Capítulo 9

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Abro los ojos. Estoy en una habitación. Las paredes son azules, hay un armario, una mesita al lado de la cama, al frente de mí en la pared hay un televisor grande. Estoy acostada en una cama grande cubierta de sábanas color celeste.

Veo mi vestimenta y no llevo puesto el vestido de noche, sino un camisón blanco que me llega hasta los muslos de mis piernas.

Esta habitación no es mía, ni este camisón. ¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi ropa?

Los recuerdos van llegando a mi cabeza. ¿Qué paso anoche? Oh, no... Ya me acordé, Nessa, el club, los tragos, el baile, armando, el callejón, el auto, la bofetada y... Tyler.

- Tyler - susurro.

¿Estoy en la habitación de Tyler?

Ay no, qué vergüenza. Seguro me vio anoche hecha un desastre.

"ay por favor, no seas dramática"

No soy dramática, es la verdad.

"Al menos agradece que te salvó de armando "

¿Armando? ¡Oh, Rayos!

Me levanto de la cama y caminó hasta lo que creo que es el baño.

¡Bingo! Si es el baño.

Veo mi reflejo en el espejo del lavamanos y que horrible. Mi cara está hinchada, el maquillaje corrido y mi cabello hecho un desastre.

Me lavo la cara. Trato de cepillar mis dientes como puedo y me hago un moño mal hecho en el cabello. Salgo del baño y observo la habitación tratando de encontrar mi ropa pero no, no está.

Me llega un olor a tostadas que proviene de afuera de la habitación y mi estómago gruñe.

- Tengo mucha hambre - salgo de la habitación siguiendo el olor de las tostadas y me fijo que estoy en un apartamento.

¿Estoy en el apartamento de Tay?

Sigo caminando hasta que llego a la cocina. Me quedo parada en el marco de la puerta y observo la belleza de persona que tengo en frente.

Hay esta, Tyler Morgan. El chico que es mi mejor amigo, el chico que me gusta desde que tengo memoria. El único que en verdad se ganó mi corazón, pero él no lo sabe.

Tyler lleva un bóxer puesto dejando a la vista sus piernas bien definidas, su torso está descubierto lo que deja ver a la vista su espalda ancha bien tonificada y esos brazos fuertes que se mueven con agilidad. Su cabello está alborotado, lo que lo hace ver aún más sexy.

Tengo en frente de mí un Dios griego. ¿Ares que haces aquí?

Ok, tengo que dejar de leer o me voy a volver loca imaginando a los personajes.

Pero es que, ¡Si antes estaba bueno, ahora está Buenísimo!

"Sí que tenemos buen gusto"

- ¿Te gusta lo que ves pequeña? - pregunta tay.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no sé cuándo se dio la vuelta para mirarme.

Seguro me veo ridícula viéndolo aquí como una boba.

"Límpiate la baba"

Cállate.

- Rose. ¿Estás bien? - vuelve hablar el.

-¿Ah? Sí, es...estoy bi..bien - en serio, ahora tartamudeando.

Él se acerca hasta quedar frente a mí. Su cara queda a unos centímetros de la mía.

- ¿Segura que estás bien? - me vuelve a preguntar con una sonrisa de boca cerrada.

¡Dios! Este chico me va a matar de tanto verlo sonreír.

Siento mis mejillas calientes. Me imagino lo roja que debo estar y lo abrazó para que no me vea sonrojada. Enrollo mis brazos en su cuello, él tarda en responder el abrazo pero lo hace. Me agarra de la cintura y me pega más a él. Lágrimas rebeldes escapan de mis ojos mientras lo abrazo.

Lo necesitaba, necesitaba a estos brazos fuertes que hacen que me sienta protegida. Lo necesitaba a ÈL.

El sube una de sus manos a mi cabello y empieza a acariciarlo. Sollozos empiezan a salir de mí mientras lo abrazo.

- Shh... Ya pasó pequeña - él termina el abrazo y me ve a la cara- no llores, sí. Ya estoy aquí pequeña. Conmigo nada te va a pasar. ¿Ok?

Asiento.

El limpia mis lágrimas con su pulgar y deja su mano en mi mejilla. Se acerca más a mí haciendo que nuestras narices se rocen.

El me ve a los ojos y sonríe.

- Como extrañaba esos ojos color miel pequeña - dice, una pequeña risa se me escapa - y el sonido de tu risa - él sigue acariciando mi mejilla - esos cachetes que provoca morderlos - vuelvo a reír. ¿Enserio quiere morder mis cachetes? Que loco.

Se acerca un poco más - esos labios gruesos y carnosos que siempre que los veo me pregunto, ¿qué se sentirá tocarlos?

Me sorprende todo lo que acaba de decir pero más lo último que acaba de confesar. ¿Él quiere tocar mis labios?

Sin pensarlo agarro su mano que está en mi mejilla y dejó que uno de sus dedos toque mi labio inferior.

Al sentir el contacto de uno de sus dedos, siento una corriente pasar por mi cuerpo. Siento no mariposas, sino un zoológico en mi estómago. Mis piernas las siento como gelatina y mi corazón está más acelerado que anteriormente.

El roza su dedo en mi labio mientras me sonríe. Quita su dedo y toca mi mejilla

- Ya sabes lo que se siente tocarlos - vaya ya no estoy tartamudeando eso es bueno.

Él se acerca más hasta rozar sus labios con los míos y sonríe.

- Pero de esa forma no quiero sentirlos - ¿Qué? ¿Entonces cómo?

- ¿Entonces de qué forma? - okey estoy nerviosa.

"Cálmate rose, no te asustes"

- ¿Te lo enseño o te lo explico? - pregunta con una sonrisa en sus labios

Vaya, sonríe más que el gato de Alicia en el país de las maravillas.

Miro sus ojos y luego sus labios. Me muerdo el labio inferior y trago hondo.

Lo miro a los ojos para luego responder.

- Enséñame - no se ni como salieron esas de mi boca con estos nervios.

Sin verlo venir el corta la poca distancia que quedaba entre los dos y ¡¡BOOM!!

ME BESO.


CONTINUARÁ...



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VOLVII...  LO SE ESTABA DESAPARECIDA PERO YA NO.

ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPÍTULO DE HOY MIS LINDURAS!!

NO OLVIDEN DEJAR SUS COMENTARIOS Y VOTAR LINDURAS!!

LOS QUIEROOOO!!! 

R.M <3... 

¿Él? Mi Amigo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora