¡¿Hace cuanto que estás ahí?! {Bakugou x reader}

7 Mensaje oculto, pesadillas reales

(Narrador).

— Lo prometido es deuda y ya es hora de tener lo que llevo tiempo esperando.

— ¿De que hablas? En serio, ¡no te entiendo!

— ¿No recuerdas lo que dijiste cuando te dije que te ayudaría a tener un amigo?

— No, no me acuerdo.

— En serio... ¿Cómo demonios puedes ser tan olvidadiza?

— Bueno, así salí. Si tienes algo que reclamar habla con mis padres.

— Tu siéntate en la cama, yo hago el resto.

— Antes dime que es lo que quieres hacer.

— ¿Qué va a ser? Sabes muy bien que en todo este tiempo no te he besado ni tocado...

— Si querías un beso podrías haberlo pedido... O habérmelo robado

— ¡¿Serás idiota?! ¡Prometí no tocarte hasta que tuvieras un amigo! Y ni si quiera lo cumplí...

— Ah... Vaya...

Bakugou se acercó a Tn, la tomó de la mano y la guió a la cama donde se sentaron. Fue él el que dió el primer paso (de nuevo) aproximándose a sus labios.

La pareja se sumergió en un beso apasionado, el beso que tanto esperaba la rubita explosiva.
Colocó una de sus manos en la cintura de la menor y la otra en su nuca para evitar que se separara.
Apenas dejaba pequeños momentos para que la pobre pudiera respirar, pues aún no sabía besar y respirar al mismo tiempo, ya que ni si quiera era un beso con lengua. Durante uno de aquellos besos, Bakugou se tiró sobre su novia mientras movía sus manos sobre su cuerpo, acariciándola y manoseándola.

Cuando el mayor logró que ambos estuvieran totalmente desnudos, se separó para susurrar en su oído un leve "cúbrete".

— Te veo.— dijo en voz alta. Así, la figura que los observaba desde la ventana desapareció como por arte de magia.

— ¿"Te veo"? "Te veo"... "Te veo"... ¿A quién se lo decías?

— Alguien nos estaba observando. Me acabo de dar cuenta, perdón

— Observando... Alguien a quien no veía... Alguien oculto... Alguien oculto nos observa...— Murmuraba cosas aparentemente sin sentido en voz alta, tanto parecía Deku.

— Oe, ¿qué te pasa? Estas actuando como ese nerd de mierda.

— ¡Ya lo tengo! ¡Bakugou! ¡Al fin sé lo que él quería decirme! — gritó alegremente mientras se levantaba y se ponía deprisa la camiseta de Bakugou. Fue rápido a por su bloc de notas y comenzó a anotar muchas cosas.

— ¿Que te pasa ahora? ¿Me estabas ocultando algo? — preguntó mientras se ponía sus calzoncillos.

— Después de la muerte de Rin-chan empecé a tener unas pesadillas extrañas con él y descubrí que intentaba comunicarse conmigo.— Le contó todo lo que sabía de aquellas pesadillas mostrándole las notas para que se entendiera un poco mejor.

— Eso debió de doler. Ver a tu mejor amigo diciendo cosas tan feas...

— Pero eso no es todo. Él siempre me dice cosas sin sentido aparente, pero ahora, gracias a ti y a quien fuera el que observaba lo tengo. ¡A Rei-chan y amí nos vigilan en mis pesadillas! Tengo que descubrir la manera de ayudar a Rei-chan. Siento que solo así seré perdonada por no atender a mi mejor amigo.

— Entonces deberías decirselo con algún tipo de mensaje que solo él sepa descifrar.

— ¡Buena idea! Lo malo es que no se ni qué decirle ni cómo hacérselo saber...