Finding my way

7

- Cambiando de tema, a mi tío le pondría muy feliz que lo llamases. – si lo de anoche no hubiese pasado o siquiera tuviera mi teléfono lo habría llamado hace rato.

- Lo haré, ¿algo más?

- Eso es todo, te puedes retirar.

Para ser joven es bastante agrio.

Me dedico a salir de ahí a paso apresurado y finalmente logró soltar un pequeño grito de frustración, cuando estoy casi afuera me doy cuenta de que hoy no voy a poder llegar a tiempo, está lloviendo y es tarde, Clara ya de seguro se ha ido. No traigo paraguas y no puedo pedir un taxi, estoy sola en este maldito lugar, me siento en el suelo frente a la puerta viendo la lluvia caer, porque sinceramente no tengo nada mejor que hacer.

Estoy a punto de llorar por estos dos días de mierda y todo lo que ha pasado hasta que una voz a mis espaldas se hace presente, al haber sido tan inesperado suelto un grito y de los nervios es cuando empiezo a llorar.

- ¿No deberías haberte ido ya?, ¿Qué diablos haces sentada en el suelo?, ¿acaso tu pareja no te pone disciplina?

Eso me hace llorar más, ya que me hace sentir más sola de lo que ya estoy, empiezo a temblar por el frío ya que este suéter no abriga mucho que digamos, volteo mi cabeza hacia él y cuando intento responderle sale un sollozo.

- ¿Estás bien? ¿Dije algo mal? Lo siento, no sabía que fueses tan sensible. – Joder por esos comentarios odio llorar frente a otros

Corre hacia mi y me ayuda a levantarme, entre hipidos le doy las gracias y, no se porque, le abrazo y lloro aún más, siento como se tensa pero luego me corresponde el abrazo y me pregunta porque no me he ido, le explico que no tengo coche y he dejado mi celular, la parada de bus está lejos y está lloviendo demasiado fuerte como para ir, me dice que espere aquí, que él me puede llevar a donde necesite si antes me lleva a tomar un café, yo le respondo de forma afirmativa y deshacemos el abrazo casi al mismo tiempo. Cuando él empieza a caminar y yo a levantar mi mochila del suelo, me mareo y vuelvo a ver todo negro en menos de 24 horas.

POV Daniel

- Caballero, ya llegamos, por favor despierte.

Una azafata me despierta y noto que soy uno de los últimos que quedan en el avión, le pido disculpas y me apresuro a recoger mis cosas para bajar, no ha sido un vuelo tan largo pero había una dama (que para ser sinceros dama le queda demasiado grande) mirándome como si quisiera o fuese a comerme en cualquier momento y eso lejos de gustarme me incomodó, si me veía de manera tan descarada no dudo que fuese fácil hacer y deshacer con ella, me disgustó pero preferí dormirme antes de salir con alguna grosería.

No me malentiendan, de vez en cuando me gusta recibir ciertas miradas ya que refuerzan mi sentimiento de seguridad sobre mí mismo y como me veo, y los entiendo, soy bien parecido y trabajo duro para verme lo mejor que puedo. Soy dominante, y sí, he tenido relaciones con muchas, pero ahora quiero enfocarme en buscar a alguien por motivos un tanto desesperados en relación a mi familia, aunque no tantos como para pedirle a una chica como aquella para que sea mi novia.

A lo lejos veo a mis tíos, mi tío con una cara de felicidad buscándome con la mirada y mi tía... mi tía está más lejos, por lo que logro ver, atendiendo una llamada, vaya que no cambia por mucho tiempo que pase.

Me acerco a mi tío con un paso un poco más apresurado que con el que venía antes, vaya que extrañaba al viejo, entre esto noto que también me ve y se acerca, solo que el viene corriendo con una cara de felicidad aún mayor.

Mi tía y mi tío son polos totalmente opuestos, pero aun así llevan años juntos y si los conoces, puedes ver el amor tan inmenso que se tienen (aunque mi tía no sabe bien cómo expresarlo, ella demuestra su amor por mi tío preocupándose por él y no puede vivir sin él, es algo loco, pero hubo un tiempo donde mi tío estuvo enfermo en el hospital, mi tía no comía ni dormía por la preocupación, después de ese suceso él siempre va con ella a todos lados)

- ¡Tío! ¿Cómo has estado?, no nos veíamos desde hace mucho tiempo, te he extrañado bastante. ¿Dónde está mi tía?

- Yo y tu tía hemos estado muy bien. Has crecido un montón, como todo un hombre hecho y derecho, ¿Cómo has estado tú y tu padre, y su pareja y tus hermanastros? Tu tía está atendiendo una llamada importante, ahora te llevaremos a nuestra casa para que descanses un rato, a la noche saldremos a cenar, ¿te agrada la idea?

- Con tal y no volvamos muy tarde, me parece perfecto, mañana en la mañana voy a buscar un piso para vivir y luego empiezo mi primer día de clases.

- Que así sea entonces, bueno, vamos con tu tía que no queremos regaños.

Ah sí, mi tía y su hermoso humor que podría marchitar hasta a la flor más sana con solo su presencia... No es algo que extrañase mucho, pero la entiendo y aun así la amo, aunque nuestra comunicación sea un poco extraña y de vez en cuando seca y sarcásticamente agria.

Vamos donde mi tía, que, siendo honestos, se ve extremadamente cabreada, aunque intenta disimularlo cuando me ve, aunque sin mucho éxito porque en cuanto vuelve a sonar su teléfono intenta lanzarlo, pero solo cuelga la llamada entrante.

- ¡Daniel!, ¡mi niño!, ¿Cómo has estado?, ¿llevas mucho esperando? Lo siento, estuve intentando resolver un problema de la empresa, pero esos inútiles no pueden hacer nada por ellos mismos sin yo estar presente y me andan reventando el teléfono, a pesar de que ya había dicho que hoy no iba a ir y por nada del mundo iba a volver ya que tenía mis propios asuntos que atender familiares y pedí no ser molestada pero ya vez que ni eso pueden hacer, pero triste por ellos porque todo mi día es para ti, ya será mañana que arregle todo.

- ¿Tía, está segura?, no quiero que después tengas mal humor, aparte mi tío y yo estaremos bien los dos, luego de que arregles todo puedes venir, mañana o el sábado si quieres, supongo que estarás más libre, no quiero que no disfrutes por todos los problemas que tienes que resolver.

- Si, estoy completamente segura, aparte, la cena no es hasta dentro de unas horas y primero iremos a la casa así que creo que puedo resolver algunas cosas en ese tiempo antes de la cena -todo esto lo dijo mientras revisaba su teléfono y lo miraba mal-

Fuimos a su casa y no voy a mentir, no recordaba que fuese tan grande, pero es realmente hermosa.

- Tío, no recordaba que la casa fuese tan grande y, según la lógica debería no verse más grande si yo he crecido -lo digo a modo de broma y mi tío se ríe-

- Si, lo que pasa es que hicimos algunas remodelaciones y ampliaciones a espacios, incluso la piscina ahora es más grande -y en ese instante mi tío se ríe por cómo me emociono con esa noticia, amo nadar y vivía metido en la piscina cuando era más joven- Puedes usarla cuando quieras y con quien quieras -me guiña un ojo y luego se va mientras yo me río por las ocurrencias de mi tío-

Me acerco a mi tío quien ya está sacando una de mis maletas y yo saco la otra y la valija de mano, este me dirige a la habitación que por ahora será mía por no sé cuántos días, ciertamente no soy rico, pero no pienso pedirles dinero a mis tíos para un piso, aunque tampoco quiero quedarme más tiempo que unos cuantos días.

Si tuviese un amigo con quien compartir el piso sería fantástico, pero no tengo casi amigos acá y los únicos que tengo se la pasan llevando mujeres y no quiero dormir en donde probablemente en la habitación contigua estén cogiendo, aparte somos amigos, pero no tan íntimos y a ellos no les confiaría mi vida por nada del mundo, aunque compartir tragos no tiene nada que ver...

Una vez llegamos a la habitación mi tío solo deja la maleta y me dice que me relaje y me prepare que en alguna horas salimos. Apenas se va, me quedo analizando todo mi alrededor.

La habitación consta de una cama King con un juego de sábanas blanco y azul marino, un closet, un escritorio simple pero muy útil, una mesa de noche con una lámpara, todo con tonos oscuros como azul marino y blanco; también consta de un baño con lavabo, un espejo bastante grande, tina, regadera y su respectivo váter, todo en tonos blancos y muy iluminado, bastante elegante y bonito. (aunque me dijeron que era simple la siento lujosa, yo soy bastante simple, si bien mi familia tiene dinero yo preferí seguir lo que me apasionaba y pues... este tipo de cosas para mi no se ven tan simples)

Me instalé, guardé la ropa en el closet y puse mi Tablet y laptop en el escritorio mientras que conecté mi teléfono al lado de la mesa de noche y lo dejé cargando, todo esto para a la final lanzarme a la cama.

Si, lanzarme, lo primero que quería hacer, pero con el cansancio sabía que si lo hacía antes que lo demás me iba a dormir.