El sol calentaba el día lentamente, ascendiendo por el cielo hasta llegar a su punto más alto.Xiao Zhan no es la clase de personas que acostumbra dormir hasta altas horas, teniendo un reloj interno que lo levanta antes de que el despertador cumpla su trabajo, o como un búho que sale de casa cuando aún se ve el brillo de las estrellas sobre su cabeza. Pero al hablar con su jefe el día anterior este le permitió tener el día libre, o en otras palabras le exigió tomarse el día, sin darle la oportunidad a Xiao Zhan de sugerir una opción de acuerdo a su estado.
Aún así no podía decir que se sentía disgustado. Su estado mental no estaba alterado al punto de tener miedo o necesitar que alguien rece por su bienestar, pero como una cosa no restaba la otra el descanso le venía perfecto para relajarse.
Extendió su cuerpo perezoso debajo de las mantas como un gato y se empujó fuera de la cama.
Su trabajo le permitía un sueldo más que estable, después de todo los profesionales en cirugía escasean, siendo una carrera extensa hablando de años de perfeccionamiento, por lo que es normal recibir más de lo que uno puede gastar. Aún así vive cómodamente en un departamento, el cual para una persona puede parecer enorme y para dos cómoda.
No es ser tacaño no querer invertir en una propiedad, sino inteligente. Xiao Zhan es consciente de lo poco que vive en su hogar, viniendo solo para dormir y comer, no para disfrutar la paz de una taza caliente o un programa de chismes.
Apenas puso un pie en la sala cuando el timbre sonó.
Su departamento era un edificio que consta de cuatro pisos y un total de veintinueve habitaciones, algunas con vista a la parte trasera del edificio, otros hacia los costados y, como es el caso de Xiao Zhan, a la calle. Por lo que al acercarse al teléfono podía ver a la perfección la solitaria patrulla que estaba estacionado a un lado de la vereda del frente.
La protección que tenía no era nada más que eso, seguirlo y cuidarlo a una distancia prudencial, no era como si tuvieran que estar pegados o en una misma habitación.
—Buenos días, —habló Xiao Zhan una vez cogió el teléfono— ¿en qué puedo ayudarle?
Para ser un lugar simple constaba con un teléfono y una cámara para saber quién era el que llamaba.
—Buenos días, —contestó el oficial— disculpe si lo desperté pero necesito hacer una revisión rutinaria. Es solo para ver que todo arriba esté en orden.
Xiao Zhan asiente, a pesar de que la otra parte no puede verlo. Toca el pequeño botón para darle acceso y se aleja del teléfono, para después ir a la entrada y desbloquear la puerta que estaba cerrada con llave.
En una primera instancia revisaron su departamento con el temor de que los criminales vayan a tomar represalias sobre su persona, y ahora simplemente es una ojeada por si algo se les escapó. Lo curioso es que seguían siendo los mismos agentes que la vez anterior.
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Addicted To You
General FictionNadie es lo que aparenta a simple vista. Nadie es como se expone ante el mundo. Nadie es perfecto. Nadie es incorruptible. Nadie es sereno. Todos somos una sombra cortada con cuchillas, perforada con balas, golpeada con puños. Imperfecta y abom...