Heidi POV:
Apenas volvimos al castillo, Demetri con su velocidad vampírica me llevó en menos de un segundo a mi habitación, me bañé y me limpié mi herida, no era grave, solo raspón, pero si ardía y dolía un poco.
Me puse ropa cómoda, estaba muy nerviosa y ansiosa en esperar a Demetri, ya había pasado como dos horas y no venía a mi habitación. ¿Y si todo era mentira? ¿Y si fui parte de nuevo de sus juegos y engaños?
Sentí unos pequeños golpes en el cuarto y abrí de inmediato mi puerta, era el, si vino. Dejé que pasara, y nos sentamos en el sillón que se encontraba cerca de mi ventana.
Aunque no lo crea, Demetri también se encontraba nervioso, o eso pensaba, ya que sus manos estaban muy inquietas en su rodilla y sin mirarme.
- Bien, aquí estoy – al fin me habló -. Pregunta lo que quieras.
¿Por qué tengo que dar yo el primer paso? Es el que me tiene que contar sus cosas, yo debería de escuchar y no hablar, pero no, como siempre sacando ventajas. Suspiré con desganos y seré directa.
- ¿Por qué me odias?
- No te odio – respondió
- Dijiste que no me mentirías – dije.
- No te estoy mintiendo – contestó -. No te odio, ¿Qué te hace pensar eso?
- ¿Es en serio? ¿te tengo que recordar las veces que has intentado matarme, o hacer cualquier tipo de comentario para menospreciarme y avergonzarme frente a todos? – solté mis palabras con enojo. Es increíble que piense que no ha hecho nada.
- Solo fue una vez que atenté contra tu vida...
- ¡Demetri, ya! – refuté -. Si no vas a cooperar no servirá de nada que estemos hablando.
- Pero mujer te estoy diciendo la verdad – respondió -. Solo fue una vez... no lo digo con orgullo, pero fue una vez, y me disculpé, y me perdonaste. Y como te dije, no te odio, nunca te odié, por más que traté de hacerlo no pude. Hice una promesa...
- ¿Qué promesa? – pregunté curiosa.
Demetri suspiró fuerte y me volteó a ver.
- Después de que escuches lo que te diga, la que va a odiar a alguien serás tu.
- Ya dime – insistí.
- Yo era muy unido con mi familia, demasiado, adoraba a mis padres al igual que mi hermano, los amaba, eran todo lo que quería, no me importaba nada, solo ellos. Pero en esa época existía mucha la rivalidad, la ambición, el quien es mejor que quien. Mi familia no era de realeza, pero se la respetaba en la aldea... éramos muy conocidos y muy respetados. Existía una familia que querían ser superiores que nosotros, ¿motivos? Hasta la vez no lo sé, pero siempre nos envidiaron, siempre querían ser los primeros en todo, hasta que un día mi padre se cansó y lo confrontó, desde ese día comenzaron las divisiones dentro de nuestra aldea. Hubo secuestros, matanzas, y mucho odio. Claramente mi padre y yo temíamos mas por mi madre y mi hermano, tan solo tenía seis años. El no entendía lo que sucedía en ese momento... pasaron los meses y años y seguía el mismo problema de rivalidad entre esa familia y la mía. Nunca fuimos cobardes, nunca nos escondimos, siempre dábamos la cara y protegíamos a quien lo necesitaba. Hasta que las cosas se pusieron turbias, a mi hermano lo secuestraron, pero gracias a que soy un buen rastreador pude localizarlo, claro, no con la facilidad que puedo hoy en día, pero pude recuperar a mi hermano sano y salvo. Ese fue el momento en que decidimos con mi padre mandar lejos a mi madre y a mi hermano, para que no corrieran peligro. Al mes de que se fueron, surgió otra desgracia, yo no estaba, justo ese día me tocaba vigilancia, cuando regresé a encontrarme con mi padre, lo encontré en el piso, ya muerto. La otra familia lo había asesinado... desde ese día juré vengarme, pero una cosa con otra, llegó el día de mi conversión en vampiro, en adaptarme, saber que me estaba pasando, pensando en mi madre en mi hermano. El encierro de Amun, él fue mi creador y tenia, mejor dicho, tiene una forma un poco extraña en preocuparse por los suyos, a todos nos aplicaba el encierro, el decía que era para poder contralarme, tanto en mi sed como en mi don. Hasta que después me encontró Aro, existió la rivalidad de que yo tenia que estar en la guardia Volturi, y a Amun no le tocaba de otra que ceder o sino lo mataban a él. Todo eso fue en menos de cinco años desde mi conversión. Pero cada día recordaba mi venganza y el odio que sentía. Hasta que cumplí con mi promesa. No quedó el resto de ninguno de ellos. No los mataba seguido, dejaba que se procrearan, y cada diez años volvía. Yo tenia toda la eternidad para satisfacerme con ellos, y ellos vivían su corta vida asustados por los que le esperaba.
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Heidi y Demetri (Amor Im-Posible)
VampirosFanfic La historia de Heidi como humana y vampira. Y de cómo se termina enamorando de uno de los vampiros más complicados de la guardia Volturi. Demetri.