Heidi y Demetri (Amor Im-Posible)

Capitulo 24

Heidi:

- Dem - golpeé la puerta, no había respuesta. Necesitaba hablar con él. O bueno a que me acompañe hacer mis cosas, volví a golpear la puerta pero esta vez un poco más fuerte -. ¡Demetri! - nada, sin más y sabía que se podría enojar entre, ya que la puerta estaba sin seguro -. ¡Demetri! - volví a llamar, la habitación estaba desolada, solo se escuchada del otro lado de la habitación la regadera abierta, ¡así que se estaba bañando! - Demetri - dije caminando poco a poco hacia la puerta del baño

- ¿Heidi? - dijo, cerrando la regadera

- Ehhh... si, si soy yo - dije

- ¿Qué haces aquí?, ¿Cómo entraste? - ya se estaba enojando

- Pues por la puerta - dije

- ¡No me digas! - respondió con ironía

- ¡Tú qué haces esas preguntas! - dije

- ¿Qué quieres? - preguntó

- Necesito dos cosas, la primera que me acompañes a comprar algo y la otra a que me lleves donde Vladimir - dije

- ¡Estás loca! - gritó

- Oye, hablo en serio - dije dando un leve manotazo a la puerta -. ¿Lo harás? -. Al no tener respuesta di otro golpe un poco más fuerte -. ¿Me estas escuchando?

- Si, ya te oí - dijo

- ¿Eso es un sí? - dude

- ¡Bueno, aunque sea deja que termine de bañarme! - dijo

- Ash, está bien - dije -. Aquí te espero

Fui a su cama a sentarme en el filo para esperarlo, al no escuchar ya más la regadera, supuse que ya iba a salir, pero no. No sé cuantos minutos más pasaron pero ya se estaba tardando demasiado, ¡que tanto hace allá adentro!, solo es bañarse. Al inquietarme comencé a dar vueltas en la habitación, ya me estaba desesperando. Sin más fui de nuevo hacia la puerta de su baño, golpeándola

- ¡Que! - dijo

- Como que, que - dije -. Se pueda saber, ¿Por qué tanto de demoras?

- ¿En verdad, quieres saber? - pregunto riéndose

- Mira no estoy para tus bromas - dije -. Y sabes que, mejor no me contestes, no quiero saber que cochinadas estarás haciendo

- ¡Tú te lo pierdes! - volviéndose a reír

- ¡Puerco! - dije.

En verdad, ¿que estará haciendo?, ¿y si es verdad lo que dijo?. Y si esta... Heidi, no seas cochina, me dije en mi mente negando con la cabeza. Me mordí mi labio ante mi comentario. Y si ¿sí?, digo es hombre, y tengo entendido que algunos por necesidad lo hacen. Pegue mi oreja en la puerta sin hacer ruido, no se escuchaba nada, había un profundo silencio en toda la habitación. Iba a pegarme un poco más a la puerta, pero fue inútil. Demetri había abierto la puerta, y casi caigo hacia adelante de suerte pude sostenerme por el marco de la puerta. Esto no era bueno, sabía que él no le iba a gustar nada, alce poco a poco mis ojos, y lo único que pude captar bien que el solo estaba en vuelto en una toalla en su cintura, mientras que pequeñas gotas caían por su. Abdomen, bien marcado, pero mucho más que bien marcado, nunca había visto un torso de un hombre con una nitidez de cien. Con esto note que mis mejillas comenzaron a tomar calor, sabía que me iba aponer roja, alce mi vista de una a su mirada y el solo me miraba divertido con una ceja alzada.