Capítulo 9: Descontrol

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5 horas antes del incidente

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5 horas antes del incidente.

Caminé entre los pasillos del instituto que estaban más o menos solitarios, debido a que la mayoría se encontraban en la cafetería desayunando. Mi vista se detuvo en la chica de cabello rojizo que lleva por nombre Adhara. Caminaba en dirección al baño a toda prisa. Las comisuras de mis labios se curvaron, decidí acercarme a ella. Me detuve a fuera del baño para esperar a que saliera. Me recargué en la pared con algo de impaciencia. No sé qué era lo que estaba haciendo, mucho menos sabía que pretendía decirle o como. Cuando la puerta se abrió, ella salió, se detuvo y me observó por un momento.

—¿Me estabas esperando? —preguntó pasando por un lado de mí sin restarle importancia.

—¿Es cierto que irás al baile con Nixon? —me atreví a preguntarle.

Ada caminaba en frente de mí sin mirarme, yo la seguí por detrás mientras esperaba su respuesta.

—Los chismes vuelan muy rápido, eh —respondió con serenidad.

—Claro, aquí nos enteramos de todo —agregué mientras me aproximaba a un costado de ella con mis manos en los bolsillos del pantalón. Dirigí mi vista hacia la chica que miraba al frente como si yo no estuviera allí presente.

—Parece un buen Atrex, me parece simpático —añadió, mordí mi labio inferior sin saber que responderle—. ¿Tú irás al baile?

—¿Por qué quieres saberlo? ¿Acaso quieres ir conmigo? —inquirí con una sonrisa divertida mientras me inclinaba hacia ella. Ada me miró con el ceño fruncido.

—Claro que no —bufó con desdén—. Y como ves, ya tengo pareja para el baile.

—No tienes que ir con él solo porque te invitó, vas al baile porque te apetece ir con esa persona, no por obligación —añadí, quería que dijera que no quería ir con él, pero no fue así.

—A ti que te importa si voy con él por obligación —espetó, sonaba molesta.

—Eres la amiga de mi hermana, eso me incluye —agregué. Ada me miró fijamente.

—Es lo más tonto que he oído en mucho tiempo ¿Por qué mejor no te preocupas por Indra? —respondió con un tono de enfado.

Me detuve en seco, la tomé del brazo para que ella también se detuviera. Ada volteó a verme, sus ojos tenían una pizca de curiosidad.

—¿Qué tiene que ver ella aquí? —pregunté, mi voz sonó incrédula mientras fruncía las cejas, ella mordió su labio inferior como pensativa.

—Dixie me dijo que siempre vas al baile con ella —musitó.

La miré durante unos segundos, tratando de ver más allá de lo que pretendía decir.

—Así es, pero si me dices que no lo haga, no lo haré —añadí, la miré por unos minutos esperando su respuesta.

SEDNA: Más allá de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora