Continuo su camino por aquella plaza, llegó con el socio que tenía su padre, le entrego el dinero acordado y salió de ahí.
Mientras caminaba buscaba por todos lados a su chica, paso por el área de comida y justo ahí estaba ella sentada en una mesa.
Meliodas supo que era su oportunidad.
Se acercó rápido a ella y por detrás le tapo sus ojos.
Distinguió el olor de su perfume
-¿Meliodas?-
Comento un poco dudosa.
Se sorprendió el que haya dicho su nombre sonrio y le dió un beso en su mejilla.
Quitó las manos de sus ojos y ella miró hacia el.
-Hola amor mio.-
Comentó el rubio y deposito un rápido beso en sus labios.
-¿Que haces aquí?-
Preguntó ella dudosa.
-Bueno puedo preguntarte lo mismo, yo vine a buscar un encargo.-
Comento mientras alzaba el maletín pequeño que tenía en manos.
-Vine a comer.-
Comento a secas.
Ambos se miraron a los ojos sin decir nada más
Michael veía de lejos aquella escena de ambos mirándose a los ojos sin decirse nada, le entregaron su orden, lo puso en la bandeja y camino a paso firme hasta la mesa de Elizabeth.
-¿Sucede algo Elizabeth?-
Preguntó mientras llegaba a la mesa y colocaba la bandeja sobre ésta
Ella miró a el y luego a Meliodas.
-Nada, Michael, el es Meliodas...-
-Su novio.-
Completó la frase mientras le extendía su mano hacia el.
Michael se sorprendió un poco pero estrecho la mano del rubio
Éste apretó fuerte y Michael se enojo un poco.
-¿Te molesta que esté con Elizabeth?-
Preguntó deduciendo que por eso él le apretaba la mano.
Meliodas supo que era una declaración de pelea y sonrió de satisfacción
-Siendo sincero si. No me agrada en lo más mínimo que mi chica esté con un tipo desconocido.-
-Quiza sea desconocido para ti, pero para ella no. La conozco desde hace 4 años y es una mujer ejemplar.-
Elizabeth sintió muy incómodo aquel ambiente, así que se puso en medio de ambos.
-Meliodas por favor, vine a comer tranquilamente con un amigo, así que no hagas una escena aqui.-
El rubio dió dos pasos atrás. La mirada determinada de la chica de verdad era intimidante.
-Te veo en la noche.-
Y sin decir más se dió vuelta y se alejo del lugar
Elizabeth se sentó y suspiró aliviada.
Michael se sentó también y sirvió la comida de la bandeja.
-¿Porque estás con un hombre como el?-
Preguntó antes de empezar a comer.
-Meliodas puede ser algo intimidante y rudo a veces pero conmigo es muy delicado, gentil y amable. No lo conoces del todo y quiero aclararte que si seguiremos siendo amigos prepárate para verlo muy seguido.-
Ella era una mujer determinada, que sabe lo que quiere, valiente y fuerte. No tenía que decir nada más.
Asintió con la cabeza y almorzaron en paz.
Al término del almuerzo caminaron unos minutos más por la plaza y luego se dirigieron al estacionamiento a buscar el coche de el, la llevo a su departamento y se despidieron.
Al llegar la noche Meliodas llegó al departamento de ella, sediento de sus besos, de sus caricias, esa noche le hizo el amor como nunca. Cómo si fuera la primera vez que se lo hacía de esa manera tan salvaje.
Elizabeth gemia tanto de placer que pedía más y más.
No supo cuántas veces terminaron.
Ya exhaustos se dejaron caer en la cama mientras ella reposaba sobre el abdomen desnudo y sudoroso de su rubio amado.
-Meliodas, tengo que decirte algo.-
-Dime.-
-El chico que viste en la tarde es un buen amigo, no quiero que mal interpretes las cosas.-
No dijo nada más y nuevamente busco los labios de su chica para besarla
Conforme pasaban los días la cercanía de Elizabeth y Michael era muy notoria.
Mientras entre ella y Meliodas la brecha de diferencia de vidas se hacía más larga y complicada, habían pasado ya 3 semanas desde la última vez que se vieron, lo amaba pero esa situación la ponía mal
Al final del mes una compañera de Michael cumpliría años y haría una fiesta en su hogar.
Invitó a Elizabeth y ella fue con el, toda la noche estuvieron juntos bailando y bebiendo, el era un excelente amigo y compañero
Amaba a Meliodas, pero quisiera compartir más tiempo con el como antes. Pero al parecer sería muy difícil.
En el punto de reunión Merlín veía sus redes sociales, cuando apareció en sus noticias una foto de elizabeth con aquel chico. Podía notarse esa química y chispa entre ellos.
-Asi que tienes un rival Meliodas, prepárate para perder porque el es un buen partido para Elizabeth. A diferencia de ti, el va hacia el camino de la justicia como ella.-
Gruñó de enojo al ver la foto que ella le mostraba. Apretó fuerte los puños.
En la foto el tenía la mano sobre la cintura de ella.
¿Que se creía?
Nadie puede tocar a su chica de esa manera.
¡Solo el!
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~Recuperando a Meliodas~
Fanfic¡Segunda temporada de ladrón de noche! Elizabeth cumplió su promesa y luego de estar lejos de Meliodas por 4 años. ¡Regresa a salvarlo!