-Buenos días, aquí tiene su acreditación señorita.- saluda el guardia de seguridad que está a la entrada del plató. Yo le doy las gracias, me coloco mi tarjeta y sigo a un regidor acompañada de mi manager.
Entramos en la gran nave donde se graba el programa, pasando por el escenario, backstage y finalmente los camerinos.
Después de una breve explicación en cada una de las instalaciones, me quedo a solas en mi camerino con mi representante, Ana, y empiezo a acomodar mis cosas.
-¿Qué te parece?- me pregunta una vez estamos a solas.
-Es todo tan grande y tan profesional...- digo realmente emocionada.- aún no me creo que me hayan dado el trabajo.
-Pues créelo, Miri, porque te lo mereces.- Ana me da un corto abrazo y después atiende su teléfono.Conozco a Ana prácticamente desde que puse un pie en Madrid. Cuando llegué a la capital en busca de comenzar una carrera profesional como cantante y actriz, no conocía más que a un par de antiguas amigas de Pontedeume, que con el tiempo se habían mudado por trabajo. Por suerte, una de ellas, Lidia, compartía piso con Ana, que trabajaba ya en una productora y discográfica. Y a los pocos días de conocernos y de oírme cantar, quiso ser mi manager y llevar mi carrera artística.
En estos cinco años maravillosos han sido fundamentales su ayuda y su apoyo. Siempre le digo lo importante que es para mí. Se ha convertido en mi mejor amiga porque, además, solo nos llevamos 3 años de diferencia. Gracias a ella he conseguido esta oportunidad, como todas las anteriores.
Hace tres semanas me llamaron para confirmarme que el puesto era mío si lo quería, y yo no pude más que aceptar y llorar de emoción ante tal noticia. Y es que la televisión nacional ha decidido adaptar un talent extranjero y lanzarlo como programa en el país. Se trata de The Dancer, un concurso de baile en el que los concursantes audicionan en una sala de baile, frente al espejo, y el público vota para que este se abra y el bailarín tenga la oportunidad de entrar en el equipo de uno de los tres capitanes.
Tan emocionada estoy que no me doy cuenta de que han llamado a la puerta y Ana está abriendo. El mismo regidor que nos ha enseñado todo se asoma y me comunica que tengo que ir a vestuario porque en un rato empezarán las entrevistas.
Me dirijo corriendo hacia donde me han indicado y un equipo de maquillaje y peluquería me recibe junto con mi estilista, que ya se ha encargado de seleccionar distintas opciones de ropa.
Una vez vestida y arreglada, salgo a plató, acompañada de Ana, como siempre, y espero a ser entrevistada. Me explican que los capitanes no han llegado aún debido a que están grabando algo de promoción en el centro de la ciudad. Así que empiezan las entrevistas conmigo.
-Hola, Miriam, ¿qué tal estás? ¿cómo te sientes?- me pregunta el chico que me hace la primera entrevista.
-Hola, estoy muy bien, muy contenta de estar aquí.- sonrío.
-Bueno, eres la presentadora de The Dancer, y es la primera vez que presentas un concurso ¿verdad?
-Así es, es mi primera vez y estoy impaciente... Además es un honor que desde Televisión Española hayan querido contar conmigo para este proyecto.
-¿Tú de baile cómo vas? porque te hemos visto por TikTok y no se te da nada mal.- me comenta a lo que yo río ligeramente.
-Bueno, TikTok es un poco trampa porque yo repito los vídeos las veces que quiero... pero la verdad es que soy muy bailonga yo, muy fiestera, y sí que voy a alguna clase, pero de técnica sé poco.
-¿Y qué nos puedes decir de los capitanes?
-Pues como aún no hemos empezado las grabaciones no te puedo decir si son muy exigentes, pero, por ejemplo, a Miguel Ángel ya lo conocía porque trabajamos juntos en una serie hace un año, y ya sabes que es muy bueno y seguro que trata a todos los concursantes muy bien.
-¿Y Rafa y Lola?
-Aún no los vi. Sí que es verdad que a Rafa lo conozco porque hemos coincidido alguna vez y tiene fama de exigente...- me río.- Y a Lola Índigo no la conozco en persona, aunque sí sigo su trabajo por redes.