Mientras te tenga a mi lado

338 29 3
                                    

Parecía que habían pasado tan solo un par de días desde la última vez que estuvieron juntos.

Pero la realidad era que habían pasado ya 6 meses.

De los cuales todo había sido complicado

El padre de Meliodas al regresar de su viaje se enteró de todos los movimientos de su primogénito.

Estaba orgulloso de que había continuado con éxito todos los asuntos.

Pero aquella mujer era una muy grande distracción para su hijo.

A pesar de que Meliodas la protegió en todo momento

Elizabeth tenía que tomar una importante decisión.

Sobre su escritorio estaban todos los papeles donde procedía la detención de Meliodas Jones y su grupo.

Motivos para capturarlos sobraban

Pero ella tenía un gran nudo en la garganta.

Sentía tanta impotencia de no poder hacer nada para salvarlo de la terrible situación en la que se encontraba.

Llamo a Meliodas para citarlo en su departamento.

Llegó lo más pronto que pudo.

En cuanto se vieron ella se lanzó a sus brazos.

Lloraba amargamente

No entendía el porque del sufrimiento de su amada.

Pero solo se dedicaba a consolarla

En cuanto el llanto cesó, ella le confesó todo.

-¿Recuerdas que te dije que algún día tenía que elegir entre mi trabajo y tú amor?-

El asintio con la cabeza mientras continuaba acariciándola.

-Llego el momento, me han llegado todas las demandas contra ti y tu equipo.-

No le asusto, si tenía que ser arrestado por alguien le daba gusto que fuera su bella amada quien lo haga

La besó en los labios y la abrazo fuertemente.

-Hazme tuya una última vez por favor.-

Mencionó en súplica y con las lágrimas cayendo sobre sus mejillas.

Ambos sabían que en efecto sería la última vez que se verían de esa manera

No lo dudo y comenzó a despojarla de toda ropa sobre ella.

Sus besos recorrieron cada rincón de su piel.

Amaba el verla como se retorcía de placer y gemia pidiendo más y más

No supo cuántas veces se vino dentro de ella.

Lo único que tenía presente es cuánto la amaba.

En cuanto su acto de amor terminó ella cumpliría con su deber

Se dieron un baño juntos, lugar donde el rubio se vino dentro de ella una vez mas

Al salir ambos se vistieron

Al amanecer tomados de la mano salieron de aquel departamento que tantas veces los vio consumir su amor.

Partieron rumbo a los juzgados y ella lo entrego a la justicia.

Apenas Meliodas estuvo detenido tuvo que decir todo con detalles.

Elizabeth miraba desde el otro lado de la ventana de aquel cuarto de interrogatorio

No se movió de ahí en todo el día.

Con la confesion del rubio tenían suficiente para ir a detener a todos sus camaradas.

Uno a uno iban cayendo

Al saber que el rubio había dicho todo lo odiaron por aquella traición.

-¡Esa mujer es tu perdición! ¡Y nos arrastras contigo! ¡Eres un maldito!-

Gritaba con todo su odio su papá quien fue el primero en llegar a la comandancia.

Elizabeth ignoro por completo toda palabra saliendo de su boca.

Ella solo tenía ojos y oídos para Meliodas.

La noche estaba por caer, no había nada que hacer ya.

Pidió hablar con el a solas.

Entro a aquel cuarto y se disculpo mil y una vez mas.

Meliodas solo le tomo la mano y le sonrió

-Esto pasaría tarde o temprano. Ambos lo sabemos. Te amo y por ti remediare mis crímenes en prisión.-

Explotó en llanto, su tristeza era tanta. Que no podía hablar.

Llevaron a Meliodas a una celda y ella se quedó ahí sentada viendo con sus ojos llorosos como se llevaban al hombre que tanto amaba.

~Recuperando a Meliodas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora