Glen oficialmente había perdido la cabeza, algo como Omega masculino se estaba pronunciando en la conversación, pero debía haber algo malo ahí ¿no?
Quizás tenía fiebre o era Marcus el enfermo.
Se tocó la frente comprobándose, no, no era él, su temperatura era normal, así que estiró una mano, Marcus dejó de balbucear para fruncirle el ceño, el hombre era una belleza de ojos azules y rubio, pero tenía una personalidad horrible, bueno quizás eso se adquiría con la edad.
—No tienes fiebre —murmuró, Marcus volvió a fulminarlo con la mirada y el bebé se echó a llorar.
Marcus rápidamente cambió su semblante y le sonrió de forma tierna, el bebé se quedó tranquilo otra vez.
—Glen, no estoy enfermo, te estoy diciendo la verdad, no puedes olerlo, pero yo sí, es un Omega, dentro del maletín están las pruebas que le hicieron.
Glen se agachó junto al bolso y sacó los resultados, aparentemente todo era cierto, los documentos afirmaban que era un 80% Omega, el otro 20% no se especificaba realmente.
—Vale, pero, ¿por qué quieren matarlo?
—Porque tienen miedo de lo que podría hacer, cosas absurdas como que es de mal agüero o algo así.
Glen bufó ante esas tonterías, si había nacido un chico Omega era para que lo estuviesen adulando, no para querer matarlo, pero los que formaban parte del concejo eran unos lobos tan arcaicos que tomaron esto de mala manera.
—Puede quedarse aquí, eso no es problema —Marcus negó.
—Es problema Glen, lo están buscando, nadie puede saber que es un Omega —Glen cayó en lo que le había dicho anteriormente.
—¿Quieres que yo lo críe como un Alfa?
—Siento pedírtelo, pero no tengo más opciones, por favor, podrías criarlo junto a tu hijo pequeño como si fueran hermanos.
Marcus se veía mal, parecía no haber dormido desde hace semanas y ahora estaba rogando por un bebé que era su predestinado, en serio el hombre tenía mala suerte.
—Pero, ¿cómo lo explicaría? El niño ya tiene un año —Marcus se golpeó la frente con frustración.
—Yo… no lo sé, Dios.
Glen pensó rápidamente en su solución.
—Puedo decir que es un primo lejano al que se le murieron los padres, supongo.
—¿En serio?
—¿Estás seguro de que esto funcionará? —Marcus asintió.
—Tengo que irme de aquí, hacerles creer que sigue conmigo, te enviaré dinero todos los meses, pero por favor, mantenlo a salvo.
A Glen no le hacía falta el dinero, pero como Marcus no podía hacer nada más por el pequeño, dejarlo poner el dinero era la mejor opción, después de todo era su pareja.
—Está bien, lo haré.
—Gracias. ¿Tienes algún muñeco que parezca un bebé? —preguntó Marcus poniéndole el bebé en brazos, este empezó a llorar en cuanto lo hizo.
—Segunda habitación a la derecha —Marcus corrió hacia allí y bajó con un muñeco del mismo tamaño que el pequeño, luego lo envolvió en las mismas mantas en las que lo había traído, Glen se removió de aquí para allá intentando calmarlo.
—Su nombre es Milo —dijo Marcus acercándose y extendiendo su mano, Milo atrapó uno de sus dedos y se calmó—. Me iré por el momento, pero en cuanto pueda vendré de nuevo, pórtate bien con Glen ¿vale? —para sorpresa de Glen el niño se calmó.
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Predestinados I : Lazos de Unión
Loup-garouEncontrar a tu destinada, tener hijos y ser feliz por el resto de la eternidad. Borra eso. No sucedió. Marcus siempre esperó a su pareja, pero encontró a un bebé Omega en su lugar. Su destinado era un chico Omega aunque se suponía que no existían. ...