Capítulo 6

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Ale, no estaba de ánimos y lo que menos quería era que Gina estuviese presente, más cuando sabía que no era de su agrado, ordenó a los de seguridad que la retiraran del
velatorio, en ese momento Johan y su hermana eran su único bálsamo a su dolor aunque Johan no había tenido valor de hablar hasta ese momento con Alejandra la acompañó en silencio, al salir Gina tiro un papel del bolsillo, obviamente en el día de la fiesta Felipe, el cual odiaba a Gina, perdió la paciencia y le gritó que dejara de buscar a Johan porque estaba enamorado de Alejandra López Quiroga, Gina sabía perfectamente que su familia no era competencia para los López Quiroga, su padre controlaba apenas los bares de la ciudad, nada comparado con el prestigio de Alejandra, ideó un plan, no podía fallar, no tuvo mejor idea que falsificar unas pruebas de embarazo, las cuales volteó intencionalmente, dicha prueba decía que tenía 5 meses de embarazo, perfecto para atrapar a Johan, se había tomado el atrevimiento usar ropa holgada intentando simular tener panza.

Los guardias le entregaron el papel a Alejandra y le explicaron que se había caído del bolsillo de la dama que habían sacado, Ale lo guardó en su bolsillo, no fue hasta después del entierro que parada sola frente la tumba de su padre Johan tuvo el valor de hablarla.

-Siento mucho lo que estás pasando...
-¿Sabes? Ni siquiera recuerdo que fue lo último que me dijo, sumida en mi dolor me fui escapando de la realidad y al mismo tiempo perdí a lo más valioso de mi vida. Por cierto esto cayó del bolsillo de Gina.

Le entrego el papel a Johan el cual le pidió que lo leyera por él ya que en ese momento cargaba un café para Alejandra y un ramo de flores para la tumba de Don Santiago.
La reacción de Alejandra desconcertó a Johan, le arrojó el papel a la cara y salió corriendo,
entró a la sala y tomó a Luna del brazo la cual se quejó.

-¡Alejandra! Qué te pasa quítame las manos me lastimas!

Ella ignoro los ruegos de Luna, subió al Bentley negro y le pidió al chófer que se fueran a la casa. Johan quedó mirando el papel sin reacción, llamó a Hugo y le pidió que vaya al hospital a verificar si el embarazo de Gina era verdadero.

Efectivamente el embarazo era falso, teniendo los mejores investigadores de New York nada se le hizo imposible a Johan, y además él estaba seguro de que no podía estar embarazada, la última vez que intimidaron usaron protección. Cuando recibió los resultados de apresuró a la casa de Ale e inmediatamente le mostró los resultados a Alejandra, los ojos de Ale brillaban como las estrellas Gina cada vez más furiosa de sus fracasos, decidió un nuevo plan en contra de Ale y Johan esta vez estaba segura de no fallar, contrato un criminal en serie, para acabar con la vida de Alejandra, tenía el plan bien ideado, Johan y Alejandra se comunicaban más por llamadas, poco podían verse ella estaba mas interiorizada en el mundo de los negocios, dejó su cargo de jefa de psiquiatría en el hospital y al mismo tiempo tomó un curso intensivo en administración de empresas, pero Johan conocía a Gina, solamente que la subestimaba mucho, a su parecer no la creía capaz de ir más allá de mentiras, no pensó que la mente retorcida de Gina tenía ideado un mal pasar para Alejandra, de todos modos encargó a sus abogados la forma de ir tras la familia de Gina, si golpeaba las empresas del padre quizás podía aplacar la locura de Gina, era fácil saber que en los clubes nocturnos corren hechos ilegales.

Paso un mes, una noche Alejandra salió tarde de la empresa y antes de llegar a su auto fue interceptada por hombres con máscaras y vestidos de negro, taparon su boca con un paño, el hedor invadía las fosas nasales de Alejandra, perdió el conocimiento.
En una fábrica abandonada en los suburbios.

-Por fin te despiertas maldita, llevo horas esperando, ¿crees que no tengo asuntos más importantes que atender?

Romance Pasajero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora