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¡Hola! Mi nombre es Samantha, aunque usualmente mi mejor amiga me dice Sam y mis padres solían decirme Sammy. Tengo 19 años y voy a mi tercer año de la Universidad.
Vivo en una sociedad que se rige por dos tipos de personas: Sumisos y Dominantes. Te asignan tu rol a los 10 años, aunque solo puedes ejercerlo legalmente a los 16 (es decir, con alguien del rol opuesto y actuar cada uno con su rol), básicamente tienes 6 años para prepararte como un buen representante de tu rol, y por como seas con tu rol definen a tu familia (el tipo de educación que te dan). Para esto existen diferentes academias especiales para crear a los mejores, aunque son un poco demasiado costosas, en las escuelas no es para nada raro que algunas clases como deportes estén divididas entre dominantes y sumisos y existan materias dedicadas a enseñar las bases de una relación Dominante-Sumiso aunque no es comparable con academias.
Mi rol es el de sumisión, lo cual no fue una sorpresa para nadie, es que siempre me decían que desde pequeña se me notaba, el hecho de que la mayoría de las mujeres de mi familia por parte materna fueran sumisas, pues hacía todo más lógico. Físicamente soy como mi padre pero el resto es como mi madre. Desde que me entere no he actuado como una sumisa ejemplar, nunca llegue a escaparme de la escuela pero sí solía ser irrespetuosa con mis superiores y siempre decían que no podían creer que yo fuese sumisa con mi mal genio.
Mis padres, los mejores padres que alguien ha podido desear, y no, no es por todo el dinero que tenían o su estatus social, o si me bañaban en regalos o no. Eran los padres más amorosos que nadie podría desear, Luis y Sinaí, eran los únicos que me entendían y hacían lo mejor por apoyarme a pesar del hecho de que no era la hija ejemplar, muchas veces siento que no los merezco y muchas otras personas pueden pensar de igual manera. Aun así, son mis padres y los amo con todo mi corazón, aunque ya no estén en este mundo, de una manera un poco injusta.
Ambos murieron 3 meses antes de mi cumpleaños 15 y tristemente no tuve oportunidad de despedirme.
Actualmente vivo sola, estúdio en la Universidad y trabajo como mesera en uno de los restaurante más transitados y caros de la ciudad. Aun es sorprendente que me dejasen entrar pero supongo que toqué con suerte.
Vivo sola desde los 16 y medio, pasé por muchas casas de acogida, pero debido a mi carácter casi siempre me devolvían, en otras ocasiones yo me escapaba. Mis padres me dejaron una suma de dinero que me sirvió para darles un funeral decente, pagarme un alquiler y los 3 primeros meses de renta y me sobró un poco que me mantuvo a flote mientras conseguía un trabajo.
Sí, les parecerá raro que a los 16 ya tenía mi lugar pero logré hacer un trato con la última familia que intentó adoptarme, ellos ya estaban hartos de mi carácter aunque nos habíamos agarrado cierto cariño, gracias a esto les pedí que me ayudaran a sacar un permiso de tutor para trabajar y me sacaran un alquiler a su nombre, que yo me encargaba del resto, ellos aceptaron, no se si habrá sido mi desesperación o mi historial y quizá confiaban en mí lo suficiente que creyeron que podía vivir sola, y no se equivocaron.
Nunca he tenido novio, si se puede tener novio antes de los 16 (pero si alguien ve que tu rol interfiere en la relación es totalmente libre de llamar a las autoridades y demandarte, puedes ir a la cárcel por ello), creo que nunca me llamó la atención nadie y gracias a mi carácter tampoco le llamé la atención a nadie.
Tenía un mejor amigo, pero se mudó y después sucedió la tragedia y mi carácter empeoró, desde ahí no había intentado tener mas amistades hasta hace unos meses que conocí a Nini, es bajita, blanca, cabello color café, sumisa, pacífica, ojos color café, es simpática y lo más importante, me soporta (aunque con ella no soy tan mala).
¿Recuerdan que dije que de pequeña era grosera? Pues sigo igual... algunos dirían que peor. Soy una alumna promedio, pero me destaco en idiomas (inglés, francés e italiano), siendo la primera de mi grupo, pero volviendo a mi carácter, la última profesora de inglés ya no me soportó y puede que le haya dicho algunas verdades en cara y renunció. No me arrepiento de nada.
Mañana nos toca inglés a última hora, pero no sé si iré ya que, por obvias razones, no hay nadie que nos de la clase.
Ahora mismo son las 9 am y estoy preparando todo para ir a trabajar, ahora les hablaré un poco de cómo es donde trabajo.
No se si recuerdan que dije que soy mesera en un restaurante. En este restaurante el 80% de los meseros somos sumisos y a los que no, se les hace una prueba muy rigurosa mensual para medir su temperamento bajo las situaciones más estresantes con clientes y tienen que dar el aviso por adelantado de que son dominantes. A mi se me hicieron esas pruebas al inicio cuando hablé sobre mis conductas (por alguna razón no me pesó ser honesta una vez me enteré de que hacen talleres de conducta semanales y pruebas mensuales) pero las deje de hacer cuando cumplí los 8 meses trabajando en el lugar y vieron que no hubo ningún tipo de problema.
Hoy tengo el ultimo turno o cambio del día, entro a las 3:30 pm y salgo a las 12:30 am. Tengo que bañarme, vestirme, almorzar y ordenar un poco mi sala.
Me pongo una blusa azul marino, jeans negros y vans azules como la blusa, algo bastante simple por el hecho de que igual tendré que ponerme mi uniforme en el trabajo (por situaciones el gerente prefiere que mantengamos nuestros uniformes en los casilleros ya que hubo muchos empleados que llegaban sucios o arrugados) pero de todas formas cada uno tiene el suyo propio y semanalmente se recibe un monto para la tintorería de los uniformes. Digamos que ellos no escatiman en gastos cuando se trata del personal y su presentación.
Son las 2:30 pm, así que me da chance de comprar unas cuantas golosinas y llegar con algunos minutos extras para poder comer algo, eso sí todo lo hago rápido. No tengo coche así que me toca usar el transporte público, voy a la tienda de conveniencia de al frente y hay un poco de fila, no es demasiada así que calculo que llegaré a la hora justa.
Casi pierdo el bus y justo ahora empezó a lloviznar, que genial, va a ser otro día hiper pesado.
Por milagro del universo llegué 10 minutos antes de mi hora de entrada, lo cual me viene perfecto ya que no tenemos turno de descanso hasta las 9:00 pm, eso si no viene mucha gente hoy. Me como un pastel de luna, una barra de chocolate y me bebo un yogurt.
Luego de comer voy directa a cambiarme al uniforme y los zapatos ya que se mojaron un poco, por suerte aquí siempre dejo mis zapatos de trabajos cuales son unos tacones negros bastante bajos y cómodos pero elegantes.
Usualmente me va bien en mi trabajo, si bien soy un poco grosera con mis colegas o con el manager (aunque por extraña razón nos agradamos a pesar de eso) me llevo muy bien con los chefs y con los clientes, tanto así que tengo una lista de clientes exclusivos, se que que uso de clientes exclusivos a la hora de ser un mesero no es algo muy común por lo cual voy a explicar como trabajamos en el restaurante, basicamente si eres cliente regular y sientes afinidad con el servicio de uno de los meseros puedes pedir que este te atienda cuando vengas (siempre y cuando el mesero esté ahí y no tenga día libre), para ello pagas una comisión extra, si bien tengo muy mal carácter en mi día a dia con los clientes es lo opuesto, con ellos soy atenta, honesta pero no de mala manera, soy un angelito y pues mi manager solo recibe cosas buenas de los clientes referente a mi servicio.
Son alrededor de las 8:15 pm y como no hay mucha gente muchos de los meseros tomaron un descanso y yo planeaba ir a la cocina a comer algo, digo planeaba porque la llegada de una familia me detuvo. Son 3 personas: un señor, una señora y lo que creo que es su hijo, los señores rondan entre los 40-45 y el chico tiene algunos 26. Cuando se sientan yo soy la más próxima a la mesa y voy a atenderlos de inmediato. Cuando me acerco a la mesa cometo un error que fue muy mínimo y creí que nadie lo había notado: hablé con una voz un poco cansada, en mi defensa estuve parada durante 4 horas sin descanso, de inmediato les pido disculpas y justo cuando voy a decir mi nombre y a preguntarles qué quieren ordenar la señora me calla diciéndome:
- Cállate, no me interesa lo que tengas para hablar, vine aquí a comer, no a charlar contigo.
Abro mucho mis ojos y le pido disculpas, inmediatamente me doy cuenta de los roles entre la pareja, la señora es dominante y el señor es sumiso, aunque no logro descifrar al tipo ya que no dice nada, pero tampoco vio a su madre, solo me vio y gracias a ellos se me pusieron los pelos de punta... ¿QUÉ? ¿ACABO DE PONERME NERVIOSA POR QUE ME VIERON? NI SIQUIERA ME VIO MAL, ¡SOLO ME INSPECCIONÓ!, ¿QUE RAYOS ME PASA?
Después de que los 3 ordenan puedo ver bien la cara del señor (quien la tuvo enterrada en ese menú todo el tiempo hasta ahora) y veo asombro en su cara, abre los ojos y se empalidece más no entiendo por qué, aunque se me hace muy conocido no logro identificarlo, el no dice nada y yo tampoco así que voy a la cocina y le digo el pedido a Andrés. Andrés es un amigo que hice cuando empecé a trabajar, él tiene 22 años y es muy amable. Andrés solo me sonríe y yo intenté devolverle la sonrisa, pero lo que pasó me molestó tanto que a la final no pude, el se da cuenta y me dice que me relaje y que no deje que lo que haya pasado lo noten los clientes, si tan solo supiera que lo que pasó fue por culpa de un cliente...

Finding my wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora