El miércoles pasa sin novedad, aunque es un no parar. Ni si quiera tengo tiempo de descansar un rato tras la grabación del programa porque tengo ensayo intensivo.
El jueves me despierto con otro mood. Otro día más de rodaje, otro día más en el que ver a Miriam.
Me levanto de buen humor hasta que subo la persiana y veo la tremenda tormenta que está cayendo en Madrid. Vaya manera de empezar el día...
Tras vestirme y desayunar me voy al estudio. Aunque cojo un taxi que me deja a la puerta del edificio me mojo igual y eso me pone de mal humor.
La mañana pasa rápida y poco productiva, lo que me frustra un poco. Estos días no tengo demasiado tiempo entre los ensayos, la grabación del programa, videoclips y sesiones de estudio. Tengo que concretar qué canciones van en el disco para poder rematarlo durante los próximos meses. Así que no estoy como para perder el tiempo.
El mal humor continúa hasta que llego al restaurante en el que nos ha citado Miriam. Al final decidimos ir a comer ya que nos venía mejor a todos.
Entro rápidamente para tratar de no mojarme de nuevo y un camarero me lleva hasta la mesa donde mis tres compañeros ya hablan animadamente.
-Hola Mimi.- saluda Rafa en cuanto me ve.
Yo me acerco y los saludo sentándome junto al mayor. Miriam sonríe y sigue con su conversación.
Me pongo a hablar con Rafa aunque pendiente de Miriam todo el rato, que habla de no sé qué serie con Miguel Ángel. Rafa se percata de mi actitud y cambia de tema llamando la atención de los otros dos. Me preguntan por el videoclip que voy a grabar la semana que viene y les cuento algunas ideas.
Traen la comida y ahora hablamos todos, pero Miriam se muestra algo distante durante toda la comida.
-¿Nos vamos?- pregunta Miguel.
-Sí, pero esperad que tengo que ir al baño.- dice Miriam.
-Yo también voy.- entro al baño tras Miriam, que me sostiene la puerta esperando.Cuando salgo de mi cabina ella ya está lavándose las manos. Me mira a través del espejo y por primera vez en el día me sonríe sinceramente.
-Ya tengo un sitio al que podemos ir este finde.- digo devolviéndole la sonrisa.
-Ya, oye Mimi, respecto a eso... No sé si voy a poder quedar.- dice más seria.
-¿Y eso?
-El lunes me voy a Lisboa a un estudio para componer con productores de allí.- me explica.
-¿Y cuándo vuelves?
-En dos semanas.
-Ah, vale, pues nada, no lo sabía...- digo un poco cortada.
-Voy a estar ocupada preparando todo, por eso no creo que pueda quedar.
-Vale, vale, si lo entiendo.- digo algo decepcionada. Estoy segura de que hace una semana Miriam hubiera apretado su agenda para quedar un rato.Del restaurante cogemos un coche al plató y de nuevo Miriam, aunque va a mi lado, no es tan abierta como siempre. No es que no me hable, claro que lo hace, pero hablamos de temas más banales de lo habitual, mete constantemente a los demás en la conversación y no me busca con la mirada ni está pendiente de mí.
Así que llego a plató algo mosqueada y molesta. Ricky me nota rara pero no dice nada porque sabe que cuando no estoy de humor me tiene que dejar un rato para que se me pase. Que yo tengo muy mal genio aunque se me pase rápido y sea muy buena luego.
También sabe que si no cuento las cosas exploto. Así que me pregunta una sola vez.
-¿Qué te pasa rubia?- yo resoplo un poco antes de contestar.
-Miriam me pasa.- él sonríe pícaramente y yo niego.- Desde hace unos días está rara conmigo. Hoy apenas me ha dirigido la palabra... no sé qué he hecho.
-Pues pregúntale, sólo tienes que llamar a su puerta y preguntar.
-No se, es que igual es cosa mía... O igual me había emocionado de más...- dudo.
-Habla con ella, Mimi. Así sales de dudas.- me aconseja.La grabación se me hace algo larga. He decidido hablar con Miriam al final del programa, y me paso la tarde dándole vueltas a mis palabras. Tampoco recibo ningún tipo de atención por su parte, ni gestos ni miradas cómplices, como es costumbre. Rafa y Miguel me notan algo distraída, pero les hago pensar que es por los nervios de que se acaben las audiciones y de tener que elegir bien para cerrar equipo.
Cuando acabo, Ricky casi que me echa del camerino para que hable con la gallega. Así que llamo a su puerta.
-Adelante.- dice la canaria.
-Miriam, ¿podemos hablar?- digo entrando. Ana le hace un gesto con la cabeza y sale despidiéndose de mí con la mano.- ¿Qué te pasa conmigo?- pregunto directa. Miriam me mira por unos segundos queriendo saber por dónde va la pregunta.- Estás rara.
-No estoy rara...
-Miriam, me llevas ignorando un par de días, ¿qué pasa? ¿he hecho algo que te haya molestado?
-No, no has hecho nada malo, Mimi, nada de lo que haces me molesta.
-¿Entonces?- ella resopla un poco.
-No se, lo siento. Estoy rara con todos, no sé qué me pasa... tengo mal día.- se escusa.
-No, no estás rara con todos Miriam.- me pongo más seria ante sus escusas.- En la comida has estado bien con los chicos, pero no conmigo.
-No te pongas así, tampoco.- se queja.
-Me pongo como quiero, Miriam, que llevas dos días pasando de mí y yo esforzándome porque no me ignoraras.
-Bueno, Mimi, perdona por no estar pendiente de ti todo el rato. De todas formas no creo que sea mi atención la que más te interese.- esto último lo dice más bajo pero en el mismo tono borde.
-No se a qué ha venido eso.- ella ni me mira.- Mira, espero que cuando vuelvas de Portugal se te hayan bajado los humos y te hayas aclarado.- dicho esto salgo por la puerta y me meto en mi camerino.Cómo sabía que pasaría, a los dos segundos ya me arrepiento de mis palabras, pero me da igual, no voy a pedirle disculpas porque ella también se ha pasado de borde conmigo.
Intento relajarme un rato mientras espero que Ricky vuelva para irnos. Me pongo a escuchar música hasta que recibo una visita. Visita que me alegra un poco, sorprendentemente.
-¿Otra vez por aquí canario? Voy a pensar que me persigues.- digo al ver asomar a mi amigo por la puerta del camerino.
-Bueno, es el último día que grabo y no podía no venir a verte.- dice sugerente, tono que no me gusta.
-¿Has cenado ya?- cambio de tema sin mirarle mientras guardo mis cosas en la bolsa.
-No, pensé que podíamos hacer algo.
-Bueno, iba a llamar a unos amigos a cenar, vente y vamos al centro.
-Estaba pensando en otra cosa, yo.- deja caer Patri. Yo le miro y hago un gesto con la cabeza para que hable.- Vamos tú y yo por ahí.
-No, ya he quedado Patri.- digo intentando ocultar mi nerviosismo. ¿A qué viene esta propuesta?
-¿Y seguro que no lo puedes cancelar?- dice acercándose y agarrando mi brazo con dulzura.
-Seguro.- digo apartándome sin ser brusca para seguir recogiendo.
-Pues no lo entiendo.- dice ya elevando un poco el tono.
-¿El qué?
-Me dijiste que fuéramos amigos otra vez...
-Ya, pues eso, si quieres venir a cenar con unos amigos vente, si no nos vemos otro día.- me empiezan a cabrear sus intenciones. Él frunce el ceño.- ¿Eso no es ser amigos?
-Sí, pero no creí que lo dijeras con ese sentido.
-¿Cómo?
-Creí que querías volver a ser amigos, como este verano.- dice sin más.
-La madre que lo parió, ya lo que me faltaba...- digo por lo bajo.- A ver, ¿tú crees que yo quiero volver a pasar eso? ¿no te has enterado todavía de lo mal que lo pasé? Joder, ¡si parecías arrepentido y todo el otro día! No cambias tío...- me enfado de verdad.
-Bueno, Mimi, te entendí mal...
-No, no te escuses. Vete, por favor.Patricio se hace el sueco por unos instantes pero luego lee en mi rostro que estoy harta y sale de la habitación como le he pedido.
Vaya día de mierda.
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Nuevo capítulo
Ya estoy de vuelta por aquí!
He tardado más en actualizar porque estoy más desconectada en verano, pero intentaré no tardar tanto en subir el próximo capítulo.Dejadme en comentarios qué creéis que pasará con estas dos...
En Instagram soy @lola_miriam_ot
🙃