Capítulo Final - Saltando al abismo

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20 días después. Comando general.

Bajo las sombras de la oficina de Valentia, un desolada Kamila llevaba desde altas horas de la madrugada esperando la llegada de su hermana.

Con un aspecto terrible que denotaba cansancio y decepción, una botella en mano además de un cigarrillo Valentia encontró a la ex oficial a las 7 de la mañana al abrir su puerta.

¿Alessia? – Pregunto sorprendida llegando a su altura - ¿Dónde estuviste? ¿Alba te hizo esto?

Ahí está la ubicación – Respondió de mala manera – Rescátala tu si quieres.

¿Qué te pasó? No tengo noticias de ti en días y llegas con este estado a mi oficina

Me entere de la verdad – Habla mientras da otro sorbo a la botella en su mano.

¿Qué verdad? – Pregunta Valentia confundida.

Lo que pasó en el hotel – Dice después de vario minutos la exprofesora.

¿Y qué pasó?

Estuvieron juntas

¡La voy a matar! – Dijo Valentia enojada mientras que de los labios de su hermana salía una carcajada sarcástica - ¿Por qué estás así?

Porque no la obligó a absolutamente nada – Comenta mientras da un trago mucho más largo a su botella como que si esa verdad la quemara.

¿Qué? – Dice la oficial sin poder creérselo

Lo que escuchaste.

¿Estás bromeando? ¿Verdad? – Kamila solo niega mientras escucha a su hermana preguntar

Pero... -Dice mientras le da una calada al cigarrillo – Quiero que sea libre para que decida si se la quiere follar de nuevo, donde está se va a morir en cualquier momento.

Para sacarla tienes que hacer un último esfuerzo ¿Lo sabes?

Si

Solo te ayudaré a entrar, después que entres no me voy a meter y me voy a casa ¿Okey?

¿A casa?

A casa – Dice a punto de salir - Avísame cuando

Mañana – Kamila voltea sorprendida – Analizo la ubicación y mañana mismo la sacamos de ahí

Eso significa...

Eso significa que tienes que hablar con Alba hoy – Le dice Valentia a su hermana pensando que no va a aceptar – Va al colegio todos los días a las 18 horas.

Ahí estaré – Concluye finalmente para salir.

20 días después. Ubicación desconocida.

Si sigues sin comer, no le haces daño a más nadie que a ti – Habla al entrar y cerrar la puerta tras ella. - Si sigues sin hablarme, no le haces daño a más nadie que a ti – Dice ahora acercándose a mi cama – Esto no tiene que ser así. Sabes perfectamente que la comida está en buen estado además de deliciosa, que el agua no está envenenada, que la puerta no está cerrada, que hay ropa limpia en el armario y agua caliente en la ducha. No tienes que estar así, ese nunca fue mi plan.

A ver mi niña, no te eches a morir, eso es lo que menos quería con todo esto, yo hice esto por ti porque sé que no podías vivir lo que sientes en tu realidad. Aarón no tenía que ser tu presente si besabas a Kamila cada vez que se te presentaba la oportunidad, si te entregaste a mí por primera vez a voluntad– Intenta tocarme pero no se lo permito

Cállate Alba – Digo cuando quiero dejar de que sus palabras me atormenten.

Yo nunca quise que las cosas fuera así, pero Aarón, tu vida perfectamente pensada, tus planes de alejarte de mí, era un estorbo en nuestras vidas y lo sabes perfectamente.

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