6

323 31 3
                                    

Se me hace muy rara su reacción, pero más raro es que a él lo asocio con un sentimiento de impotencia y luego de verlo bien me doy cuenta de que es el mismo chico de anoche, mi cabeza se vuelve un auditorio donde todas las voces lanzan preguntas distintas o respuestas a preguntas que no sabía que se habían hecho al mismo tiempo sin pausa, algunas de esas cosas eran:

"Parece una torre", "Sentirá el aire más frío allá arriba, porque sinceramente hace un poco de calor", "mejor me quito el abrigo", "me intimida", "¿Por qué coño me intimida?", "¿se que mi mirada no es agradable, pero, por qué me mira tanto de reojo?", "¿Por qué el destino justamente me pone de profesor al imbécil que solo se quedó callado anoche?".

Luego de cierto rato mirándolo él solo se dedica a sostenerme la mirada, me incomodo y bajo mirada a mis temblorosas manos. Ciertamente esto es más de lo que puedo soportar, son una ola de sentimientos que no sé cómo manejar y ya hasta estoy temblando, después de mis padres, jamás había bajado la mirada por sentirme intimidada o mal, excepto con Ian o Andrés, pero era más porque a ellos si los respeto y temo hacerlos enfadar.

Finalmente se presenta formalmente ante la clase y siento que me arde la cara, ok, definitivamente dejar de respirar para evitar llorar no funciona, me dejo soltar todo el aire y respirar normalmente.

- Buenas tardes, mi nombre es Daniel Wagner, tengo 24 años y me acabo de mudar, soy su nuevo profesor de inglés y tengo una duda, me han dicho que aquí hay una tal Gehenna, no sé si es su nombre o un apodo, pero me gustaría quedarme a hablar con esa persona después de clases.

Y cómo de seguro apostaron, otra vez todos voltearon a verme a mí, solo que esta vez Daniel no se dio cuenta ya que este estaba viendo su cuaderno mientras murmuraba una serie de cosas que ni me molesté en querer escuchar.

En todo este tiempo no he podido prestar atención a la clase por los millones de pensamientos que me atormentan, siento tantas emociones al mismo tiempo que no sé si llorar o molestarme, siento todo al mismo tiempo y estoy como en el aire.

Aún falta media hora para irnos y yo ya no puedo más, agarro un poco de efectivo y me voy sin decir nada, voy al baño a lavarme la cara e intentar calmarme pero termino soltando algunas lágrimas apenas cruzo la puerta, extraño demasiado a mis padres, me siento extremadamente sola y no es justo, todo pasó tan pronto y tan rápido, ese fue el peor día de mi vida y siempre he sentido que algo falta, Ian me ha dicho que visite a un psicólogo pero no tengo el dinero o tiempo aparte, estoy perfectamente bien, solo un poco triste por lo que pasó, es normal, siempre estoy ocupada y eso ayuda a distraerme un poco, luego de asearme un poco y notar que mi cara ha quedado con los ojos y narices rojas maldigo el no usar maquillaje más allá de un simple rubor o máscara de pestañas ya que en estos casos ayudaría mucho algo como una base o un corrector, parezco enferma y eso no ayuda en nada. Salgo del baño y me dirijo a las máquinas expendedoras a comprar más dulces, si, lo admito, amo estas máquinas y son mis mejores amigas, quiero una de estas cosas en mi casa. Decido comprar dos barras de chocolates y goma de mascar.

Vuelvo a entrar al aula y me doy cuenta de que no duré ni 15 minutos fuera, el profesor o Daniel se me queda viendo y por un momento veo un reflejo de preocupación pasar por su cara, pero fue tan rápido que no se si fue eso otra cosa, me dirijo a mi asiento y veo que Nini me ve preocupada e intento sonreír, pero juraría que no he movido ni un solo músculo de mi cara porque ella ahora se ve más preocupada, de seguro parezco alguien muerta. 

El profesor termina una explicación, aunque aun falten 10 minutos para irnos y solo pregunta si sabe de alguien que haya faltado y la barbie barata le dice que si y le pregunta si no quiere pasar lista para conocer nuestros nombres y quizá algunos números y termina la oración con su asqueroso tic que ella jura es un guiño sensual, joder que puto asco, pero he de admitir que eso le funciona muy bien. El profesor, sorprendentemente, no solo se da cuenta de el coqueteo indirectamente directo y arruga la cara, sino que le responde con un "no gracias" bastante seco mientras la ve a los ojos con una cara tan seria que hasta a mí me dio escalofrío, pero a esta idiota solo le ha causado ¿gracia?, se los juro, solo se sonrió y lo miró de pies a cabeza. El profesor prosigue diciendo que perdonará esa falta ya que sabe que apenas llegó hoy y no se sabía que había nuevo profesor y nos dice que nos podemos retirar, aunque a mí me toque quedarme, solo que él no lo sabe.

Nini pasa a mi lado mientras recojo lo que tengo y me dice que tenía planeado llevarme a mi casa pero que ha surgido una emergencia y que me llamará a la noche, le digo que no hay problema y que no se preocupe, me desea suerte con el profesor y me pide que deje de ser tan mala con los profesores en general que si sigue así la situación, por el cambio constante de profesores, se le hará más difícil pasar las materias ya que cada uno tiene una metodología y una forma de calificar diferente, le digo que lo intentaré y me río porque solo ella se preocupa por cosas como esas y da tantas explicaciones. Me va a tocar irme a pie hasta la parada de autobuses que queda a unas 2 cuadras, solo eso, y ni siquiera puedo ir a casa primero, tengo que ir directo al trabajo porque he dejado todo ahí y cerré mi casa con seguro, pero ni tengo ni la llave principal ni la llave de repuesto porque la de repuesto se la ha quedado Andrés.

Espero a que todos salgan y puedo ver como la primera amenaza contra la vida marina con piernas camina meneando sus caderas de forma bastante exagerada pero al parecer solo he sido yo la que se ha dado cuenta porque el profesor ni se ha inmutado, camino con paso lento hasta dónde está él de espalda y carraspeo (no se si se los había dicho pero mi voz es bastante dulce y suave así que no muchas personas me toman enserio, por eso me visto de forma un poco oscura ya que eso aleja a las personas), se voltea y se sorprende bastante pero no le dura mucho, yo solo desvío la mirada y le luego de unos eternos segundos le pregunto

- Buenas, ¿me buscaba?

- Si, eres Gehenna, ¿cierto?

- Ese no es mi nombre, así me apodo el profesor de historia de bachillerato y entre el rumor de ese apodo y el hecho de que aquí hay estudiantes con lo que solía asistir al bachillerato aquí también me llaman así. ¿Me buscaba por algo en particular?

- Perdón por lo que te voy a preguntar y me disculpo por adelantado si estoy en lo incorrecto, pero ¿eres tú la chica de anoche?, es decir, la amiga de mi tío, la mesera...

- Si y no, si soy la mesera pero no soy exactamente su amiga, soy la hija de los que solían ser sus amigos, Samantha Olivares.

- Entiendo, lamento lo de anoche, perdón por no haber hecho nada, pero es que mi tía tiene mal genio y por ahora me estoy quedando en su casa y no me quería dar el lujo de que esa señora se enojara conmigo en las primeras horas de yo haber llegado, se que eso no tiene excusa válida, pero ella tenía motivos para estar molesta, pero eso no justifica cómo te trató.

- Por favor déjese de rodeos, sé que no le agrado y no intente disculparse tantas horas después por algo que ni hizo. En todo caso, si alguien tiene que disculparse, no es usted, es ella, ¿podría decirme para que me llamaba?

- Vaya, veo que no mentían los demás respecto a ti, ¿Por qué crees que no me agradas?

- Su actitud de anoche dejó todo bastante claro. Aparte, no hay motivos para agradarle. Mientras usted no me desagrade y yo cumpla con lo que me dijeron, creo que usted no saldrá perjudicado.

- Entiendo, pero no puedes esperar un mejor trato de mi parte cuando no nos conocemos en lo absoluto.

¿PERDÓN? ¿EL ENSERIO DIJO ESO? ESTE TIPO ES INCREIBLE, EL TIENE QUE ESTAR BROMEANDO, ES POR LÓGICA Y SENTIDO COMÚN QUE TENÍA QUE INTERVENIR, ESO NO FUE QUE ME MIRO MAL, FUE DEMASIADO GROSERA, Sam, respira, respiraaaaaaaaaaaaaaaa, no lo mates, no aun, prometiste comportarteeeeeee... aunque, prometí intentar comportarme... no, no puedo defraudarles. Oh, querido imbécil de mierda, te has salvado gracias a dos mujeres maravillosas pero tu ni lo sabes.

- La cosa es, como sabrás, soy nuevo, pero ya me advirtieron de ti, no soy como los demás, a mi no me vas a tratar mal solo porque sí, de hecho, a mi no me vas a venir a tratar mal, si no hay un excelente motivo, no veo el porqué siquiera debas levantarme la voz. - ¿ACABA DE AMENAZARME? OH, CLARA Y NINI, MAS LES VALE RECOMPENSARME POR RESISTIRME A PARTIRLE LA CARA A ESTE IDIOTA.

- Entiendo, tampoco aprecio su amenaza así que estamos en tablas. Creo que mientras no estemos en el espacio personal del otro y no tengamos que hablar más allá de lo necesario. Todo estará bien. –le doy una sonrisa hipócrita y forzada. Pero me estresa ver como saca una sonrisa burlona.

Finding my wayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora