Judi cariño, es hora de bañarte, hoy regresas de nuevo a la escuela, la levanto de la cama y llevo a Judi al cambiador, retiro su pijama y pañal, la llevo a bañar, hoy la rutina del baño se vio un poco acortada, la bañé rápido y la aliste.
Bajamos a desayunar, le pongo su babero y le doy su papilla de cereales y su biberón, le doy sus medicamentos, ya con su maleta en el carro salimos, al llegar a la escuela, la dejo en la enfermería con la señorita Rosy.
Rosy – Buenos días Judi, como estás hoy.
Judi – Buenos días, Rosy.
Rosy – Hoy vamos a ir con la señorita Torres, pero primero reviso tu pañal, camino a el consultorio de la señorita Torres, veo un poco triste a Judi.
Rosy – Buenos días señorita Torres
Psicóloga – Buenos días Judi, Rosy pasen tomen asiento.
En la reunión con la señorita Torres, platicamos de mi enfermedad, del día del accidente en la escuela, de los pañales, las sillitas de protección que usan mis papis conmigo, los biberones, los medicamentos, de mis padres, la escuela y de mis sentimientos, cómo me sentía y lo que me molestaba de esta enfermedad, llore un poco pero las palabras de la señorita Torres, me reconfortaron, cuando salimos del consultorio, Rosy me lleva a la enfermería de nuevo, para revisar y cambiar mi pañal.
Suena el timbre y pasamos al comedor, como siempre Rosy pide mis alimentos personalizados, me lleva a la mesa y me pone en sobre una sillita entrenadora, cosa que no me agrada tanto, pero se que es por mi seguridad, ella me pone un babero y empieza a darme la papilla de frutas y el biberón de jugo de fresas.
Rosy me mira con cariño y dice: Judi tranquila no te preocupes, la última vez, solo fue un accidente y no va a pasar nada esta vez. Ya que tu comida es papilla y aquí está tu biberón con jugo, pasamos la hora comiendo y platicando, yo sentía algo de temor al estar en el mismo lugar donde había pasado aquel accidente que me provocó sentirme como un bebé pequeñita.
Regresamos a la enfermería ya que me tiene que dar mi medicamento. La siguiente clase es de música, el profesor Stiven me da dos palitos de madera que se llaman claves y empezamos chocarlas entre si, para seguir el ritmo de la música, siento que se me duerme mi mano derecha pero Rosy me apoya para terminar la clase.
Rosy tiene que cambiar mi pañal, así que regresamos a la enfermería, después llegamos al gimnasio donde esta el profesor Matus listo para mí clase, esta vez trabajamos con unas pesas chiquitas haciendo movimientos en las manos y brazos.
Pasamos al comedor otra vez, la comida consiste en puré de verduras con agua de limón, al terminar nos dirigimos a la enfermería para que Rosy me administré el medicamento y entramos a clase de lenguaje con el profesor Herrera, con el cual hacemos ejercicios de vocalización y movimientos vocales.
Para terminar el día Rosy me lleva a la enfermería y me prepara para entregarme a mis papás.
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Judy
Short StoryEs la historia de adopción de una pequeña niña, después de la muerte de sus padres.