Capítulo 14: Happy Sedna's day

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Después de unas horas, todos nos fuimos al lugar donde sería el evento de Sedna

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Después de unas horas, todos nos fuimos al lugar donde sería el evento de Sedna. El lugar era bastante amplio y estaba en la cima, tenía un parecido al que me había llevado Aren hace unas semanas. Dixie, Enid y yo tomamos asiento. Los Atrex iban de un lado a otro con sus respectivas parejas. Desde el baile, no había visto a Nixon y a Aren.

—¿No tienen hambre? —preguntó Enid—. Desde que salí del sector no he comido nada.

—Deben de probar la comida de aquí, ¡Es buenísima! —añadió Dixie con entusiasmo.

—Yo me apunto —le contestó Enid levantándose del asiento—. ¿Vienes? —me preguntó.

—Vayan ustedes, ya no aguanto los zapatos —dije mientras estiraba las piernas—. Pero me traen algo.

—Está bien —dijo Enid—. Ahora venimos.

Me quedé observando el cielo por un momento, se veía bastante estrellado, ya era media noche y pareciera que a nadie le importaba, comenzaba a tener sueño y me sentía algo agotada.

—¿Puedo sentarme? —escuché la voz de Nixon—. Creo que te debo una disculpa.

—¿Ah sí? —dije cruzándome de brazos.

—Perdón por lo de hacer un rato —se disculpó mientras se sentaba a mi lado.

—No lo vuelvas a hacer —agregué.

Nixon asintió para después mirarme a los ojos.

—¿Esperas a alguien? —preguntó.

—A Dixie y Enid —contesté.

—¿Puedo hacerte compañía mientras llegan? —asentí rendida, no me quedaba de otra—. ¿Y te gusta Sedna?

—Sí, es genial —dije con una media sonrisa.

—¿Extrañas tu planeta? —preguntó. Asentí en silencio.

Nixon no dejaba de hacerme preguntas acerca de mi vida cada cinco segundos. Cuando vio que no le daba tanta plática, se levantó y dijo que iría a buscar una bebida, aproveché para esfumarme de allí rápidamente. Comencé a buscar a las demás, pero no las encontré por ningún lado. Mientras caminaba entre los Atrex, sentí la presencia de alguien, me detuve y me giré para ver si veía a una de las chicas, pero no fue así. Continué caminando y de nuevo sentí como si me siguieran, giré rápidamente y vi de nuevo a un hombre de negro, el miedo me invadió por completo, recordé al Atriano estrangulándome y acuchillando a Dixie. Iba a comenzar a caminar más rápido, cuando choqué con alguien de frente.

—Mierda —dije entre dientes.

—¿Estás bien? —preguntó Aren tomándome por los hombros—. Pareces asustada.

—Creo que alguien me sigue —logré decir.

Aren miró por encima de mi hombro.

—No veo a nadie —comentó.

SEDNA: Más allá de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora