𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 © [✔]

Eighteen

T/n Evans

Aun me encontraba amarrada a la silla, Cinco se encontraba recargado en una pared, con los brazos cruzados mientras que intenta no mirarme.

— ¡Déjame, por favor Cinco! — Grite con todas mis fuerzas pero por la cinta en mi boca el no entendía nada.

Intente zafarme de la silla, di brincos, me movía bruscamente para poder zafarme pero como al principio de todo esto, lo único que lograba hacer era lastimarme. Pedí ayuda pero solo salían palabras irreconocibles de mi parte hasta que escuche voces.

— ¿Alguien anda ahi? — Pregunto no muy convencido, yo solo comencé a gritar con todas mis fuerzas pero de igual manera, solo salían palabras irreconocibles.

Por parte de Cinco, solo agacho su cabeza, metiendo sus manos en los bolsillos delanteros. Vi a un chico en la entrada de la sala, yo solo comencé a llorar mientras intentaba que palabras salieran de mi.

— ¿Qué-Que carajos? — Murmuro muy confundido y algo asustado.

— Llama a papa Klaus — Hablo Cinco acercándose a aquel chico llamado Klaus.

— ¿Cinco? — Klaus se encontraba en shock, no sabia que pasaba.

— ¡Que llames a papa, carajo! — Grito molesto y yo solo pude dar un pequeño brinco por el susto.

— ¿¡Que carajos esta pasando aquí!? — Pregunto con fastidio un chico rubio llegando junto con una chica morena.

— ¿¡Cinco!? — Hablo la morena sorprendida al igual que el rubio ahí.

La morena y el rubio me miraron y yo solo llore mientras que les rogaba con la mirada de que me ayudaran pero ellos solo me miraban, como si no estuviese amarrada a una silla frente a ellos.

— ¡Papa! — Grito el rubio mientras que yo solo lloraba sin parar.

¿Por qué no solo me desataban?

Otras personas llegaron, un chico llamado Diego y una chica llamada Vanya, oh por lo menos así los nombraron los anteriores chicos.

— Alison, ayuda a la chica — Pidió la chica llamada Vanya.

— ¿¡Yo!? — Dice temerosa — Cinco es un maldito demente, no pienso acercarme a aquella niña si el esta enfrente — Dice aun con miedo.

— Eres una inútil — Dijo el chico llamado Diego para luego lanzar lo que parecía una navaja.

Parecía que intento intimidar a Cinco ya que le roso pero Cinco  ni siquiera se movió, solo los miraba, como si estuviese perdido en algo.

— ¡Ayuda! — Grite mientras que daba brincos para que pudieran ayudarme pero ellos no entendían lo que decía.

— ¡Malditacea, ayúdenla! — Dijo aun la chica Vanya.

Klaus intento acercarse pero Cinco le puso la mano enfrente.

— No te acerques a ella — Dijo con firmeza, mirando fijamente a Klaus el cual solo se alejo de el.

— ¿Qué esta pasando aquí? — Pregunto un viejo mientras que entraba con el rubio llamado Luther — ¿Cinco? — Dijo al verlo frente a el.

— Padre — Dijo Cinco sarcástico.

El viejo ese miro detrás de Cinco y me miro llorando.

— ¿Qué estas haciendo? — Pregunto confundido, al igual que todos ahí.

— ¡Tu! — Lo apunto molesto — Nunca creíste en mi y hoy, ahora, te demuestro de que te encontrabas totalmente equivocado — Sonríe enormemente mientras que se acerca a mi — ¿Sabes quien es ella? — Pregunto irónico y el señor solo asintió acercándose lentamente — Pero claro que sabes quien es ella — Dice sarcástico.