porque no te interesan y no te los diré. Cuestión, el papeleo es muy largo, nos tomaría meses, no me importa cómo, resuélvelo para que pueda salir hoy- continuo y luego se formó un silencio porque aparentemente le estaban respondiendo del otro lado de la línea. - Tienes 20 minutos- y corto la llamada.

Volteo y miro a los que "secretamente" lo estaban espiando.

- Nosotros no estábamos espiando, solo teníamos curiosidad- intento justificarse, aunque sabia que no era necesario, y a su lado la rosada asentía rápidamente con la cabeza y las mejillas rosas.

- No pasa nada. Hable con un juez que me debía favores, preparará todo para que ahora mismo puedas venir a casa con nosotros. - le dijo a Sakura.

- Woow, eso fue muy rápido-

- Eso para cuando tienes contactos Dattebayo- le dijo ante la expresión sorprendida de ella.

- ¿Quieres que preparemos tus cosas para cuando podamos irnos? -

La niña accedió y fueron a la habitación que ella compartía con otros niños. En una bolsa, porque no tenían otro lugar donde cargar sus pertenencias, cargaron dos vestidos y una remera, eso era todo lo que le pertenecía a Sakura.

Ambos estaban asombrados por este hecho, ya que ellos tenían tantas cosas, y ella solo tenia literalmente hablando 5 prendas de ropa. Con una mirada, se dijeron que apenas salir de allí, irían a comprarle cosas, tanto ropa como juguetes y todo lo que encontraran de paso.

Unos minutos luego de que terminaran, apareció la pelirroja con el papeleo, diciendo que un juez ya había autorizado todo y que solo debían firmar para irse. 

Así fue como la aventura de la nueva familia comenzó...