UNA CANCIÓN || Aristemo.

CATORCE

¡Hola! Solamente quiero decirles que en este capítulo hay una escena que disfruté mucho  escribir, así que espero que a ustedes les guste tanto como a mí. Espero que lo disfruten <3

-Pau

"I'm still into you" -Paramore

Temo le había contado a Diego durante su clase anterior que ese día intentaría acercarse más a Aristóteles, estaba convencido, quería que las cosas quedaran claras al cien por ciento y eso, por supuesto se trataba sobre admitir que todavía sentía algo por él.

—Estoy muy nervioso, no se que tan bien salga pero ya no quiero quedarme callado.

—Eso es todo, tu puedes.— Lo animó Diego.

Mientras que estos amigos hablaban antes de salir del aula hacia su otra clase, donde se encontrarían con Aristóteles, desde un asiento se encontraba Mateo mirando a los chicos, estaba escuchando el plan que tenía Temo.

Durante la siguiente clase, el castaño se sentó estratégicamente junto a Ari para aprovechar cualquier momento en que este se distrajera, pudiera dejarle la nota que había hecho en su lapicera y así fue, todo salió con éxito, ahora solo tenía que esperar a que el rizado leyera el papel. Sin embargo algo que no sabía Temo era que Mateo lo había observado toda la clase y su plan de separarlos mientras ellos no se alejaran de Mely seguía en pie, por lo que robar la nota para evitar que Aristóteles la leyera era el siguiente paso.

Para suerte de Mateo, todo salió bien, el papel que ahora estaba en el bolsillo de su pantalón no había sido descubierto por Ari y lo mejor es que nadie sospechaba de él.

-Diego y yo vamos a la cafetería, ¿vienes?.- Le preguntó Temo a Aristóteles. Disimuladamente, este volteó a donde estaba Mely, quien estaba en su pupitre mirándose en su espejo.

-Eh, tengo que ver algo con el profe, yo los alcanzo.- Mintió. En realidad iba a pedirle un consejo a Mely sobre la canción, tenía una idea en mente pero necesitaba la opinión de alguien.

Temo asintió y se fue con Diego. Ari se acercó a Mely quien ahora estaba acompañada de Mateo.

-Necesito tu ayuda.- Sintió la mirada de Mateo sobre él, lo volteó a ver y torció un poco la boca. -Puedes... ¿Puedes dejarnos solos un momento?.

Mateo puso los ojos en blanco.

-Iré con Diego y Temo.- Dijo respondiendo indirectamente la pregunta de Ari. Cuando pasó caminando a su lado, hizo que sus hombros chocaran. -Perdón- Pronunció para hacer parecer que había sido un accidente. Mateo sabía que Aristóteles nunca se pelearía con él delante de Mely, así que le divertía ver como el rizado se hundía en coraje.

-¿Qué pasó?.- Preguntó Mely luego de que Mateo salió del aula.

-Ayer estaba pensando y se me ocurrió que podría cantarle la canción a Temo en un picnic ¿qué piensas?

Mely se cubrió la boca con ambas manos.

-¡Qué bonito! ¡Si!

-¿En serio?

-¡Obvio! A Temo le va a encantar, estoy segurísima.

Aristóteles sonrió, de sólo imaginarse lo perfecto que sería ese momento, el corazón le empezó a latir rápidamente, casi como si Temo estuviera junto a él. Amaba tener esa sensación cada que pensaba en él.

-Bueno, también estuve repasando varias veces la canción y está quedando padrísima, más con lo que le agregué la otra vez.

-Si cierto, eso no me lo haz enseñado, a ver.-