"El Inicio de un Fin"
Una llamada puede puede tener muchos significados, todo depende de quién sea el que te dé una respuesta. Algunos te dirán que es un presagió de malas noticias cuando suena a altas horas de la madrugada, cuando aún no sale el sol y las estrellas brillan en una danza estelar. Otros dirán que sirven para las mentiras y el engaño, las estafas y la extorsión. También dicen que son un desperdicio y lo tachan como antiguo o anticuado, ¿por qué llamar si con un simple audio en WeChat dices lo justo y necesario? ¿Quieres juntarte? Entonces manda un mensaje, ¿vas a pedir cosas de estudio o trabajo? Mensaje y listo. Pero las llamadas también son un vehículo de confesión, desahogo y nostalgia. Se forman parejas, amigos, matrimonios, ocurren rupturas y divorcios. Una llamada marca un inicio, empieza un problema y termina con broche de oro un vínculo.
Cuando el teléfono de Xiao Zhan sonó acababa de salir del quirófano. Los familiares había estado más de tres horas esperando un veredicto, mirando una puerta cerrada con un cartel let brillante que implicaba una operación de urgencia en proceso, después de traerlo con desesperación tras haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza -que lo había dejado en un estado similar a la inconsistencia-. Una vez dentro firmó unos papeles y le dió unas indicaciones a las enfermeras antes de que se llevarán al paciente a una sala de terapia intensiva.
Su teléfono solía estar apagado cuando trabajaba, y lo encendía una vez entraba al baño para lavarse el rostro y calmar su respiración. No era ajeno a la sangre o cualquier órgano interno, hacía más de cien operaciones en un año, y con solo 365 días podría repartirse en: leves descansos, oficina, guardia nocturna, cirugía o seguimiento; sin mencionar su ayuda en las prácticas universitarias y pasantías; o que solía ser un cirujano de urgencia, en otras palabras, podían llamarlo en plena madrugada para correr al hospital si el director lo veía necesario -aunque no era recomendable ya que su rendimiento bajaba con el cansancio-. Su agenda parecía una ida y vuelta, pasando más tiempo en el hospital que en su propio departamento. No fue hasta que lo secuestraron y lo ataron a la policía como una dama en apuros, gracias a eso su agenda se aligeró.
Wang Yibo le decía más de una vez que era alguien ocupado, pero lo cierto que con él a su lado apenas si le daban la mitad del trabajo. Había pasado de operar tres veces al día, con una jornada de doce horas, a con suerte llegar a diez, normalmente haciendo ocho y pasando la gran parte de tiempo con pasantías y oficina.
-Doctor Xiao, ¿quién habla?
Dejó el teléfono a un lado mientras se lavaba las manos.
-Soy el Comisario Wu, -la voz profunda de Wu Yincho, jefe de la estación de Policía, se escuchó llegar desde el altavoz, aburrido, como si hacer este protocolo fuera una obligación que despreciara- ven a la comisaría a testificar. Atrapamos a los tipos que te secuestraron.
Después de eso no había nada más que decir, por lo que Xiao Zhan no tuvo que despedirse antes de escuchar el pitido indicando el final de la llamada llegar desde el teléfono. Lo agradecía, mientras menos contacto tuvieran, ningún problema tendría que surgir.
Cuando cambio su ropa a una vestimenta cuasiformal -camisa blanca sin corbata, pantalón y zapatos de vestir negros- entró el director del hospital al cambiador, diciéndole que estaba al tanto de lo ocurrido y que lo mantuviera informado de cualquier avance, por lo que no iba a obligarlo a volver al hospital si no se sentía en condiciones.
-Es algo que te tomará un tiempo -habló el director mientras acompañaba a Xiao Zhan a la salida del hospital. -Si necesitas mirarlos más de una vez siéntete libre de hacerlo, ellos no pueden presionarte a recordar al instante el rostro de los criminales que te secuestraron. -aun cuando no lo dijo directamente, era obvio que su acusación iba hacia la policía, y, con dos oficiales caminando a sus espaldas, Xiao Zhan no sé animó a afirmar o negar nada, manteniéndose en un punto muerto entre ambos bandos- Deben entender que fue un hecho muy impactante, y si no lo hacen no es tu problema.
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Addicted To You
General FictionNadie es lo que aparenta a simple vista. Nadie es como se expone ante el mundo. Nadie es perfecto. Nadie es incorruptible. Nadie es sereno. Todos somos una sombra cortada con cuchillas, perforada con balas, golpeada con puños. Imperfecta y abom...