Capítulo 14

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『𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒂𝒔𝒕』

Al día siguiente Nora junto a Miguel salieron de su casa en dirección a la de Halcón, para ir los tres al lugar donde los había citado el sensei, para el entrenamiento de hoy, en un deshuesadero de autos

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Al día siguiente Nora junto a Miguel salieron de su casa en dirección a la de Halcón, para ir los tres al lugar donde los había citado el sensei, para el entrenamiento de hoy, en un deshuesadero de autos.

-Aún no me acostumbro a tu cabello corto. - se sincero Miguel con media sonrisa.

-¿Por qué? ¿Tan fea me veo?- preguntó la castaña tocándose su propio cabello.

-No, no es eso. Es que me recuerdas cuando estábamos pequeños y no te crecia el cabello, y lo tenías exactamente igual que ahora. - dijo mientras reía.

-Bueno por lo menos no reaccionaste como mi mamá. - agregó Nora riendo.

-"¡Dios mío, cariño! ¿Qué le hiciste a tu hermoso cabello?"- imitó Miguel a Mariana, haciendo qué Nora soltara una carcajada.

En eso llegaron a la casa de Halcón viéndolo ahí afuera esperándolos.

-Hola, chicos. - saludó Halcón con una sonrisa.

-Hola, hermano. - saludo con un ademán con la mano Miguel.

-Hola, Halcón. - saludo Nora.

-¿Que le pasó a tu cabello, Dora digo Nora? - digo burlón el peliazul.

-Que gran chiste. - dijo sarcástica la castaña.

-Oh vamos, me la debías. - dijo Halcón.

-Ya vamos chicos. - digo Miguel retomando su camino seguido de Nora y Halcón.

Ya en el lugar, cuando por fin todos había llegado, el rubio estaba bebiendo una de esas viejas cervezas que tenía, mientras todos sus estudiantes lo observaban.

-Han entrenado duro. Se volvieron fuertes, rudos y rápidos. Se esforzaron. Están listos para este torneo ¿no?- dijo el sensei medio sobrio.

-Sí, sensei. - gritaron todos.

-¡Error! - grito el rubio tirando la lata de cerveza que tenía en sus manos al suelo, casi a los pies de sus estudiantes, haciendo que la mayoría lo voltearan a ver entre confundidos y expectante.

-Su esfuerzo no es nada. Si quieren ganar el torneo sub-18 All Valley, tiene que dar el mejor esfuerzo, por eso a partir de ahora, tendrán lo peor de mi ¿Entendido? - dijo de un lado a otro el sensei.

-¡Sí, sensei! - respondieron todos al unísono.

-¿Son perdedores? - pregunto el sensei.

-¡No, sensei!

-¿Son nerdos?

-¡No, sensei!

-¿Estan seguros de eso?

-¡No, sensei! - respondieron de nuevo dudosos, haciendo que el sensei hiciera un gesto de frustración.

(...)

𝑻𝑯𝑬 𝑹𝑬𝑭𝑳𝑬𝑪𝑻𝑰𝑶𝑵𝑺 𝑶𝑭 𝑻𝑯𝑬 𝑯𝑬𝑨𝑹𝑻 - 𝑹𝒐𝒃𝒃𝒚 𝑲𝒆𝒆𝒏𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora