𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 © [✔]

Seven

T/n Evans

Es de noche una vez mas, creo que este es el tercer día que llevo secuestrada o no se, olvide llevar la cuenta pero no paro de preguntarme.

¿Dónde están mis padres? ¿Dónde están los miles de oficiales buscándome hasta debajo de las piedras? ¿¡DONDE!?

El día de hoy Cinco no me a amarrado, aun sabiendo que pude escapar anoche no me a amarrado y no se el porque.

— Cinco — Llame su atención — ¿Podrías encender el televisor? — Pregunto y el me mira con una ceja alzada — Quiero saber que es lo que pasa conmigo en desaparición — Digo y el rueda los ojos.

Veo como saca unas llaves de su bolsillo delantero.

Conque ahi están

Veo como camina hacia la cocina, escucho como abre uno de los cajones y de ahi saca el control del televisor. Con el control en su mano camina una vez mas hacia mi y no tan cerca de mi enciende el televisor en un canal de Noticias.

Tras la desaparición de la hija del presidente, T/n Evans, el presidente dijo lo siguiente...

Quiero decir que...Hija, en cualquier lugar que estés, te encontrare cueste lo que cueste, te buscare por debajo de las rocas si es posible, daré mi vida si es posible, hare todo lo posible para que vuelvas a nuestro lado.

Mire como abrazo a mi madre la cual lloraba sin parar, las lagrimas también recorrieron mis mejillas al escuchar sus palabras.

También quiero decir que si llego a encontrar al idiota que te secuestro lo matare con mis propias manos, cortare su cabeza y la tendré colgada en mi oficina como si fuese un maldito premio.

Mire como Cinco soltó una risa burlona al escuchar lo que mi padre dijo, yo solo lo ignore y seguí mirando.

Quiero ofrecer 18 Millones de dólares para aquella persona que encuentre a mi hija, por favor, ayúdenme a encontrarla y les daré el dinero que quieran de recompensa.

Cariño si me estas mirando en este momento quiero decirte que te am...

— ¡Hey! — Le grite a Cinco molesta al ver que apago el televisor.

— Es hora de dormir — Dice sin expresión alguna.

— Pero todavía no terminaba de hablar — Dije molesta mientras limpiaba las lagrimas de mis mejillas.

— Me importa un carajo — Dice sin importancia volviendo a guardar el control donde antes.

— ¡Jodete! — Le grito molesta.

— ¿¡Que dijiste!? — Pregunto irónico mientras me miraba fijamente.

— ¡Que te jodas idiota de mierda! — Le grito molesta.

Veo como una luz azul aparece así que cierro mis ojos y cuando vuelvo abrirlos Cinco se encuentra encima de mi, sosteniendo mis muñecas por encima de mi cabeza.

¿Qué cara...?

— Repite lo que dijiste — Reacciono al escuchar su gruesa, firme y molesta voz.