¿Él? Mi Amigo ✓

Epílogo

Café

Que mejor manera que empezar el día con el aroma del café inundado tus fosas nasales.

Es algo tan delicioso y relajante.

A pesar de que lo tomo muy poco el aroma siempre será mi parte favorito del café.

Camino por la cafetería con mi mochila sobre mis hombros, acomodo me abrigo mientras me acerco al mostrador.

Hoy el día está muy frío y que mejor que calentarlo con un chocolate caliente.

- Buenos días, - saludo a la empleada. Ella me sonríe. - quisiera pedir un chocolate caliente con malvaviscos por favor.

- Enseguida. - responde la chica. Se aleja de su puesto para empezar a preparar mi pedido. Observo a mi alrededor buscando una mesa libre y que suerte porque justo hay una frente a la ventana del local. - aquí tiene. - dice la chica con una taza de chocolate caliente, cinco malvaviscos y una galleta de avena.

- Espera, yo no pedí la galleta. - le digo.

- Cortesía de la casa. - responde ella con una sonrisa. Le agradezco de nuevo y ella se va para atender otro cliente.

Camino hasta la mesa y me siento. Dejo mi mochila a un lado sacando mi laptop para acomodarla sobre la mesa. Pruebo mi bebida mientras se enciende el dispositivo.

Una vez encendida una llamada grupal entra por Skype. Sonrió.

La acepto y se abre una nueva pestaña mostrándome los rostros que esperaba ver hoy.

En una cuadrícula se encuentran mis padres, en otra Daniel mi hermano y por último Nessa.

- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - gritan todos con emoción.

Una carcajada de felicidad sale de mi boca y de repente siento mis ojos llenos de lágrimas. Segunda lloradita del día.

La primera fue cuando me desperté esta mañana y Helen me despertó con una canción feliz cumpleaños acompañado de un baile y globos y papelillos de colores. Me alegro tanto que de la emoción y al ver su entusiasmo me puse a llorar de felicidad.

Que buena manera de despertar el día de tu cumpleaños.

- ¡Hola! - dejo la taza sobre la mesa y saludo agitando las mis manos sobre la pantalla y lanzando besos. - ¡Gracias! Los quiero un montón.

Nessa ríe y besa la cámara de su teléfono. Mis padres me sonríen y mamá me lanza un beso. Daniel solo sonríe luego de guiñarme uno de sus ojos.

Hablo con ellos mientras me como la galleta junta al chocolate caliente.

Nessa me cuenta que está dando clases de natación a niños y niñas de ocho a diez años y que le está yendo de maravilla, la universidad está bien aunque un poco complicada. Las cosas con Dylan no marchan muy bien, porque su novio a estado actuando muy extraño últimamente y eso tiene a mi mejor amiga un poco preocupada. Le digo que no le haga mucho caso pero ella es...ella.

Papá y mamá están muy bien. Siguen con su rutina de trabajar, estar en casa y pasar tiempo juntos. Aunque están planeando viajar pero aún no han dicho a dónde.

Tía Anna está de maravilla. Mamá me contó que está saliendo con un vecino nuevo de su vecindario y que al parecer las cosas marchan bien.

Pouffe, ese cachorro hermoso esta grande y cada vez más travieso.

Daniel me habla sobre la universidad y como es todo. Me cuenta que hay muchos grupos de personas, como en las películas. Que si los populares, los deportistas, los inteligentes, los del grupo de ajedrez y así, pero que después de todo al final todos son unidos y se ayudan entre sí. Según mi hermano, él no es parte de ninguno, solo trata a las personas por igual y es amable. Me cuenta que algunos profesores son un grano en el trasero pero que otros son muy hippie, pero que está bien.