—¿…quieres sentirla? —Hermione se rio, supuso que a causa de la expresión que ponía. Estaba sentada en un sillón transfigurado, para mayor comodidad, y tenía las manos cruzadas sobre el abultado vientre, que ya no dejaba lugar a la imaginación en lo más mínimo—. Llevas rato mirándolo. No me importa. Molly y el resto de los Weasley siempre lo hacen, Harry también; ayer en la noche se pasó un rato murmurándole sobre lo buen tío que sería.
Harry se dio cuenta de que Draco esbozó una débil sonrisa y no podría haber estado más agradecido con su mejor amiga. Se encontraban en la sala del refugio; Hermione y él lado a lado, Blaise tendido sobre otro sofá, también transfigurado, y Draco, rígido e inquieto, sin dejar de juguetear con su colgante, a unos pasos de ellos. Unos minutos atrás, Merlín se echó a sus pies y Harry no paraba de acariciarle la barriga con la punta del zapato, haciéndolo mover la cola con alegría. Rowena se echó en el reposabrazos junto a su dueño, con su mirada seria, examinándolos desde la distancia.
En uno de los cuartos que aparecían y se desvanecían a su gusto, Ilta examinaba a Pansy para descubrir qué podía hacer por su estado, sin ingresarla al hospital mágico. Esa era la razón del silencio tenso en el refugio.
Cuando Draco se puso de pie, la gata kneazle saltó hacia su asiento y ocupó el lugar en que él estuvo, metiendo las patas por debajo del cuerpo y envolviéndose con su cola. El mago caminó hacia ellos, vacilante al principio, hasta que Hermione, con una sonrisa, le ofreció la mano. La sujetó y se puso de cuclillas ante ella, mirándola de nuevo, como si buscase estar seguro.
—¿Cómo, uhm, cómo tengo que hacerlo?
Harry sabía que no estaba bien sentir envidia de algo semejante, pero la suavidad, la timidez, con que hizo la pregunta, lo hizo lamentarse de que fuese un tono que usaba con ella, y no con él. Luego se llamó "idiota".
—Así, mira —Hermione se inclinó, tanto como su barriga lo permitía, para sujetarle la otra mano y guiar el movimiento. Pensó que era una suerte que Ron no estuviese presente, aunque dudaba que le creyese que Draco se sobresaltó ante una de las patadas del futuro Weasley de la familia—, con cuidado. ¿Ves? Es ella.
—Creí que era un "él" —mencionó Harry, porque necesitaba distraerse de la manera en que Draco, con ojos enormes y los labios entreabiertos, ahogó un sonido cuando sintió otro golpe. Adorable.
Hermione arrugó el entrecejo un instante, luego exhaló.
—Ron está seguro de que es un futuro George, pero yo sé que no. Es una niña y le pondremos "Rose".
—¿Cómo puedes estar segura?
Ella arqueó la ceja.
—Yo la llevo, ¿quién más lo puede saber?
—¿Los médicos? —ofreció Draco, con una media sonrisa divertida, lo que dio inicio a una explicación de Hermione acerca de por qué, en realidad, era más probable que una bruja supiese el sexo de su bebé antes que cualquier prueba. Cuando ella lo ponía así, incluso sonaba lógico.
Para el momento en que Draco se apartó, lucía todavía ansioso, pero más relajado. Aún sin señales de Ilta desde la habitación contigua, Hermione le preguntaba si no tenía chocolate, Harry se levantaba para ir por un poco a la cocina, con la misma naturalidad con que lo habría hecho en Grimmauld Place, y Blaise había sacado otro de sus cigarrillos mágicos, que Draco le arrebató después.
—¡Hey! Yo compré eso, dámelo-
—A Rowena le molesta que fumes dentro de la casa, si no es de caramelo —recordó Draco, en tono irritado, como si lo hubiese dicho mil veces—. Además, no debes hacerlo cerca de una mujer embarazada.
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El coleccionista
FanfictionAlgo extraño está sucediendo con Draco. Al menos, Harry sabe que el Draco que él conocía en Hogwarts no permitiría que lo tratasen de esta manera. Fanfiction slash del universo de Harry Potter. Casefic. Drarry/Harco. Post-Hogwarts. EWE. Harry sí es...