Prólogo

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-Ya le dije Señor, tengo un caso en el cual trabajar, por favor, si es tan amable ¿puede esperar como los otros clientes? Gracias.- dije colgando el teléfono.

-¿En qué caso trabajas?- pregunta Sakura.
Sakura es mi amiga de la infancia, nos graduamos juntas como abogadas y vinimos a trabajar a Estados Unidos para desarrollar nuestra carrera.

-Mira-dije dándole los documentos- llevaron a juicio un arrebatamiento de tierras. Mi cliente, el señor Melman, es descendiente de un pueblo originario, por ende las mismas le pertenecen; pero la compañía Medical Ninjutsu quieren hacer de ellas un laboratorio.

-Entiendo, ¿no tienen en cuenta sus derechos solo por ser de un pueblo originario? Es nefasto.

-Tengo que ganar este caso. El juicio se va a realizar mañana, estoy investigando mucho e incluso tengo planos, etc., no puede quedar así, el señor Melman no tiene dónde ir si le sacan sus tierras. No puedo permitir que eso suceda.

-Exactamente- dijo asentando la cabeza- bien linda, tengo que irme, yo también tengo que trabajar en mi despacho, suerte con el caso. Te quiero- me sonrió y salió del despacho.

Definitivamente tengo que descansar, mañana asistiré a uno de los casos más importantes que me confiaron.

Salí de mi oficina y pedí un taxi.
Era invierno, la nieve cubría las calles de Nueva York, había mucho tráfico, miraba por la ventanilla a muchas parejas abrazándose, tomándose de la mano, pero... ¿Por qué no me sentía así? Quizás es porque mi novio, Toneri, no me prestaba mucha atención, es decir, no me "atendía".

Al llegar a casa lo ví durmiendo y besé su mejilla- te extraño, Toneri- murmuré.

Me dirigí al baño, deje mi bolso encima del lavamanos y me lavé la cara- Mañana va a ser un día largo- me despoje de la ropa que traía encima, y encendí la ducha.
El agua caliente me ayudaba a relajarme, no podía creer todo el estrés que tenía acumulado, al pasar las manos por mi cuerpo podía sentir que necesitaba calor, calor que mi novio no me daba; estaba distante conmigo, dicen que cuando es así es porque está conociendo a alguien más o ya no me ama. Bueno, eso es lo que mi mejor amiga me decía.
En fin, no es momento de pensar estas cosas, mañana debo trabajar.

Me dormí.

Deséeme El ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora