capitulo 36

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Tayler

Después de un día de trabajo, reuniones con empresarios para la nueva sede que mi padre término de construir hace días atrás y será inaugurada dentro de un par de días. Me encontraba en el gimnasio de mi apartamento cuando a mi teléfono llegó un mensaje.

Número desconocido:

Si en verdad crees que el amor lo puede todo, ¿Qué estas esperando para ir tras ella?

Extraño, lo sé. Pero solo con leer la palabra amor solo una cosa, o mejor dicho, una persona apareció en mi mente.

Rose.

En ese instante entendí la referencia del mensaje. Tome un baño, me cambie de ropa y tome las llaves de mi auto para llegar a mi destino.

Una vez que llegue, no lo pensé y le escribí.

Sabía que me respondería. A pesar de que ella ha cambiado físicamente y un poco en su actitud, en el fondo, sé que aún queda algo de la chica que me enamore en el instante en el que la vi.

Con solo haber visto su respuesta en la pantalla de mi teléfono, basto para acercarme al confidente de nuestros encuentros en secreto e ir por ella.

Cuando vi su figura pegada a la puerta de su habitación, algo en mí se movió. Una sensación de paz, deseo, felicidad y de querer estar con ella siempre me abarco en mi interior.

Verla con su pijama de dos piezas, su cabello suelto hasta la mitad de su espalda, ver su rostro, que a pesar de las ojeras poco notorias, sigue siendo hermosa como siempre ha sido.

Y ahora, la miel de sus ojos me están observando de cerca, llenándome de dulzura mientras acaricio sus mejillas.

Me acerco hasta quedar a centímetros de su rostro y susurrar:

- Nunca es tarde para nosotros, Rose.

Observo sus labios y luego sus ojos. Ella tiene la mirada en mis labios hasta que se da cuenta que estoy observando sus movimientos y posa sus ojos en los míos.

Traga grueso. Me voy acercando a su rostro para probar esos labios que me llevan a la locura. Pero entonces ella posa sus manos en mi pecho.

Su tacto es como una corriente para mi piel.

- Tay, espera... - dice.

Me detengo. No la voy a forzar a hacer algo que no quiera. Suspiro y alejo mi mano de su rostro. Me voy a alejar para darle espacio pero, entonces ella me hala de un brazo y me abraza.

Sus brazos rodean mi cintura mientras recuesta su cabeza de mi pecho, escuchando los acelerados latidos de mi corazón. Le rodeo los hombros con mis brazos.

Ella despega un poco su cabeza de mi pecho y la alza. Bajo la mía y nuestros ojos vuelven a encontrarse.

Jamás me cansare de observar la miel de su mirada.

Ella acorta la distancia de nuestros rostros, hasta sellar nuestros labios en un beso. Un beso que me toma por sorpresa de su parte.

Empieza a moverse tímidamente pero segundos después se deja llevar por el ritmo de los míos.

Seguimos abrazados mientras nos besamos.

Nunca pensé que diría esto pero... ¡Diablos! ¿Se puede querer y sorprender más por una persona? Porque esta chica que tengo frente a mí, me ha dejado sin palabras y con una sola pregunta.

¿Por qué tarde en darme cuenta el ser maravilloso y especial que tenía frente de mí y lo buscaba en otros lugares que no eran?

Ella rompe el beso y une su frente con la mía mientras trata de recuperar el aire. Sonrió y paso una de mis manos por su cabello acariciándolo.

¿Él? Mi Amigo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora