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Danielle bufaba una y otra vez y se removía incómoda en su cama.

Al parecer, YoonGi, JiMin, Sabrine y Sophie se habían tomado muy en serio lo de hacer una orgía, y el bullicio parecía no tener fin. Por otra parte, Margaret y JungKook decidieron unirse a la fiesta, pero siendo sólo ellos dos, por lo que hacían aún más ruido; y como el departamento de Danielle quedaba justo en medio de los de sus amigas, podía escuchar con claridad cada gemido que salía de los otros inquilinos con los que compartía casa.

Su mente se iluminó al saber que TaeHyung estaba en su habitación, así que se levantó y caminó hasta allí. Quería molestar al chico un rato.

Frunció su ceño cuando se lo encontró recostado en su cama, leyendo un libro.

¿Cómo puede leer tan tranquilamente con toda la bulla?, se preguntaba la Ruber, pero prefirió guardar su duda para más tarde, así que simplemente se lanzó a la cama y se acurrucó en el pecho ajeno, buscando curiosear en la lectura del castaño.

-¿Qué lees?

-Lust Demon. Es literatura moderna. JiMin me lo recomendó.

-¡Ohh!-asintió la fémina-. Es buena. Aún espero a ver la secuela que su autora quiere sacar.

-Ya-aplanó sus labios y bajó el libro, dejándolo sobre su abdomen-¿Se puede saber a qué se debe tu honorable visita?

-Como puedes oír, la mansión está compitiendo contra los gallineros por ver quién hace más ruido, así que quise venir a molestarte un rato.

TaeHyung enarcó una ceja y coló su brazo libre por debajo de la cintura de Danielle para atraerla más hacia su ser y acariciar su espalda.

-¿Me vas a morder?-Danielle se lo pensó, pero terminó negando con la cabeza-¿Me vienes a follar?-ahora la fémina se encogió de hombros-¿Desde cuándo vienes a mí así porque sí?

-Porque me gusta molestarte y no podía dormir-explicó la pelinegra-. Y ya que estás leyendo, me vengo a unir a la lectura.

El castaño se le quedó mirando por unos segundos más donde sus ojos coincidieron y terminó sonríendole a "su ama".

-Como gustes, mi dama loca.

Durante un par de horas más, se mantuvieron en la misma posición, leyendo la misma obra, en completo silencio (al menos entre ellos pues de fondo se escuchaban unos cuantos gritos de gloria), y aunque se les hizo extraña tanta paz, simplemente lo dejaron ser.

-¡Woah! Necesito invocar a un demonio con urgencia-exclamó Danielle apenas hubieron terminado de leer el libro.

En respuesta, TaeHyung la miró con sus cejas alzadas y lanzó el libro a quién-sabe-dónde antes de recostarse de lado, de modo que su nariz rozaba con la femenina.

-¿Para qué quieres un demonio si me tienes a mí?

La Ruber soltó una risilla y negó con la cabeza.

-¿Celoso?-la mirada del Amethystos se lo dijo todo-. Si te sirve de consuelo, te puedo confesar un secreto.

De inmediato la características sonrisa cuadrada de TaeHyung apareció y se acercó más a "su ama" para escuhar lo que tenía que decirle.

Pero en vez de palabras, recibió una placentera mordida en la zona del hombro que lo hizo temblar como hoja.

-Nada se compara al exquisito sabor de tu sangre.

Ahora la sonrisa del chico se había ampliado más y sus brillantes ojos lilas coincidieron con los rojos de Danielle. Le mostró una mueca de orgullo y la chica sólo rió.

⟣ᎻᏆᎠᎠᎬΝ ᏀᎬᎷ⟢ ∥ ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ ∥✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora