VII

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—Llegaré tarde al trabajo maldición— los pasos eran cada vez más rápidos, para mí suerte comenzó a llover—¡Mierda!— esto será el comienzo de un día terrible.

—Señorita Hyūga, ¿está bien?— preguntó el portero de Medical Ninjutsu.

—Si, prepárame el ascensor por favor— era un desastre, estaba empapada, mi delineado se tornó una gran mancha negra bajo mis dos ojos, descalza porque resbalé con los tacones y no quería pasar vergüenza de nuevo.

—Muy bien, adelante señorita.

—Muchas gracias Sai.

El ascensor se detiene,  intento salir lo más rápido posible pero... Mi vestido se atora con las puertas del mismo, definitivamente no es mi día.

—¡Demonios! No puedo salir de aquí, ¿Qué hago?— murmuro mientras tiro de mi ropa y presiono el botón para que se abra.

—Parece que te quedaste atorada— una voz conocida se me acercó.

—¿Eh?— giro mi cabeza violentamente, era él.—¿Naruto?— no pude evitar ruborizarme.

—Dejame ayudarte, ¿Si?

—De acuerdo.

Naruto también tiró del vestido pero sus esfuerzos eran inútiles. Me tomó por la cintura y comenzó a llevarme hacia él para que con nuestro peso podamos sacar la prenda de ahí.

—¿Qué haces?— dije mientras miraba como luchaba contra el ascensor.

—Ya casi está— no logró terminar la frase que ambos caímos hacia atrás.

—¡Ahhh!— grité seguido de éso al ver que parte de mi ropa se quedó colgada entre las los puertas, segundos después cayó al suelo ya que las mismas se abrieron.

—Hinata, no quiero incomodarte pero se te ve la ropa interior— dijo Naruto mientras se paraba.

—¡Ow! Este día es un desastre, no tengo más ropa— dije mientras me tapaba con mi bolso.

—No tienes por qué, ya la conozco— me dió la mano para ayudarme a levantar.

—¿Qué?

—Tus bragas. Bien, tengo trabajo, de nada y adiós— se retiró rápido asegurándose de que no le contestara. Me sonrojé.

Llegué a mi oficina, tomé un espejo y limpié mi maquillaje corrido.

—Hinata tengo... ¡Mierda! ¿Qué te pasó? ¿Tuviste una pelea callejera?— rió Tenten.

—Que gracioso— reí sarcásticamente— me empapé, mi maquillaje se arruinó, me atoré con el ascensor, Naruto me ayudó a quitar mi vestido de ahí pero al final yo quedé sin una parte del vestido. Ah, y él vió mi ropa interior.

—Si que empezaste con el pie izquierdo amiga. Bien, mira te traigo un informe que me dió Naruto.— me acercó el documento.

—¿Un informe? ¿De qué se trata?— dije mientras lo abría.

—Es una nueva forma de terapia, me tomé el tiempo de leerlo y te marqué cosas importantes. Dijo que cuando termines de leerlo que hables con él así discuten si será aprobado o no— se retiró de mi oficina.

Estaba concentrada en leer el informe, tomando sorbos de mi café, cuando escucho que tocan la puerta.

—Adelante— dije sin sacar los ojos del documento.

—Hola señorita, ¿Cómo está el nuevo diseño?— la voz se me hizo conocida, Naruto.

—Estaba leyendo. Sabes me pareció algo importante y quiero resaltar que...— levanté la mirada.

Deséeme El ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora