Twelve

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T/n Evans

Ya había pasado una hora desde que me había acostado con Cinco. En toda aquella hora no paraba de pensar en todo lo que me estaba pasando y entendía una cosa.

Me gusta Cinco, me gusta pero apuesto a que cuando me escape de aquí dejare de sentir esta cosa hacia el así que el plan aun sigue en marcha. Creí que Cinco se había dormido ya, paso una hora después de todo esto, dudo que siga despierto.

Me levante con mucho cuidado de la cama, intentando que el colchón no rechine demasiado, al estar fuera de la cama comencé a caminar de puntitas hacia mi ropa, la cual se encontraba tirada.

Rápidamente me coloque mi blusa y mi falda para luego comenzar a caminar aun en puntitas hacia el mueble donde pude haber apreciado que Cinco había dejado la llave.

Camine hacia el mueble y con la mirada comencé a buscar la llave pero no se encontraba, sostuve unas de mis cosas en una sola mano para que con la otra la pasara por todo el mueble para ver si efectivamente ahí se encontraba la llave.

Seguía buscando pero nada que encontraba hasta que...

— ¿Buscabas esto? — Pregunto sarcástico con su ronca, firme y gruesa voz.

Yo me gire lentamente, maldiciendo a cualquier persona por lo que me estaba pasando. Mire a Cinco el cual se encontraba sentado mostrándome la llave de la habitación la cual se encontraba en su mano.

— Yo... — No sabia que decir — No es lo que parece...yo — Pensaba en buscar alguna excusa pero sirenas me interrumpieron.

Cinco rápidamente se levanto de la cama, camino hacia la ventana, abrió un poco la ventana y pude apreciar luces azules y rojas.

La policía

Cinco me miro y yo  negué por completo, yo no tenia idea de porque la policía se encontraba aquí. Cinco se vistió rápidamente y una vez mas tomo nuestras cosas pero esta vez yo no me encontraba amarrada.

Podía gritar, pedir ayuda y escapar pero no lo hice, me quede sentada en la cama, viendo como la luz azul que Cinco transmitía aprecia por toda la habitación.

Necesito preguntar como hace eso

Al estar listo Cinco me miro, me tomo del brazo, pangándome a el y en un abrir y cerrar de ojos ya nos encontrábamos en el estacionamiento del hotel.

Cinco con una mirada me dijo que me subiera al auto donde antes habíamos venido así que rápidamente lo hice. Los nerviosa me estaban matando, Cinco también se adentro en el auto y lo encendió mientras que veíamos unos oficiales platicando mientras venían al estacionamiento.

— Agáchate — Dijo Cinco y yo inmediatamente lo obedecí.

Mire como Cinco comenzó a manejar y en cuestión de segundos varios disparos comenzaron a escucharse que chocaban contra el metal del auto. Tape mis oídos mientras que cerraba fuertemente mis ojos.

Abrí un poco mis ojos y me di cuenta de que Cinco manejaba rápidamente para que los oficiales no lo alcanzaran, el miro rápidamente hacia atrás para ver si alguien lo seguía pero no había nadie.

Sin que el me lo pida me levanto y me siento en em asiento mientras que los nervios siguen matándome por el susto. Me coloque el cinturón de seguridad mientras que miraba de reojo por el retrovisor para ver si alguien nos seguía.

— ¿Los llamaste? — Pregunto después de un largo silencio.

— No... — Respondí en un susurro.

𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora