TE TENGO

17-VIAJE

-¿Tienes todo listo?-cuestiono Xiao Zhan cerrando su maleta

-¡Sí!-respondió el castaño con una sonrisa

-Bien, entonces tenemos una hora libre antes de que lleguen Yue y Ayanga ¿Qué quieres hacer?

Wang Yibo suspiro estirándose un poco, y lo empujó al filo de la cama, con el rostro hacia el colchón y sus piernas sobresaliendo al igual que sus caderas, usando su propio peso para mantenerlo atrapado.

-¡Por un carajo calenturiento de mierda!-se quejó Xiao sacudiéndose para soltarse

-Mientras más te resistas más me excito ,así que solo dejate follar y podrás caminar hasta el auto-sonrió lamiendo su cuello

-¡Eres un...! ¡Ahhh espérate!

El castaño le bajó el pantalón y el bóxer de un tirón, y aprecio la piel lechosa de sus redondeadas nalgas, antes de darle unos golpes dejando sus manos marcadas.

Era una sensación extraña, el sentirse dominado de esa forma y querer que continuara sometiéndolo a su antojo. Ya estaba acostumbrado a los comportamientos cambiantes, y la excitación que de pronto surgía en su ahora esposo.

Desde lo sucedido en la recepción de la boda, Xiao Zhan y Wang Yibo permanecían alejados de todo lo que tuviera que ver con la Mafia. Estar en peligro y tener problemas con personas peligrosas no estaba en sus planes de Luna de Miel.

Luego de una conversación que terminó en gritos, celos, abrazos, mas gritos, y por último la unión de sus pieles hasta caer prácticamente inconscientes. Su decisión estaba tomada.

Ambos muchachos viajarían a Italia para alejarse lo más posible de la herencia de sus familiares, tratando de vivir una vida normal...claro, muy aparte de sus propios problemas sicológicos.

Ahora el azabache permanecía discutiendo y pataleando para que el menor lo soltara. Ese era un juego atrevido que les encantaba, el enfrentarse para tener el control y que el placer se diera de forma brutal.

Yibo continuo aprisionándolo y dándole nalgadas entre risas, admirando su rostro sonrojado del mayor y su mirada oscura que amenazaba con golpearlo de verdad.

-¡Oye ya deja golpear y metelo!-exclamo alzando un poco sus caderas.

La excitación del momento era más fuerte que otras veces debido al dolor, claro que eso jamás se lo confesaría o si no ese pequeño diablillo sería aún más bestia

-Tranquilo...no seas impaciente Zhan-ge...ya te haré disfrutar de un buen orgasmo...-susurro separando las nalgas

Al sentir la respiración del menor en esa zona, el azabache volteo a ver asustado al castaño que le sonreía de forma ladina ante esa mirada.

-No te atrevas...-amenazo con voz agitada

-Muy tarde...

Yibo se aproximó dándole una lamida a su estrechez antes de meter su lengua arrancándole un grito agudo.

-¡Por un carajo! ¡Ahhhhhh!

El cuerpo del azabache se tenso ante la satisfacción, y se aferró a las sábanas mordiéndolos para no hacer más ruidos vergonzosos. La lengua de Wang jugaba dentro de él como si embistiera y chupara.

Al estar satisfecho, retiro su lengua encontrándose con el mayor echo un desastre, y mordiendo su espalda lo penetró con fuerza.

-¡Ahhhh!...ugh...¡hijo de!...¡Ahhhhh!

-Estas tan estrecho...¡Apriétame más!-ordeno arremetiendo más profundo

-Ahhh...espera... maldición... Ahhhh