¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ecuador.
Encerrada en su habitación temblando a más no poder, se encontraba Nora abrazando sus piernas conteniendo las lágrimas que amenazaban con deslizarse por sus mejillas.
Y de nuevo escuchaba los gritos de dolor de su madre al ser golpeada por su padrastro.
¡Maldicion!, debo hacer algo.
Como pudo se levantó, tomando valentía y tomó su celular, marcando a la policía, como emergencia, mientras el tono de la llamada sonaba y sonaba, los gritos acompañados de los golpes cesaron, pero se escuchaban unos fuertes pasos acercarse a su habitación, Nora entró en pánico cerrando con seguro la puerta, aferrando una mesa a la puerta evitando el paso.
Ya hace un tiempo que Víctor golpeaba a su madre, pero aún no sabía porqué aguantaba tanto maltrato de ese maldito, tal vez era por el medio económico que aportaba, pero eso no le daba derecho a maltratar a su madre, ella podría buscar trabajo y ayudarla aunque fuera menor de edad.
Aunque esta vez estaba yendo demasiado lejos, y no permitiría que sucediera de nuevo.
Espero que mi mamá esté bien.
Una voz la saco de sus pensamientos
-Unidad policíaca ¿cual es su emergencia?- hizo presencia una señora através de la línea telefónica.
De los nervios que tenía de que la descubrieran se paralizó, comenzó a respirar agitada, y como pudo tomó valor y respondió.
-N-necesito ayuda... - susurró con la voz rota.
-Muy bien señorita, quédese en la línea y dígame que sucede. - respondió la señora através de la línea.
Al instante se pudo escuchar un forcejeo en la puerta.
-¡NORA, ABRE LA MALDITA PUERTA!- gritó su padrastro detrás de la puerta, mientras forcejeaba al abrirla.
Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas, temblaba con el celular entre sus manos, como pudo corrió buscando como escapar, tomo unas tijeras de un cajón, luego abrió la ventana simulando como si hubiera salido por esta, y rápidamente se escondió en el armario.
Recordó la llamada y contestó.
-M-mi padrastro golpeo a mi mamá y n-no sé como está, n-necesito que traiga una patrulla, por favor... - susurro lo más bajo posible, con la voz temblorosa y desesperada.
-¿En dónde se encuentra? Y le haremos llegar una patrulla policíaca. - dijo la señora, la alivió un un poco.
-E-es cerca de la a-avenida 10 de agosto en la calle 15, casa 23. - dijo rápidamente tratando de no tartamudear.
Cuando la puerta de tanto forcejeo se rompió, haciendo un estruendo al abrir, la castaña se quedó de piedra en su lugar colocando su mano libre en sus labios, tratando de controlar su respiración.
-¿Dónde éstas pequeña?- pregunto su padrastro merodeando su habitación.
Lo escuchó y vió por la rendija, que él se acercaba a la ventana con intención de salir y así lo hizo, salió por la ventana, observando si la podría encontra o atrapar afuera de la ventana.
Maldito.
Lo más silenciosamente posible, se acercó y lo vió sacando sus pies pero aún no la había visto, asi que Nora tomó las tijeras que había colocado en su bolsillo como emergencia, apuñalado su tendón, el tendón de aquiles, empujando lo para dejarlo afuera y cerro la ventana como pudo.
Escuchando como maldecia y gritaba afuera de esta, corrió como si su vida dependiera de ello, corrió hasta la habitación de su madre y ahí la encontró inconsciente con moretones en sus muñecas, piernas y en su rostros algunos otros cubiertos de sangre, entonces reaccionó y tomó una sábana y la levanto con dificultad colocandola sobre esta, jalando de la sábana para que fuera más fácil llevar con su peso.
Pero antes tomó sus signos vitales y efectivamente están estables aunque un poco lentos.
Recordó la llamada.
-¿P-podría mandar u-una ambulancia también? - preguntó resonando su nariz.
-Ya sé la envio, señorita. -dijo la señora enseguida através de la línea.
Colgó la llamada, luego llamó a su tía Carmen, la única que podría ayudarla.
Mientras esperaba el tono, corrió a cerrar todas sus ventanas para que su maldito padrastro no entrara.
-¿Aló, Nora?- dijo su tía através de la línea telefónica.
-H-hola tía, necesito ayuda, no sé que hacer, el maldito de Víctor g-golpeó a mi mamá y está inconsiste, además de muy golpeada, t-también ya llamé a la policía y una ambulancia, pero mi mamá no dejará a ese maldito, n-necesito que me ayudes. - dijo rápidamente mientras lloraba y su voz salía quebrada.
-Calma, cariño, primero respira, tengo una amiga que te ayudará a salir del país y con gusto te recibiré en mi casa, no temas, cariño, te ayudaré- dijo Carmen, mientras la castaña sollozaba.
-G-gracias tía, de verdad lo a-agradezco con todo mi corazón, aquí las cosas no e-están muy bien. - dijo mientras controlaba su respiración.
-Lo sé, cariño, te recibiré con los brazos abiertos, no te preocupes, lo solucionaremos juntas, te lo prometo.- dijo su tía, mientras afuera sé escuchó que tocaron a la puerta.
-Esta bien, tía, luego te llamó parece que llegó la ambulancia, mandale saludos a mi abuela y a Migue, cuidate tía, adiós. - dijo Nora rápidamente sorbando su nariz.
-Adiós, cariño- dijo finalizado la llamada Carmen.
Guardó su celular en su bolsillo, aún tirando de la sábana llegando a la puerta, tratando de despertar a su madre, mientras los paramédicos tomaron a su madre y la subieron a una camilla, llevándola a la ambulancia, tomó rápidamente el celular de su madre y las llaves de su casa, salió junto con los paramédicos, siendo abordada por los policías.
-¿Señorita, en dónde está el agresor?- pregunto uno de los policías.
-Debe estar cerca de la casa, no pudo ir muy lejos, le apuñalé el tendón de aquiles por defensa propia. - respondió ya calmada.
- Lo entendemos, Señorita, revisaremos la casa inmediatamente- informó el otro policía.
Ella solo asintió con la cabeza y subió a la ambulancia junto a su madre, y los paramédicos.
Ya mientras se alejaba la ambulancia de la casa, veía como arrestaban a el maldito de Victor.
Por lo menos sé hizo un poco de Justicia.
Fue lo único que logró pensar, además de la preocupación que sentía por su madre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.