Capítulo 2

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A la mañana siguiente:
-¿Alejandra como estas? Estaba pensado dar un recorrido por la ciudad y pensé en invitarte.
-¡Johan! Esta bien, me encantaría!

-Ok, te espero a las 6 pm en la fuente de la plaza que está aquí frente al hotel.

Al colgar el teléfono Alejandra sintió como si miles de mariposas revoloteaban en su estómago. Johan se había retrasado en buscar la ropa adecuada para la ocasión, él, él "heredero" de un estudio de abogados de alto renombre en New York, jamás pensó que iba a tener que estar buscando ropa para salir de paseo así, el problema era que el no quería que Alejandra sepa que era el "heredero" quería impresionarla como una persona común, pero el tampoco sabía que Alejandra también tenía un secreto.

Alejandra se preparó su café y lo degusto mientras pensaba en el recorrido, (¿será el chico que siempre he estado buscando?, su corazón palpitaba a mil por segundo, con solo pronunciar su nombre sus mejillas se sonrojaban y se sentía nerviosa) tomó una ducha y se vistió con su outfit favorito, en verdad quería impresionarlo en el recorrido, el reloj daba las 6 pm y él aún no pasaba por ella; estaba igual o más nervioso que ella, de igual manera quería impresionarla, ambos estaban por conocerse y a decir verdad, con un movimiento en falso o una palabra equivocada podían quedar sus verdades expuestas, eso aumentaba el Estado de nerviosismo en ambos.
Alejandra aparte de ser psiquiatra y literaria, es dueña de la cadena de hoteles más prestigiosos de New York, ambos aún permanecen en secreto, buscan conocer lo esencial antes que lo material, Alejandra chica de alta alcurnia y abolengo, educada en las mejores universidades de España, no le interesa nada de materialismo, siempre tiene la gratitud de que la felicidad está en los corazones y en las cosas más sencillas que no tienen precio.

Al llegar a la fuente de la plaza...

-¡Ale, disculpa la demora!
-¡No importa, te entiendo!

-¿Y qué quieres hacer? ¿Qué tipo de comida quieres?

Por la simple apariencia de Alejandra, él pensó que era de una familia humilde y trabajadora, no quería incomodarla y llevarla a un restaurante de lujo, él suponía que ella jamás había conocido uno así.

-Mira, estuve preguntando a las chicas del hotel, me dijeron que en ese puesto venden unas brochetas ricas, ¿quisieras probar?

Se sentaron en un puesto callejero del otro lado de la plaza, Johan miraba todo con sorpresa,
podía jurar que jamás frecuentaba un lugar así, la elección de Alejandra confirmó su teoría... ella provenía de una familia de bajos recursos, y ese fue el principio de las confusiones, era obvio que después de Ámsterdam no iba a olvidarla, pero también era seguro que su familia estaría en total desacuerdo si el tuviera una relación con una persona como ella, disfrutaron las ricas brochetas, con ameno entusiasmo, caminaron por la plaza, y tomaron un rico helado conversando sobre sus propios gustos y más grandes anhelos.
Alejandra preguntó cuál era su mayor sueño, a lo que Johan respondió:

-¡Mi mayor sueño es encontrar a alguien que sea mejor que yo! Para que me enseñe cosas maravillosas, cosas que no conozco, que le dé un giro total a mi vida. Ahora me toca hacer la pregunta a mi:¿Alejandra cuál es tu mayor sueño?

-Mi mayor sueño es parecido al tuyo con la diferencia, de que no importa el tiempo que me lleve encontrar una persona así, se que en un momento de mi vida va a llegar, y si no es en esta vida será en la otra. Los días pasaron y disfrutaron el tiempo juntos, el día de la despedida llegó casualmente los dos dejaban Ámsterdam al mismo tiempo.

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