Draco entró por la red flu conectada a la chimenea, directo desde el refugio. Reed ni siquiera se había molestado en restringir el acceso de Draco, lo que sólo confirmó, para Harry, lo que ya se imaginaban.
Lo esperaba. Él lo esperaba ahí, en ese momento.
—Tenemos dos posibles escenarios —le había dicho Draco, cuando consiguieron que se sentase y rompiese su propia regla de no fumarse un cigarrillo cerca de Rowena, lo que lo retuvo unos minutos y crispó a la gata—. Esperará que me rinda, que ceda. Que le diga que he tenido suficiente y no muestre más oposición. Esperará que me quede, por voluntad propia, para evitar el riesgo de que los residuos del control estén sobre mí frente a alguien más.
Si me tiene de vuelta, dará por hecho que sólo es cuestión de tiempo para que venga Pansy a reunirse conmigo. Y Blaise, aunque no vuelva, siempre andará cerca.
O esperará que pelee. A él no le importará. Reed da por hecho que es más fuerte que yo cuando somos sólo nosotros dos, y hasta cierto punto, tiene razón en que nunca me he quedado a tener un duelo propiamente dicho; sólo escapo cuando tengo la oportunidad. No creo poder durar demasiado si usa magia contra mí, pero tampoco querrá lastimarme si no lo provoco demasiado. Odia dejarnos alguna cicatriz.
Harry entró después. Hubo dos plop cuando llegó, mas Draco continuó solo en la sala de la mansión de Reed. Él llevaba la capa encima, cuidando que no se le viesen los tobillos y pies, y Blaise tendría que estar por alguna parte, escabulléndose bajo un encantamiento desilusionador hacia quién sabía dónde.
—En cualquier caso —Draco intentó dejarle en claro la perspectiva de Reed—, y frente a lo que sea que él haya preparado por su cuenta, nuestra mejor oportunidad es que me entregue.
Si cree que me volveré a quedar ahí, y alguien interviene, perderá la cabeza. Es vital que Reed no sea capaz de pensar con frialdad, porque es la única forma de conseguir que haga lo que espero.
No será agradable cuando te vea, Harry. Puedes abandonarme en cualquier momento, si te lastima.
En el fondo, Harry pensaba que el que había enloquecido era Draco, y que sus palabras tenían un trasfondo de "pero en verdad espero que no lo hagas" al que sólo le daban ganas de contestar con un "nunca lo haría".
—Contamos sólo con unos minutos, mientras Ilta hace que tomen en cuenta la denuncia y su testimonio falso, y avisen a la comadreja. Estoy seguro de que él querrá pasar por Grimmauld Place para confirmarlo.
—Sí, querrá hacerlo —aseguró Harry.
—Pues habrá que dejar un espectáculo allí también. ¿Qué tanto te gustan los muebles, héroe?
—No me gustan nada —Harry casi se había reído al decirlo.
La forma en que los muebles estaban volcados, el tapiz de los Black desgarrado, los focos rotos y la chimenea derrumbada, sin duda, alertarían a Ron. Luego tendría tiempo para disculparse con él; necesitaban que su actuación fuese creíble frente a los demás Aurores para que accediesen a ir de nuevo a la mansión de Reed.
Esperaba que funcionase. Que llegase a tiempo.
Draco salió de la sala por una puerta lateral, más pequeña que la que llevaba al corredor exterior. Parecía saber dónde estaría, cuando se recargó contra el marco y mantuvo la mirada en cualquier punto diferente al rostro del mago.
Reed ocupaba un sillón ancho y de respaldar bajo, de algún siglo pasado, y se inclinó hacia adelante al verlo entrar; copa en una mano, llena de un líquido amarillento, postura relajada. Su otra mano, sin embargo, descansaba lo bastante cerca de la varita en el cinturón como para no considerarlo desarmado o imposibilitado de defenderse.
ESTÁS LEYENDO
El coleccionista
FanficAlgo extraño está sucediendo con Draco. Al menos, Harry sabe que el Draco que él conocía en Hogwarts no permitiría que lo tratasen de esta manera. Fanfiction slash del universo de Harry Potter. Casefic. Drarry/Harco. Post-Hogwarts. EWE. Harry sí es...