𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 © [✔]

Five

T/n Evans

Seguía mirando a mi secuestrador hasta que su voz tan grave hace que salga de mis pensamientos y le preste atención.

— Termine — Dice alejándose un poco de mi.

Yo no dije nada, solo guarde silencio mientras que me le quedaba viendo. El se levanto de la cama y camino hacia la cocina.

[...]

Ya es de noche, Cinco me dio la cena hace unos cuantos minutos, no saben cuanto le agradezco a Dios eso y menos mal que esta vez no tenia saliva.

Realmente moría de hambre así que disfrute cada maldita mordida de ese sándwich. Al terminar de cenar dijo Cinco que era hora de dormir y yo no me negué, también estaba algo cansada.

Cinco se acerco a mi con las cuerdas y comenzó a atarme a la cama. Yo solo podía mirarlo, su expresión tan seria y tan concentrado en hacer cada nudo.

— El día de hoy te has portado bien así que no te las apretare tanto como ayer — Explica alejándose de mi.

— Cinco — Me mira — Aun tengo preguntas — Digo tratando de conseguir respuesta.

— A mi no me interesa eso — Dice egocéntrico y yo lo miro con rabia.

— Si no contestas mis preguntas te estaré molestando toda la noche — Lo amenazo y el solo rie sarcástico.

— No me das miedo niñita, tu deberías de tener miedo, no yo — Explica y yo lo miro algo retadora.

— Pues estas muy equivocado — El levanta una ceja confundido — No te tengo miedo — Digo con la mirada en mis pies.

Escucho sus pasos acercándose a mi lentamente, veo de reojo como esta justo al lado de mi y eso hace que me ponga mucho mas nerviosa de lo que ya estaba.

Estoy jugando con fuego y siento que no estoy haciendo bien mis jugadas para no quemarme.

Cinco toma mi mentón delicadamente y luego me obliga a mirarlo

— Mírame a los ojos y repítelo — Dice con una voz firme y una mirada que da miedo.

Trago saliva — No-No...te-tengo — Suspiro para tranquilizarme, no podía completar la palabra por tener que mirarlo a los ojos así que desvió mi mirada, mala idea. Cinco tomo mi rostro con sus dos manos y me obligo a mirarlo, otra vez.

— Dije que me mires a los ojos — Dice aun con su voz firme.

Una leves lagrimas humedecen mis mejillas, me estaba lastimando. El parece notarlo y rápidamente se separa de mi.

— No hagas mas preguntas o alguna tontería si no quieres sufrir las consecuencias — Dice seriamente mientras que se aleja.

Veo como se dirige hacia la cocina, sirve agua en un vaso y toma algo mas para luego acercarse a mi. Deja el agua en la mesa de noche que hay al lado de mi y comienza a ponerme lo que parece la mordaza.

— Solo por precaución — Murmura mientras forma una sonrisa sarcástica en su rostro.

El se aleja una vez mas y apaga la luz de todo el lugar. La pequeña ventana que hay en la habitación deja entrar un poco de luz de la luna y puedo observar con esa luz como Cinco se quita la camisa, sus pantalones y los zapatos que llevaba puestos.

Un ardor domina mis mejillas al darme cuenta de que mi maldito secuestrador se encuentra solo en bóxer. Aparto mi mirada para no ver mas, de reojo puedo ver como se acuesta en el sofá para poder dormir.