UNA CANCIÓN || Aristemo.

ONCE

Holaa, volví. No había actualizado porque estaba en exámenes finales y me alejé un poco de todo pero ahora que estoy libre seguiré con esta historia que disfruto escribir. Si estás leyendo esto te agradezco mucho que sigas aquí porque significa mucho para mí.
Lxs dejo con el capítulo, recuerden votar y dejarme sus comentarios 💗✨
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-Les juro que parecía otra persona, tal vez es muy tímido y eso opaca su verdadera personalidad.

Diego no había dejado de pensar en el encuentro que tuvo con Mateo el día anterior ya que Mateo solamente le atraía físicamente y los únicos momentos que había estado junto a él (debido principalmente a la escuela) lo percibió como un tipo serio, lo cual también hacía que se viera un poco intimidante.

En general estaba encantado con lo poco que vio de él, sobretodo con el hecho de que le invitó un sandwich.

-Okey, pero admitamos que es extraño que él haya dicho que se quiere juntar más con nosotros.- Habló Aristóteles. Acto seguido se comió las uvas que traía con él. -Yo me quedé en que nos odiaba.

-Si es cierto, según yo, no le caíamos taan bien.- Concordó Temo

Los tres roomies aprovechaban el pequeño tiempo libre que tenían antes de su próxima clase para almorzar algo. Aristóteles comía uvas y un yogurt bebible sin sabor, Temo había comprado un cuernito de jamón y queso que acompañaba con un jugo de naranja y finalmente Diego estaba tomando únicamente un café con poca azúcar.

Tanto él como Temo siguieron hablando, mientras que a Aristóteles miraba su celular, le habían llegado dos mensaje y era de Mely.

“Te veo a las 12:30 en el puentesito, si?”

“Si tienes clase dile a tu profesora que vas al baño.”

Aristóteles frunció el ceño, ¿para qué quería Mely que se vieran a esa hora?. Miró de reojo a Temo y luego a Diego para revisar que ninguno mirara su conversación, después de cerciorarse de que eso no pasaba, guardó con rapidez su celular en uno de sus bolsillos.

-¿Quién era?.- Preguntó Temo. Para sorpresa de Ari, su roomie estaba pendiente de cada uno de sus movimientos, le ponía atención.

-Ah, eh… nadie.- Contestó nervioso. -Una notificación de instagram… nada importante.- Completó intentando restarle importancia.

Aristóteles notó como la boca de Temo se inclinó hacia un lado, el gesto era diminuto pero el rizado pudo distinguir que era una discreta sonrisa, lo cual provocó que su corazón latiera rápidamente durante unos fugaces segundos. Bajó la cabeza y sonrió para sí mismo

*****

Ari vio desde lo lejos a Mely y apresuró su paso. Ella estaba en ese puente que tenía la escuela.

-Leí tu mensaje.- Anunció en cuanto llegó con la rubia.
-Claro, si no no estarías aquí.- Mely levantó las cejas y sonrió con la boca cerrada. Ari la miró serio.

-Bueno ya, dime porqué me llamaste.

-Okey, me dijiste ayer que Temo y tu empezaban a llevarse mejor ¿cierto?- Preguntó acomodándose el cabello. Aristóteles asintió a su pregunta. -Bueno, creo que antes de enseñarle la canción y todo, debes… ya sabes, conquistarlo de nuevo, pero sin que se de cuenta.

Después de su encuentro en el parque, los dos intercambiaron teléfonos y por la tarde, ese mismo domingo, mantuvieron una conversación de Whatsapp donde Aristóteles le platicaba un poco de su historia con Temo.

-¿Y cómo hago eso?

-Lo vas a invitar a comer, hoy.

-¡¿Hoy?!- Exclamó sorprendido.