¿Terminó?

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Estaba ardiendo de celos y coraje, queria correr hasta aquel lugar y llevarse a Elizabeth de ahí a la fuerza.

Pero sabía que ella se enojaría con el, sobretodo porque ni siquiera la había visto en 3 semanas.

Había intentado verla pero le era imposible.

A punto de salir en busca de ella recibió una llamada. Esa noche tenían una visita especial, había que hacerle pagar a uno de sus enemigos la traición que habían hecho.

Junto a Ban y Escanor partió rumbo al lugar donde solían esconderse.

Al llegar entraron sin ningún problema, Ban y Escanor eran suficientemente fuertes para enfrentarse a todos los "guardias" que habían ahí, llegaron hasta el jefe quien al verlos entrar dió un gran brinco de susto.

-¿Que haces aquí Jones?-


-Veras Dreyfus, yo te tenía un gran respeto ya que al igual que mi padre tu solo construiste tus negocios, pero últimamente tus seguidores han estado obstruyendo los míos, y así que eh venido en persona a decirte amablemente que te detengas o tú sabes que cuando me enojo pierdo toda personalidad amable en mi.-

El tono de voz de Meliodas realmente era intimidante, Dreyfus sabía que contra el no tenía ningúna posibilidad de ganar.

Así que no le quedo de otra que aceptar.

Meliodas sin más dió vuelta y se fue de ahí.

Mientras conducían hacia el centro pasaron por una discoteca juvenil.

-¿Quieren ir a tomar algo conmigo?-

Preguntó de manera inesperada.

Pero aceptaron.

Giro hacia el estacionamiento y entro.

Bajaron los tres del carro y entraron a aquel lugar.

Todos bailaban alegres, ellos se dirigieron a la barra

Se sentaron y pidieron

Apenas bebían su segundo sorbo cuando Ban vio a lo lejos a Elizabeth.

-Capitan, su chica está ahi.-

Meliodas dejo su vaso en la barra y miro hacia donde aquel camarada le indicaban

Ya no podía aguantarse más.

Ella bailaba con aquel tipo.

El mismo

Caminó sin detenerse hasta ellos.

En cuanto llego garraspeo y Elizabeth lo miró.

Detuvo su baile y lo miraba sorprendida

-¿¡Que haces aquí!?-

-Fue coincidencia, vengo de poner a unos tipos en su lugar, y no me vendría mal uno más.-

Esto último lo dijo mirando de mala manera al sujeto con el que estaba ella.

Elizabeth sabía que Meliodas en cualquier momento le daría el primer golpe

Lo sostuvo del brazo y lo miro firme.

-¡No hagas una escena aquí! No tienes ningún derecho a reclamarme nada cuando ni siquiera te has dignado a ir a verme. ¿Que pretendes Meliodas?-

No era el momento para hablar de eso con ella y menos frente a ese sujeto.

La tomo del brazo y la llevo lejos de todo bullicio.

Aquel lugar tenía unos balcones donde se podía salir a fumar y era excelente para hablar sin el ruido.

Una vez ahí se disculpaba con ella por haber estado tan ausente

-Las cosas no funcionan así Meliodas, no puedes venir y disculparte y seguir como si nada, yo también sufro, me niego a seguir contigo si vas a seguir así. Lo siento mucho pero lo mejor será terminar.-

"Terminar"

Esa palabra no

No lo aceptaría, ella era el motivo por el cual se levantaba día a día.

La veía darse vuelta para alejarse de él y el la sujetó del brazo, la abrazó por la espalda e intentaba decir algo pero las palabras no salían de su boca.

Sentía que perdía lo único que le daba sentido a su tan miserable vida.

~Recuperando a Meliodas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora