Familia de tres. SasuNaru y Sakura.

Mi hija.

Como siempre, los niños conectaron rápidamente con su esposo, lo que lo empujaba a un silencioso exilio, y obligaba a rondar por los pasillos hasta que se fueran del lugar. En uno de estos recorridos entro a una especie de sala de juegos, todo estaba tirado y desordenado, típico de niños, y en una de las mesas, pintando con lápices de colores, la vio.

Le sorprendió que una niña pudiera ser tan pequeña. ¿Cuántos años se suponía que tenía? Camino despacio en su dirección, y ella no lo noto porque estaba de espaldas, su cabello era rosado, estaba opaco y corto, su cuerpo era pequeño y delgado, podía reconocerlo por sus brazos, ya que no era de ayuda la remera -de por lo menos dos talles mas grandes de lo que se suponía- que estaba usando en ese momento.

Desde atrás, vio el dibujo, y eso fue lo segundo que sorprendió a Sasuke. Lo primero había sido que la niña no corriera cuando le dijeron que habían llegado unos posibles adoptantes -en su experiencia en los siete orfanatos previos, eso era lo que sucedía-, y lo segundo era que el dibujo era extraño.

En el medio de la hoja, estaba sorprendente y prolijamente garabateada ella misma, con su cabello rosa, y en cada una de sus manos sostenía dos figuras sin color. Eran solo siluetas negras, sin cabello ni ropas.

- ¿Esa es tu familia? -

- Yo no tengo familia señor, por eso estoy aquí- el tono monótono pero infantil sorprendió a Sasuke, que se agacho en cuclillas para hablar mejor con la niña.

- Hay parejas afuera que están buscando adoptar un niño. ¿Porque no sales a verlos? -

- Esas parejas buscan niños pequeños mayormente, yo ya tengo 6 años, es difícil que me elijan. Eso, y que la señorita Tayuya me dijo que nadie me adoptará porque soy rara, así que no debía tomarme las molestias-

- Es inconcebible que te hayan dicho eso- el tono de vos del Uchiha se endureció inconscientemente, y en cuento se dio cuenta, se enfoco en la niña devuelta, no quería asustarla.

- Supongo que lo es, pero no está en mis manos el poder hacer algo. Es una realidad que mi pelo es raro, no a todos le parece bonito, no puedo hacer nada con respecto a eso-

Por primera vez desde que inicio la conversación, la niña dejo de ver la hoja en la que estaba dibujando y volteo a ver al hombre. Sasuke espero la misma reacción que los otros niños, que se alejaran de él, o llamaran a su cuidadora, incluso que lloraran como le había pasado en el tercer orfanato, pero la pequeña pelirosa le sostuvo la mirada.

Ella parecía cómoda y tranquila a su lado, su mirada se mantenía fija mientras lo observaba.

- Sabes, mi esposo y yo estamos buscando adoptar-

- Puedo presentarte buenos niños si es lo que quieres, Nei es muy dulce y tiene 3, Ken tiene 2 y es tranquilo-

- ¿Cómo te llamas? - la interrumpió.

- Sakura-

- Sakura- repitió, saboreando el nombre de la niña frente a él, porque así tuviera que pelear por su custodia contra el mundo, esa pequeña seria su hija. No veía la hora de que Naruto la conociera, porque estaba seguro de que su esposo amaría a la pequeña, y también su cabello rosa.

Se mantuvieron en silencio, donde ella había vuelto a enfocarse en su dibujo, y Sasuke en mirarla y pensar todos los favores que podría cobrar, para irse ese mismo día con la niña y Naruto a casa. Pensó que debían comprar ropa, y acondicionar la habitación de invitados para que sea del gusto de ella, también una parte de su cerebro le dijo que debían comenzar a invertir para su universidad en un futuro, y buscarle un buen colegio para que ella comenzara a estudiar, sabia que la educacion que estaba recibiendo ahora era un nivel promedio, y él queria ofrecerle lo mejor de lo mejor.

Sasuke había planeado la mitad de su vida siendo una familia cuando ella hablo.

- Sin faltarle el respeto, ¿Puedo preguntarle algo? -

- Seguro. ¿Qué quiere saber? -

- ¿Por qué adoptar? ¿Por qué no tener un hijo biológicamente propio? -

- Bueno, veras. - no sabía cómo explicarle a la niña que, al ser ambos hombres, ellos no podían tener un hijo biológico-

- No soy tonta, usted dijo que tenía un esposo, eso significa que son dos hombres y no pueden tener un hijo biológico de la forma convencional, me refiero a que se nota que tienes dinero, por lo tanto, tu pareja y tu deben estar económicamente bien, podrían hacer una fertilización in vitro con un vientre alquilado, de esa forma tendrían un niño que se pareciera genéticamente a ustedes-

¿Acaso nunca dejaría de sorprenderlo? ¿Cómo esa niña conocía todas esas palabras? ¿Que tan inteligente era?

- Me gusta leer- se encogió de hombres, respondiendo a la pregunta no hecha- No hay muchos libros aquí, pero si en internet, de ahí me pude descargar algunos, y los leo cuando tenemos hora de juego-

Aunque su cara no cambio su expresión desde que había entrado a la sala de juegos, el corazon del hombre se aceleraba mas y mas al pasar los minutos. Definitiva aumentaría un 25% del porcentaje que pensaba invertir en la escolarización de la niña, porque se notaba a leguas lo inteligente que era. Que con 6 años recordara todo eso, y no solo memorizar, sino entender de lo que hablaba, era simplemente sorprendente.

- Mi esposo fue huérfano también-

- Es muy bueno de su parte el gesto de querer sacar a otro niño de este tipo de vida-

- ¿Tu no quieres salir? -

- Ya te lo dije, es muy tarde para mí- su pequeño cuerpo se encogió de hombros.

- Sabes, soy abogado, y en este momento se me ocurren por lo menos 15 argumentos para refutar su declaración-

- Me encantaría escucharlas algún día- rió por primera vez frente al Uchiha, y su corazón se estrujo. ¿Estaría el juez Orochimaru de turno? Lo llamaría en ese segundo, no estaría otra noche lejos de su hija, porque esa niña, Sakura, ya era su hija.

- Ven, sígueme-

- ¿A dónde vamos? -

- Me gustaría que conozcas a mi esposo-