Epílogo

1.3K 104 17
                                    

Un año después...

—Hyuga Hinata— el enfermero me llamó.

He estado con muchas náuseas y mareos últimamente, decidí visitar a un ginecólogo para ver los resultados de un análisis el cual me había hecho.

—Buenos días— entré al consultorio.

—Tome asiento señorita.

—¿Hay malas noticias doctor?— me senté frente a él.

—Al contrario, es una excelente, claro que para ustedes puede ser tanto buena como mala.

—No me asuste por favor.

—Tranquila, usted está embarazada.— sonrió.

Mis ojos se abrieron inmediatamente, toqué mi vientre, no lo podía creer— Eso es algo maravilloso— no pude ocultar mi alegría.

—Felicidades.

Salí del consultorio feliz, pero pensé en cómo se lo podría tomar Naruto. Debo decírselo cuanto antes.

—¿Hola?

—Hola cariño, ¿Cómo fue el resultado del análisis?

—Vayamos a un café, quiero hablar contigo sobre eso.

—¿Pasó algo malo? No me asustes. ¿En dónde nos encontramos?

—En el café que se encuentra al frente de la clínica donde estoy. Te espero allí, no te tardes por favor.

—De acuerdo, iré de inmediato. Pídeme un café con leche y una dona por favor.

—Está bien— reí— te amo.

—Yo mucho más.— colgó.

Estaba nerviosa, no sabía cómo decirle la noticia. Una camarera vino hacia mi para tomar mi pedido, pedí lo que me dijo Naruto y un vaso de agua para mí más una rebanada de pastel.

Lo ví estacionar su auto por la ventana, salió corriendo hacia aquí.

—Hinata, perdón si tardé. ¿Estás bien?¿Qué te dijo el médico?— comenzó a examinarme como si buscara algo.

—Tranquilo, no es nada malo, bueno espero que no lo sea para ti.

—Me asustas cariño— tomó asiento y mordió la dona.

—Naruto, no sé cómo decirlo de una manera sutil...

—Te escucho.— tomó un trago de café.

—Estoy embarazada.

—Emb...— se ahogó.

—Toma mi agua— enseguida la agarró e hizo fondo blanco.

—¿Estás embarazada?— se limpió con la servilleta.

—Si— sonreí.

—Es una noticia maravillosa amor— se levantó de la silla, se agachó y me abrazó.—Yo también tengo que decirte algo importante.

—¿En serio?, ¿De qué se trata?

—Es una pregunta más que nada.

—No me dejes con la intriga por favor.— hice un pucherito.

—Me das ternura. Bien— sacó algo de su bolsillo.

—Eso es...— mi corazón comenzó a latir fuerte.

—Si, ¿Te quieres casar conmigo?

—Si— en mi rostro no cabía más felicidad, lo amaba, sí que lo amaba.

Todas las personas aplaudieron, y el dueño de ese café nos regaló un cupón para ir a merendar cuando quisiéramos. Después de todo la persona que declaró su amor en ese lugar fue nada menos que Naruto Namikaze, el dueño del prestigioso hospital Medical Ninjutsu.

De sexo casual a experimentar amor hacia esa persona, un bebé y una boda. Ésta historia de amor acababa de comenzar.

•••••••••••••••••••••••••••••••
Gracias por el apoyo dado a lo largo de la historia. Espero que la hayan disfrutado.

Deséeme El ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora