Terminó la cena y recogí los platos, los lavé y ordené la cocina, luego tomé mis cosas para bañarme. La casa tenía un baño delante de nuestras habitaciones y otro al lado de la cocina, así que fui ahí ya que de seguro a Bakugou le molestaría tener que caminar hasta allá cada vez que quisiera bañarse.
Unas horas más tarde...
Recibí una notificación de que la operación de mi madre había sido un éxito y que mañana le darían de alta.
Mitsuki-sama si que se mueve rápido...
Tenía que decirle a Bakugou que mañana necesitaba ir al hospital pero no quería acercarme a la puerta porque seguro que estaría enojado.
Lo que sea por cumplir mi promesa...
Salí de mi habitación y me detuve delante de su puerta, suspiré antes de tocarla pero antes de hacerlo el me sorprendió desde atrás.
Katsuki: estas en el medio, apártate.
(...): l-la verdad...
Katsuki: ¿eh?
(...): t-tengo que decirte algo...
Katsuki: ¿que?
(...): *tartamudea* pues... Mañana... Mañana...
Katsuki: ¡habla bien! *enojado*
(...): l-lo siento
Katsuki: como sea, habla
(...) mañana debo... Mañana debo ir al hospital...
Katsuki: ¿te emfermaste?
(...): n-no... Yo d-debo... *susurra* cumplir una promesa...
Katsuki: te dije que hables bien
(...): debo c-cu... Buscar a mi mamá
No dijo nada y movió su mano a la puerta para abrirla pero se detuvo cuando comenzaba a retirarme.
Katsuki: oye... El bastardo mitad...
(...): terminamos hace un tiempo
Katsuki: ah... Lo que sea, más te vale estar lista...
Iba a retirarme pero no le había dicho la hora a la que debíamos salir, pero el ya había cerrado la puerta así que entré en mi habitación.A la mañana siguiente...
Me alisté lo más rápido que pude y fui a la cocina para hacer el desayuno.
Hoy es un gran día, haré panqueques.. ¿Habrá crema?
Miré la despensa pero apenas había para la cena de hoy, así que la cerré y me sobresalté al ver a Bakugou mirándome desde la mesa.
Katsuki: ¿tienes que ser tan exagerada?
(...): lo siento... Ehm... T-También d-debemos comprar p-proviciones para el m-mes...
Katsuki: ya lo sé... Como sea vamos
(...): ¿eh?
Katsuki: hay que desayunar
El se levantó y salió de la casa, lo seguí y me metí en su Lexus, no era la primera vez que lo hacía, después de todo, cuando trabajaba como héroe, a veces solía montar con Bakugou, después de todo éramos equipo.
Reboté sobre el asiento y miré hacia adelante con una sonrisa de emoción, no podía evitarlo, Bakugou conducía como un loco y era emocionante.
Katsuki y (...): en marcha
Siempre lo hago... Un momento, ¡ahora sólo soy yo! Maldita sea la costumbre
El me miró asombrado pero solo se limitó a pasarme el cinturón como hizo la primera vez que subí —por supuesto cuando trabajaba como Physhogirl— tomé el cinturón recordando el momento con una sonrisa
Flashback:
Dynamite extendió el cinturón hasta mi, pero al estar distraída hice que se enojaste y me lo pusiese el mismo.
Katsuki: eres una inútil
Yo: ¿eh? Oye Dynamite ten cuidado con esas manos ¿es un mal intento de maniobra románica?
Katsuki: eres una....
Después de discutir un rato, por fin me puse el cinturón y el sonrió al volante, se veía emocionado.
Katsuki: sujetate fuerte
Luego de eso comenzó a conducir a alta velocidad como un loco, haciendo arriesgadas maniobras por el pavimento.
De un momento a otro me miró con burla esperando que estuviese asustada pero en cambio de eso mi emoción era palpable y su cara entre decepción y orgullo valía oro.
Fin del flashback.
Katsuki: ¿qué es tan gracioso?
(...): l-lo siento
El me ignoró y puso sus manos al volante y me mostró una sonrisa llena de confianza y emoción, me contagió de autoestima.
Katsuki: sostente fuerte, voy a arrancar.
Me echó una mirada y luego comenzó a conducir con más cuidado, aunque a gran velocidad
(...): ¿eh? *susurrando* crei que le gustaba la velocidad...
¿Está siendo cuidadoso conmigo?
De momento a otro aceleró mucho y comenzó a maniobrar sobre el pavimento, al parecer me había escuchado.
Debería disimular... Pero esto es la ostia de emocionante
Sonreí ampliamente hasta que llegamos a una tienda.
Katsuki: tu... Eres rara...
Dijo esas palabras en un susurro casi inaudible. Luego bajó del coche y me esperó en la entrada a la tienda.
No podía esperar educación de su parte...
Bajé del coche y lo seguí en silencio. Al entrar el fue directo a una máquina expendedora y compró tres sándwiches, un café y luego me miró.
(...): ehm... Un jugo de frambuesa...
Katsuki: ¿eres una niña?
Me pasó el jugo y un sándwich y las otras cosas las metió en una bolsa y regresamos al coche.
Me dice que soy una niña pero el bebe jugo de naranja...
(...): *susurrando* injusto...Luego llegamos al hospital donde Bakugou esperó por media hora a que terminase de firmar todos los trámites necesarios para dar a mi madre de alta.
Cuando por fin terminé fui a buscarla y la ayude a vestirse, durante todo el proceso de arreglarla no me dirigió una palabra, mirada o siquiera pensamiento, como si yo no estuviese allí. Claramente me dolía el odio que mi madre mantenía hacia mi persona, pero con el pasar de los años lo fui superando.
Ver a mi madre vestida y arreglada como una persona normal después de haber estado diez años hospitalizada era nuevo para mi, me llenaba de orgullo porque al fin había logrado mi cometido y me saciaba ya que de niña me había propuesto a mi misma sacarla de ese averno. Salimos de su habitación caminando lentamente, podía sentir que mi madre se estaba emocionando. Al llegar a la Sala de espera, ambas observamos a Bakugou sentado en una silla con una expresión de los mil demonios moviendo uno de sus pies arriba y a bajo con impaciencia, mientras que apoyaba su cabeza entre sus manos entrelazadas que descansaban sobre sus rodillas, mientras que sus codos se incrustaban como taladros en su piel, el odiaba esperar y podía verse.
Caminé hacia el seguida de mi madre, silenciosa h vacilante. Nuestras miradas conectaron por milisegundos ya que la evité rápidamente, entonces sus ojos se fijaron en mi madre, TA NM (nombre de mamá) y no era de sorprenderse, esa mujer y yo éramos prácticamente dos gotas de agua. El apartó su vista en silencio y los tres salimos del Hospital.
Justo cuando mi madre puso un pie fuera de este, respiró profundo y admiró la civilización se la que se había perdido cautiva en una cama, luego nos miramos los ojos y por primera vez pude ver algo más que esa chispa de enojo en ellos.
Mamá, (...): promesa cumplida🌸🌸🌸💥💥💥💥🌸🌸🌸
Ay este ha sido creo que el capítulo más largo que he escrito hasta ahora que, por fin le he quitado a la pobrecita un peso de encima, aunque creo que ¿ahora también le he quitado su motivo para vivir? Ya veré como resuelvo eso más adelante.
Próximo Capítulo de: Nada Es Como Crees—infierno—
Así comenzó todo.
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Nada Es Como Crees-termimada-
RomanceTienes 18 años y estás en el último año de la UA, las últimas semanas son las más duras y los exámenes y entrenamientos para ser un héroe cada vez más fuertes. Además de la atareada vida de una estudiante tímida e introvertida de último año, llevas...