Twenty

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T/n Evans

La alarma de mi celular comenzó a sonar, provocando que mis ojos comenzaran a abrirse mientras que maldecía millones de veces a la maldita alarma.

Molesta, apague la alarma y me senté en mi cama mientras que acariciaba mi cabello con frustración. Nunca me había sentido tan estúpida, malditacea, ¿Cómo carajos pude haberme enamorado de mi maldito secuestrador?.

Me tire en la cama mientras que soltaba un largo suspiro, una pequeña lagrima recorrió mi mejilla, recordando como aquel idiota llamado Cinco me repetía un "Te quiero".

Limpie rápidamente la lagrima que caía por mi mejilla para luego levantarme y caminar hacia el baño para darme una ducha.

Al entrar al baño comencé a quitar la ropa que quedaba puesta hasta quedar totalmente desnuda, deslice la pequeña puerta de cristal que había para luego adentrarme en la ducha. Deslice una vez mas la puerta, cerrándola para luego concentrarme en abrir la regadera.

Deje que las gotas de agua recorrieran cada parte de mi cuerpo, un pequeño suspiro mas salió de mi tan solo volver a pensar en el. Con las yemas de mis dedos comencé a acariciar delicadamente mi piel desnuda mientras que pensaba en como el me besaba.

Solloce mientras que seguía pensando en el ¿Por qué dejaba que esto me doliera? Sin tener respuesta alguna ante mis preguntas seguí bañándome.

Después de unos cuantos minutos mas termine de bañarme, una toalla estaba alrededor de mi cuerpo mientras que yo me encontraba saliendo del baño. Camine hacia el closet y lo abrí para poder sacar el uniforme.

Si, después de ser secuestrada y después de unos días estando encerrada en mi habitación era hora de ir al colegio, por mas que quisiera quedarme en mi cama no podía, soy la hija de un presidente, no puedo hacer lo que se me de la gana.

Comencé a ponerme mi uniforme mientras que todo mi cuerpo, mirada y mente se encontraban en otro mundo, estaba en mi propio viaje astral, ni siquiera yo sabia que hacia.

Al terminar de cambiarme me dirigí hacia el espejo de cuerpo completo que tengo para luego comenzar a cepillar mi cabello hasta que quedo desenredado.

Me mire y pude ver como mis ojos se encontraban algo hinchados por todo el tiempo que llevaba llorando, solté un suspiro y luego me dirigí hacia mi cama para poder comenzar a guardar mis cosas en mi mochila para el colegio.

Al terminar me hice una coleta mal hecha para luego salir de mi habitación y bajar las escaleras para poder adentrarme en el comedor. Quite mi mochila de mi hombro, la deje en el suelo y luego tome mi asiento.

— Buenos días hija — Saludo mi padre, ni siquiera sabia que estaba aquí.

Yo solo lo mire de reojo pero no le conteste y volví a bajar la mirada hacia la mesa.

Aclaro su garganta — Buenos di... — La dulce voz de mama lo interrumpió por completo.

— ¡Buenos días familia! — Llego mama muy alegre, intentando cambiar el ambiente.

— Buenos días cariño — Dijo papa no muy contento por mi comportamiento.

— Mmm Hotcakes — Sonríe viendo el plato con varios Hotcakes sobre el — No se ustedes pero yo ya tengo hambre así que si me permiten, voy a comer — Dice sonriendo para luego comenzar a comer.

𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora