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ACTUALIDAD
NEREIDA NO PODÍA SILENCIAR SUS CARCAJADAS, aún cuando Kaz le miraba con frialdad, ella no podía negar las risas que escapaban de sus labios al ver a él peligroso Manos Sucias, cargar una adorable cabra con las mismas manos.
—¿Puedes callarte?— gruñó el menor, observando de reojo como Nereida se ahogaba con su propia risa.
Habían llegado por fin a Novokribirsk, en el lado Occidental de Ravka. Muchas cosas habían sucedido. Nereida, Inej y Kaz habían tenido una pequeña pelea en el carruaje sobre si Alina era real o no. Nereida había cerrado la lucha con sabias palabras: "No tendrían a chicas con sangre de enemigos, justo en el lugar más seguro de todo Ravka". Luego buscaron a la Mortificadora que los haría entrar al Pequeño Palacio y encontraron que ella había sido secuestrada por Drüskelle. Ahora solo buscaban lo necesario para cruzar la Sombra y entre estas cosas, estaba la cabra que Kaz llevaba en su brazo.
—Perdona— soltó Nereida luego de recuperar su compostura— Es que esa cabra no para de hacer ruidos extraños y estoy segura que tú estás harto.
—¿Y eso te divierte?— Kaz rodó los ojos cuando la chica asintió a su pregunta.— Deberías cargarla tu
—No siento, pero estoy segura que ensuciaría mi vestido
Caminaron unos minutos más, donde Nereida soltaba pequeñas risas y Kaz bufaba. Fueron en silencio hasta que una voz los hizo acercarse a la multitud.— Quieren que crean que encontraron a la invocadora del sol, que realmente destruirá el muro que nos divide. ¿Cuantas veces nos han contado una historia así?— protestaba la fuerte voz. Nereida miró a Kaz y el asintió, los dos se dirigieron hacia la voz.
