-¡Por Drácula!¡No se puede dormir en paz en esta casa!-gruñó Danielle, levantándose enseguida de su cama.
La razón de su descontento era nada más y nada menos que Margaret.
Sí, de nuevo.
La chica había llamado a la puerta de sus dos mayores gritándoles en su idioma natal que necesitaban reunirse urgentemente.
Y Sophie y Danielle, que sabían que la rizada no haría aquello así porque sí, no se negaron a su llamado.
Aunque sí debían admitir que les molestaba haber sido despertadas en medio de la madrugada.
Se reunieron las tres vampiresas en la biblioteca, como ya se les era costumbre y Margaret decidió que no debían perder tiempo, así que habló apenas sus mayores tomaron asiento frente a ella.
-Tuve un sueño donde se mostraban a dos Ruber, que viven juntos por cierto, y de la forma en la que hablaban, se nota que son aliados nuestros. Incluso tenían un pequeño plan y estaban buscando la manera de hacerlo útil.
-Nombres-pidió Danielle.
-Min YoonGi y Park JiMin. Son coreanos-respondió la rizada.
-Dirección-ahora habló Sophie.
-Ya la he anotado en este papel apenas me desperté-volvió a decir Margaret, extendiéndole a sus amigas la hoja con la dirección.
-¿Cómo podemos contactarlos?-continuó hablando la rubia. Danielle estaba más dormida que despierta y aún no captaba del todo la información.
-A través del sueño pude conseguir su correo postal. Viven en un pueblo con cero tecnología y tampoco es que nosotras contemos con muchos aparatos de esos.
-Apenas sabemos usar un celular-bufó la pelinegra, mostrándose ya más espabilada.
-Bueno ¿y qué esperamos?¡Hay que escribir una carta de invitación ya!-Sophie estaba tan emocionada como Margaret y sus amplias sonrisas las delataban.
-La cuestión sería ver en qué idioma la escribimos-como digna cabeza pensante del grupo, Danielle ponía las cartas sobre la mesa-. Sabemos que en inglés no podremos comunicarnos porque en Kabella tienen un estricto control de la mensajería. Podemos escribir en italiano.
-O en coreano-señaló la rizada-. Estos chicos no tienen pinta de saber mucho de otro idioma que no sea el suyo. Digo, en mi sueño estuvieron intentando pronunciar bien una palabra en inglés por casi media hora.
-JungKook te ha estado enseñando, así que tú sabes coreano, Maggie-aplaudió Sophie.
-Y yo también me defiendo un poco en el idioma-intervino Danielle, ganándose una curiosa mirada por parte de sus amigas-¿Qué? No me miren así. Cuando no le estoy chupando la sangre a ese esclavo idiota, lo estoy mandando a prepararme bebidas refrescantes o que me enseñe su idioma. En algo me tengo que entretener en esta vida inmortal.
Las otras dos se mostraron extrañadas pues la relación entre la pelinegra y el castaño era...bastante complicada, pero igualmente se encogieron de hombros y prefirieron no comentar nada al respecto.
-Entonces ya está. Entre Dan y yo podremos redactar una invitación decente-sentenció Margaret, contagiándose de la sonrisa de Sophie y Danielle.
⋇⋆✦⋆⋇
Entre bufidos y descoordinados pasos, Danielle caminaba hasta su departamento.
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⟣ᎻᏆᎠᎠᎬΝ ᏀᎬᎷ⟢ ∥ ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ ∥✓
Fanfiction-Nada se compara al exquisito sabor de tu sangre. -Ajá. Ya sé que soy un encanto por dentro y por fuera pero ¿puedes, por favor, apartarte un poco? Yo también necesito clavar mis colmillos en ese lindo cuellito que tienes. •Historia dedicada a mi he...