Traumas.

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Una semana había pasado del día de la adopción ya. La familia Uchiha-Uzumaki parecía estar llevándose de maravilla, habían aprovechado su primera mañana juntos para desayunar, y aunque les dolió en el alma la emoción de la niña por su asombro al haber tantas cosas para comer, se prometieron internamente que compensarían todos esos años de descuido. 

Luego de eso, movieron todas las bolsas y cajas que habían comprado para la niña a la segunda habitación de huéspedes, hasta que acondicionaran correctamente la que ella estaba ocupando en el momento y pudieran ordenarlas allí. en pro de esta meta, ese día habían sigo el designado para hablar del cuarto de la niña.

- ¿Cuál es tu color favorito Sakura-chan? Debemos remodelar tu habitación-

- ¿Por qué hay que remodelarla? -

- Porque esta decorada para ser una habitación de huéspedes, porque nadie la usaba regularmente, pero ahora es tuya, y puedes poner lo que quieras y pintarla de los colores que te gusten-

- ¿Toda la habitación es para mí? ¡Es muy grande, no la llenare nunca! -

- Tienes muchos años para hacerlo, así que dinos que te gustaría. Ya teníamos algunas ideas en mente, si quieres puedes verlas y elegir-

- Está bien papá. -

Sakura había comenzado a llamarlos por el apodo afectivo unos días después de mudarse, debido a que Naruto le había propuesto el tema, y aunque le dijo que podía tomarse su tiempo y hacerlo cuando se sintiera cómoda, la niña los había comenzado a decir en el acto. Un detalle que los había conmovido, era que, dentro de su dulce inocencia, ella los diferenciaba por su forma de referirse, papá era para Sasuke, papi para Naruto, lo cual se adaptaba muy bien a las personalidades de cada uno de los adultos.

Estuvieron viendo fotos por la mañana hasta diseñar completamente la habitación acorde al gusto de la niña, quien se ilusionaba por todos los lujos -que ella consideraba así, aunque para la pareja eran solo muebles- que le comprarian para ella. Luego habían almorzado, y para la tarde estaban jugando por la casa.

Una ventaja de que ambos fueran sus propios jefes, y al mismo tiempo tan famosos y reconocidos, era que podían decidir tomarse vacaciones cuando quisieran, ademas de que no tenían que preocuparse por los ingresos. En todos los años que llevaban juntos habían amasado una gran fortuna que apenas y tocaban, es por ello que el gasto que estaban haciendo en la niña apenas se notaba en las cuentas bancarias y los hacia sumamente felices el gastar por fin en algo que quisieran tanto.

Como decía, estaban jugando a las atrapadas, corriendo y riendo por la casa, cuando Sakura fallo a esquivar una mesa ratona y tiro un jarrón al suelo, rompiéndolo en miles de pedazos. La niña volteo a ver a sus padres, que se acercaban rápidamente a ella, y abrió sus ojos con horror para comenzar a correr a su habitación.

Sasuke y Naruto estaban muy preocupados, quizá ella se había cortado con uno de los trozos filosos ahora esparcidos en el suelo, por lo que la siguieron rápidamente, pero no la veían por ningún lado, a pesar de que habían visto como ella corrió en esa dirección.

¿Se había escondido? Se preguntaron, y el morocho se puso de rodillas en el suelo, viendo que debajo de la cama, se encontraba la niña, pegada a la pared y hecha un pequeño bollito que temblaba. Le hizo señas a su esposo, que rápidamente copio la posición en el suelo y ambos la observaron.

- Sakura-chan, ¿Qué haces ahí? -

- Bonita, Tienes que salir, tenemos que ver si no te lastimaste-

Pero contrario a la reacción que ellos se esperaban -que saliera y poder chequearla- la niña comenzó a temblar más fuerte y llorar, mientras se encogía aún más en el lugar.

- ¿Qué sucede Sakura? -

- ¿Estas lastimada cariño? – El Uzumaki comenzó a asustarse.

El matrimonio comenzaba a impacientarse, temían que ella estuviera lastimada y sus tamaños les impedian meterse debajo del mueble como ella para sacarla. Sasuke ya estaba por levantarse y mover la cama para tomarla y ver que sucedía, cuando ella respondió.

- No me peguen- se asombraron por la voz llorosa que les había respondido algo como eso.

- Pero Sakura-chan, ¿Por qué haríamos algo como eso? -

- Rompí su jarrón, van a pegarme- lloraba con mas fuerza, aun en la misma posición y temblando violentamente.

En ese momento, ellos comprendieron que era lo que sucedía. Sakura debía haber sido abusada con su anterior familia. Si bien habían leído su expediente, este decía que les habían sacado la custodia a sus padres por conflictos familiares, no había detalles de violencia.

- Bonita, nosotros nunca haríamos algo como eso, pero entendemos que tienes miedo en este momento, así que papi y yo nos quedaremos aquí esperándote, cuando te sientas mejor puedes salir-

Ambos hombres se acostaron en el suelo, y extendieron sus brazos para dentro de la estructura. Esperaron alrededor de 40 minutos hasta que ella tomara sus manos con sus manitas que aun temblaban de miedo, y otros 25 para que ella saliera del escondite. Naruto la había tomado en brazos consolándola mientras ella susurraba "papi" entre medio del llanto.

Sasuke decidido que al otro día iría al juzgado que había llevado el caso de su hija para conseguir más detalles, y también sacar una cita con un psicólogo amigo. Eso que había sucedido esa tarde no era normal, y no quería esperar más tiempo para solucionarlo.

Esa noche, la séptima que compartían, Sakura durmió con ellos, entre medio de sus padres adoptivos en busca de protección.

Familia de tres. SasuNaru y Sakura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora