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La mansión, increíblemente, a las dos de la tarde estaba sumida en absoluto silencio.

Bueno...al menos así fue hasta que se escuchó un ensordecedor grito infantil.

-¡TaeHyung!¡Ve a atender a tu hijo!-gritó Danielle, acostada sobre el sofá de la sala. Apenas escuchó el llanto de su hijo en su respectiva habitación del segundo piso, dejó su lectura de lado.

TaeHyung salió de la cocina y bufó en cuanto se colocó frente a su novia.

-¿Por qué tengo que ir yo? Ayer me tocó a mí atenderle todos sus berrinches.

-Mentiroso-gruñó la Ruber, levantándose para estar a la altura del castaño-. Fui yo quien se encargó de Will ayer, y anteayer, y los días anteriores a anteayer. Me dijiste que serías tú quien le atendería los llantos cuando yo no pudiera.

-¡Y por eso tú te encargas de él durante el día y el que se desvela en la madrugada soy yo!

-¿¡Quién carajos te mandó a pinchar el maldito condón!?¡Bien te dije que no quería hijos porque sabía que esto sucedería!¡Pero no!¡Tuviste que hacerlo a la fuerza!

-¡Pero si amas a Will con toda tu alma!¡Agradéceme la llegada de ese niño!

-¡No te tengo que agradecer nada, cabrón!

-¡Sí tie...!

-¡Apártense ambos antes de que los mate yo mismo!-un angustiado NamJoon, quien había estado presente todo el tiempo sin que la pareja se percatara, se coló entre ellos y caminó hasta las escaleras-. Si ustedes no van a atender a mi nieto, que dicho sea de paso ya lleva buen tiempo llorando, lo haré yo.

De inmediato Danielle corrió y le pasó por un lado a su suegro hasta llegar a la habitación de su primogénito.

-Shh, calma, Willie. Ya mamá está aquí-con cuidado, sacó al niño de su cuna y lo envolvió en sus brazos-. Debes tener hambre como para que estés dando esos gritos monumentales.

En efecto. Apenas el infante sintió el calor de su madre, inconscientemente llevó su boquita a donde suponía debía estar el pecho de Danielle, hacíendola reír pues se veía adorable succionando su camisa. Finalmente la fémina descubrió su seno y el bebé no tardó en anclarse a él.

-Vaya que tenías hambre, pequeñito.

William Kim Buck. Ese era el nombre del Smaragdus de apenas un mes de nacido. Como bien había dicho Danielle, TaeHyung quiso salirse con la suya de cualquier manera, y terminó pinchando varios de los condones que él y su novia utilizaban y en menos de un mes ya la pelinegra Ruber estaba embarazada.

Muy...ingenioso por parte de TaeHyung ¿no?

Aún amamantando al niño, la pelinegra bajó de nuevo hasta la sala y en su trayecto en las escaleras, sabiendo que su novio la estaría escuchando, comenzó a hablarle al pequeño Smaragdus.

-Tu papá es un idiota, mi lindo Willie. Recuerda siempre morderle los dedos como se te ha hecho costumbre aunque no tengas dientes pero sí que tienes una fuerte encía. No dejes que te pegue su inutilidad hasta para preparar un jodido vaso de agua.

-¡Ya!¡Deja de decirles esas cosas al niño!-por supuesto, TaeHyung salió a defenderse. Aún estaba en la sala junto a NamJoon-¡Lo vas a poner en mi contra!

-¡Es lo que te mereces!¡Por bruto!-volvió a exclamar Danielle.

Willie parecía imperturbable por los gritos mientras se estuviera alimentando...pero había otro alguien que no.

Otro fuerte llanto se oyó, y esta vez, JungKook entraba a la sala desde el patio mientras mecía suavemente a su hijo, intentando calmar sus sollozos.

⟣ᎻᏆᎠᎠᎬΝ ᏀᎬᎷ⟢ ∥ ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ ∥✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora